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Una ruta por la gastronomía de Asturias, la tierra del buen comer
Además de sus costas y sus montañas, es indiscutible que la gastronomía es uno de los principales atractivos de Asturias. Pasear por Gijón es adentrarse en un universo culinario repleto de sabores auténticos, tanto desde la tradición como desde la innovación, y ya sean sacados del mar o traídos de sus campos no hay duda de que sus productos son capaces de cautivar también a los paladares más exigentes.
En esta ruta pasamos por diez restaurantes de Gijón altamente recomendables, de todo tipo y para todos los bolsillos. Desde sidrerías en las que disfrutar entre amigos hasta estrellas Michelin donde darse un buen homenaje. Hay fabada, cachopos, quesos, mariscos y pescados recién sacados del Cantábrico, pero sobre todo mucha pasión y esmero para conquistar a los amantes del buen comer.
Situado en el corazón de la ciudad, La Galana es punto de encuentro tanto para locales como para visitantes. Es sin duda uno de los restaurantes de referencia en Gijón para disfrutar de la cocina asturiana tradicional manteniendo altos estándares de calidad, pues aquí el respeto por el producto va siempre por delante.
Con Garikoitz Alcibar Sanz al frente, el equipo de cocina trabaja para ofrecer experiencia, tradición e innovación en una carta que busca nuevos enfoques sin perder las raíces de su tierra. Arroz de pixín, fabes con almejas, fabes con bugre, croquetas de calamar en tinta y una buena selección de carnes y pescados componen su carta, pero a la hora de pedir has de saber que sus tortos de maíz son toda una institución en la ciudad.
Plaza Mayor, 10. Gijón.
Un lugar clave si queremos disfrutar de los productos del Cantábrico. José Pereira, buzo curtido y arriesgado percebero, decidió comenzar en el mundo de la hostelería para poner al alcance de todos los mejores productos del mar. Antes de adentrarnos en el ambiente cercano y profesional de su sala, ya en la calle sus pizarras anuncian las capturas del día donde nunca falta la mayor variedad de ostras de Asturias.
Sus vitrinas son un espectáculo de quisquillas, percebes, centollos, langostas, bugres, ostras, zamburiñas y, por supuesto, percebes. Pero en su carta tampoco faltan besugos, rodaballos, lubinas, lenguados y reyes de mar, además de sus ya famosos calamares rebozados o tacos de pixín.
Calle Marqués de Casa Valdés, 23. Gijón.
Una cocina “inquieta y cambiante”, como ellos mismos la definen. Farragua, no muy lejos del puerto deportivo de Gijón, es un pequeño restaurante con encanto en el que se cuida hasta el más mínimo detalle. Guiando su cocina se encuentra Ricardo Señorán, quien tras pasar por varios restaurantes de renombre del país decidió poner todas sus ganas y cariño en los platos de Farragua para ofrecer una experiencia gastronómica que va un paso más allá.
Para degustar sus creaciones el restaurante ofrece cuatro menús muy completos: el menú Asina de 42,90€, cambiante y basado en la temporada y el mercado; el menú Mangurrino de 59,90€, que muestra los matices y contrastes de su cocina; el menú Dejalamío de 79,90€, amplio y generoso; y el menú Miajón de 42€, orientado a la casquería y otras delicias. Farragua, además, cuida especialmente bien su bodega.
Calle Contracay, 3. Gijón.
Vicente Crespo inauguró este restaurante en 1994 y rápidamente se convirtió en un símbolo de la cocina gijonesa. Hoy es su hijo Marcos quien está al frente del negocio, con la ayuda de Jesús González, para ofrecer un establecimiento acogedor y una carta basada siempre en lo mejor de cada temporada.
V. Crespo se define como “innovador en los enunciados, clásico en los ingredientes y abundoso en las raciones”, ofreciendo una propuesta gastronómica en constante renovación. En su carta encontramos platos de cuchara, carnes, pescados y mariscos, además de un menú degustación de siete platos, donde no faltan las tostas de boquerones, salpicón de bogavante o el solomillo de buey, a un precio de 60€. V. Crespo presume, además, de contar con 200 referencias nacionales e internacionales en su bodega.
Calle Periodista Adeflor, 3. Gijón.
Casa Carmen es todo un homenaje a la cocina tradicional asturiana. Son especialistas en cachopos XXXL y eso lo dice todo. Se encuentra a escasos metros de la Playa de San Lorenzo, en el barrio de La Arena, y allí Rocío Barrio y su madre, Liliana, se esfuerzan en ofrecer una cocina popular pero cuidada para que su restaurante sea siempre considerado uno de los mejores lugares para comer en Gijón.
Además de su famoso cachopo su carta ofrece un poco de todo, pero siempre es recomendable no pasar por alto especialidades como las croquetas variadas o los chipirones gijonudos, así como el pastel de cabracho, los mejillones a la sidra, los medallones de solomillo o la bomba de picadillo con setas al cabrales.
Calle Dr. Aquilino Hurlé, 30. Gijón.
Auga tiene una estrella Michelin. Se encuentra en pleno puerto deportivo de Gijón, sobre un espigón que nos deja prácticamente encima del agua y con unas excelentes vistas al mar. El responsable de su innovadora cocina es el chef Gonzalo Pañeda, quien pone tanta pasión en sus elaboraciones como respeto ante la tradición asturiana. Su apuesta se basa en la cocina de mercado y en las elaboraciones meticulosas.
En su carta no faltan grandes clásicos como la fabada asturiana, pero tampoco propuestas más innovadoras como la vieira con algas y plancton, las ostra Gillardeau con huevas y gel de encurtidos, el salmonete con pil pil hecho con sus espinas o el carré de cordero Agnei ibérico. ¿De postre? La sopa de queso de cabra con avellanas y miel, entre muchas otras cosas. Además, Auga ofrece tres menús degustación, el Degustación de 75€, el Gran Menú de 115€ y el Sabores del Mar de 170€.
Calle Claudio Alvargonzález, s/n. Gijón.
El Globo es conocido por centrar su cocina en los productos locales y de temporada, de inspiración tradicional y elaboración casera, y lleva más de treinta años ofreciendo lo mejor del mercado en la calle San Bernardo, donde ha cambiado hasta tres veces de ubicación. Es todo un clásico a la hora de salir a picar algo, lugar de encuentro de amigos y ambiente de sidrería con cocina de calidad.
Este popular restaurante informal gijonés apuesta por contundentes platos asturianos, sin florituras ni adornos, en los que el producto es tratado con respeto. En su carta no faltan las fabes con almejas o la clásica fabada, el cachopo o el pixín negro. Además de sus pescados y mariscos nunca deberías pasar por alto sus oricios, sus afamados erizos de mar que sin duda destacan como una de sus más demandadas especialidades.
Calle San Bernardo, 18. Gijón.
Tierra Astur es una cadena que cuenta con hasta siete sidrerías repartidas por toda Asturias, pero si no quieres perderte la de Gijón entonces debes poner rumbo a Tierra Astur Poniente, muy cerca de la playa de Poniente. Aquí puedes elegir dos ambientes, el de la sidrería y el del comedor, por lo que es un lugar muy popular entre grupos de amigos que buscan compartir los platos de su carta, basada en cantidad y calidad sin lujos.
En Tierra Astur Poniente encontrarás una cocina tradicional de elaboración casera y hay quien dice que aquí se puede comer el mejor cachopo de la ciudad, aunque cada cual tiene su preferido. Es un buen lugar para degustar quesos y embutidos asturianos, además de carnes a la parrilla de carbón y una buena selección de pescados y mariscos. Cuando hace buen tiempo su amplia terraza le hace ganar muchos puntos ante la competencia.
Calle Mariano Pola, 10. Gijón.
As de Picas es un restaurante tradicional, de esos en los que la cocina defiende los sabores de la tierra apostando por la calidad de sus productos y la honestidad. Su sala transmite un ambiente moderno y acogedor, tranquilo y elegante, y puede ser una buena parada en pleno centro de Gijón si lo que queremos es bajar el ritmo y disfrutar con calma de la buena gastronomía asturiana.
Además de su completa carta, en la que encontrarás platos llenos de sabor como las albóndigas de calamar de potera en su tinta, el lomo de pixín negro, la lasaña de centollo, el solomillo de vacuno o la imprescindible fabada, el As de Picas ofrece también un interesante menú del día que presume de ser de los más elaborados de la ciudad. Además, y ojo a esto, también organiza diferentes jornadas gastronómicas.
Calle Padilla, 1. Gijón.
Para muchos El Restallu es uno de esos restaurantes que no te puedes perder en Gijón. Tiene la peculiaridad de estar dividido en dos plantas, una baja y desenfadada idónea para disfrutar del ambiente de una típica sidrería asturiana, y una alta más seria y formal si se busca tranquilidad o celebrar alguna ocasión especial.
La carta está repleta de opciones para todos los gustos, pero sin duda entre sus especialidades hay que destacar sus conocidos arroces, el de bogavante es el más famoso, pero también hay centollo, pescados cocinados al horno, almejas y bacalao. Ofrecen además diferentes menús temáticos, como el Menú de Caldereta (59€), el Menú Bogavante (55€), el Menú Zarzuela (36,50€), el Menú de Marisco (39,50€) y, cómo no, el Menú de Arroz con Bugre (32€).
Calle Decano Prendes Pando, 6. Gijón.
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