Se aproxima el puente de noviembre, una fecha perfecta para hacer una escapada a alguna ciudad interesante por descubrir o redescubrir. Durante el otoño, cuando los días empiezan a acortarse y las temperaturas bajan es un placer recorrer las calles iluminadas de la ciudad por la noche, con árboles que adquieren tonalidades naranjas y ocres. El otoño es una estación ideal para viajar.
Para estas fechas, coincidiendo con el puente de noviembre, hemos escogido como destino las ciudades de Valencia, Toledo y Granada, con una historia y un patrimonio espectacular.
Valencia
Esta ciudad conjuga el encanto mediterráneo con el hecho de que se mueve con el pulso de los tiempos. También cuenta el tamaño perfecto para visitarla porque ya que la mayor parte de nuestros destinos se encuentran andando a 20 minutos.
El centro histórico se puede disfrutar desde la plaza de la Virgen y la plaza de la Reina, donde se encuentran la Catedral y la Real Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados o el Miguelete, esa torre campanario de estilo gótico que destaca en el skyline valenciano. A sus alrededores también hay otros monumentos imprescindibles para una visita, como la Iglesia de Santa Catalina o la Plaza Redonda, a la que se puede acceder desde cuatro calles diferentes.
Es una delicia recorrer el antiguo cauce del río Túria. La mejor opción es alquilar una bicicleta para recorrer los distintos tramos del río. Se pueden contemplar los diversos jardines que lo componen, el parque Gulliver o el Palau de la Música hasta llegar a la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
La zona del puerto es ideal para pasear por la tarde. Cerca está también el barrio del Cabanyal y la Malvarrosa. Su esencia de pueblo lo convierte en un barrio único y en él se mezclan los bares de siempre con lugares alternativos. Otra zona alternativa donde cenar o descubrir un bar es el barrio del Carmen y también Ruzafa, modernos pero sin perder la esencia de barrio.
Toledo
Si tienes ganas de una escapada cargada de historia, Toledo es una fantástica opción para desconectar este puente. Ciudad Imperial y de carácter rebelde, es una de las más antiguas de España. Si viajas en coche hasta la ciudad, te recomendamos que estaciones el vehículo a las afueras de la muralla. Visitar en coche el casco histórico no es una buena idea. Las calles son muy estrechas y además tendrás serias dificultades para encontrar aparcamiento.
Si tienes tiempo, lo más recomendable es que no hagas la típica excursión a Toledo desde Madrid de una sola tarde o para pasar el día, es una ciudad muy bonita para visitar por la noche, en la que en momentos puntuales se iluminan edificios emblemáticos como la Catedral, el Alcázar -una de sus principales señas de identidad- o la Puerta de Bisagra.
En Toledo, la Ciudad de las Tres Culturas, encontrarás un sinfín de edificios cargados de historia. Además de la Catedral o el Alcázar, encontraremos en nuestra ruta las sinagogas del Tránsito o Santa María la Blanca, o la mezquita del Cristo de la Luz, las iglesias de El Salvador o San Román, el Museo del Greco, las Cuevas de Hércules o las Termas.
El Alcázar es uno de los edificios que no puedes dejar de visitar. Esta fortaleza que mandó construir Carlos V alberga en la actualidad el Museo del Ejército y la Biblioteca de Castilla-La Mancha.
Otro imprescindible es la Catedral, de estilo gótico y una de las más interesantes y bonitas de España.
Aunque simplemente pasear sin rumbo por Toledo, por sus estrechas calles, descubriendo algunos de sus bonitos y peculiares patios, la judería o admirando el contorno de su muralla puede resultar un placer indescriptible. No dejes de acercarte a algunos de sus miradores, desde los que disfrutar de las bellas vistas de esta ciudad bañada por el Tajo y declarada Patrimonio de la Humanidad.
Granada
En Granada se puede explorar la majestuosa Alhambra, pasear por el Albaicín y deleitarse con la tradición de ir de tapas por los bares del centro, donde cada consumición va acompañada de una tapa gratuita.
La Alhambra no es solo un palacio, sino una ciudadela majestuosa que se cierne sobre Granada, ofreciendo una vista panorámica de la ciudad y las montañas de Sierra Nevada. Cercano a ella se encuentra El Albaicín, un barrio fascinante, un laberinto de callejuelas estrechas y sinuosas, bordeadas de casas encaladas y jardines floridos, que es posible recorrer con un guía local gratuito.
Otro lugar imprescindible es El Paseo de los Tristes, una calle que bordea el río Darro y ofrece una vista impresionante de la Alhambra. En ella se dan cita artistas callejeros y músicos.
Otro plan apetecible es acercarse al mercado de la Alcaicería, antiguo mercado de la seda, formado por callejuelas estrechas, llenas de pequeñas tiendas. En él se pueden encontrar desde joyas hasta prendas de ropa de estilo hippie y cafetines árabes. Otra visita obligada es el barrio del Sacromonte, conocido por sus casas cueva y sus espectáculos de flamenco.
Con el ambiente estudiantil internacional, los bares y pubs de la ciudad celebran fiestas temáticas en estos días de Halloween y se decoran con calabazas, escobas y huesos. Si vas disfrazado seguro que recibes descuentos en las consumiciones. Calles como Pedro Antonio de Alarcón, repleta de bares, es un lugar indicado para poder ir disfrazado y pasarlo bien.
A pocos kilómetros de la ciudad andaluza, se encuentra La Alpujarra con unos parajes impresionante, donde el otoño tiñe las montañas de Sierra Nevada de tonos dorados y rojizos. Allí puedes visitar pueblos pintorescos de la región, como Pampaneira o Capileira que ascienden por la montaña.