Si eres un amante de los sabores del mundo y te gusta probarlo todo allá donde viajas ¿no te has planteado alguna vez llenar tu cocina con las gastronomías de otros países? Existe un turismo que va más allá de los monumentos, las atracciones naturales o las culturas más singulares, un turismo que se mete entre fogones, que se pone el delantal, se rodea de ingredientes y con las manos en la masa se atreve con las recetas más tradicionales. Un turismo que busca cursos de cocina para saciar los estómagos más inquietos, que llena la maleta con recetas, sabores y conocimientos para seguir viajando por otros países incluso en tu propia casa.
Los cursos de cocina destinados a turistas han experimentado un auténtico “boom” en los últimos años y los carteles de cooking classes se cuelgan incluso donde menos te lo esperas. Cursos que te descubren ingredientes que aún te son desconocidos, técnicas culinarias ancestrales que resultan nuevas para tus ojos, que te llevan a los mercados locales, a las huertas y a las cocinas para que lo hagas con tus propias manos. Y cómo no, que después te sientan a la mesa para degustar tu propia creación.
Está claro que, en lo que a comida se refiere, son los gustos personales los que deciden. Pero aun así hay ciertas gastronomías internacionales que se llevan la palma cuando hablamos de los mejores sabores del mundo. Tailandia, Perú, Vietnam, Japón… ¿Sabrías con cuál quedarte? ¿Quizá con México? ¿Con India? ¿O igual mejor con Marruecos? Como puede haber tantas respuestas como paladares, recopilamos los mejores destinos del planeta para enriquecerse aprendiendo a cocinar, una buena opción si quieres llevarte a tu cocina recuerdos que van mucho más allá de los imanes del frigorífico.
Tailandia
Es difícil encontrar una gastronomía en la que se mezclen tantos sabores como en la tailandesa. Históricamente ha recibido influencias chinas, indias y malasias, y en sus platos lo salado, lo picante, lo dulce y lo ácido van de la mano en diferentes texturas. Muchos ingredientes serán difíciles de encontrar en casa pero un buen curso de cocina sabrá indicarte cómo sustituirlos para aproximarte lo más posible. Un buen pad thai, una sopa tom yum, un curry como es debido o una ensalada de papaya verde que pique hasta hacer llorar deberían estar entre tus recetas. Esas, y por supuesto la de un sticky rice con mango, claro. Bangkok o Chiang Mai son excelentes destinos para hacer un buen curso de cocina.
Perú
La de Perú se ha ganado por méritos propios ser una de las mejores y más variadas gastronomías del mundo. Un viaje por la cocina peruana te llevará a descubrir combinaciones de sabores que ni siquiera sabías que existían y ciudades como Lima o Arequipa serán paraísos para tus papilas gustativas, además de ofrecer excelentes cursos de cocina peruana. Quizá no te dé por hacer en casa un cuy (un conejillo de indias), pero sí podrás animarte con un buen ceviche, una causa limeña, un chupe de camarones, un ají de gallina o un rocoto relleno. Los ingredientes peruanos son más parecidos a los nuestros que los asiáticos por lo que no son tan difíciles de reproducir en casa.
Vietnam
El turismo de masas que pasa por Vietnam pocas veces repara en su gastronomía, pero si te detienes a observar y probar sus platos descubrirás auténticas maravillas. La comida vietnamita destaca por ser sana y verde, sabrosa, ligera y con sopas de todo tipo, donde el pho destaca como ninguna otra. Probarás hierbas y verduras de las que nunca antes has oído hablar, podrás hacer nems (rollitos), un espectacular cao lau, un rico cha ca thang long con pescado o un clásico mi quang. Vietnam es un país para disfrutar de la comida callejera y Hanoi, Ho Chi Minh o la ciudad de Hoi An son buenos destinos donde hacer un curso de cocina.
Japón
La gastronomía japonesa hay quien la ama y hay quien la detesta, pero muchas veces por caer en el error de relacionarla únicamente con el sushi. Si viajas a Japón seguro que pasarás por Tokio, Kioto y Osaka, y todos ellos son excelentes lugares para hacer un curso de cocina japonesa de verdad, no solo un curso de sushi. Aquí vas a aprender lo que es la meticulosidad extrema. Cogerle el truco a un buen ramen, atreverte con unas gyozas, probar suerte con un yakisoba o, para los más arriesgados, lanzarte a elaborar un okonomiyaki como el de Hiroshima. Si después eres capaz de reproducirlos en casa sin duda tu lugar está entre los fogones.
México
México es tan grande que su gastronomía varía enormemente según donde pares. Está íntimamente relacionada con el picante, eso seguro que ya lo sabes, pero también depende de la zona del país en la que te muevas. Aquí los ingredientes están llenos de sabores potentes. Olvida los típicos restaurantes tex-mex y sumérgete en un buen curso de cocina tradicional en Ciudad de México o en Mérida, en Yucatán. El mole, los tacos al pastor, los tamales, el guacamole, el aguachile, las enchiladas, los pozoles o las salsas van a ocupar un lugar en tu memoria gustativa, así que mucho mejor si te llevas las recetas y las técnicas a casa.
Marruecos
No vas a encontrar un país con tantos contrastes y una cultura tan diferente que te pille más a mano. La gastronomía marroquí también causa sensación entre sus visitantes y pasar por Fez o Marrakech es una buena oportunidad para conocerla a fondo a través de un curso de cocina. Por lo general, los ingredientes no son tan difíciles de encontrar una vez en casa y si vuelves sabiendo hacer una pastela de pollo, un cous cous de verduras, un tajín de cordero, un tabulé o un zaalouk de berenjenas puedes tener la tranquilidad de haberle sacado todo el partido a tu viaje.
India
La cocina india se basa en las especias por lo que si te gustan los sabores con carácter… este es tu lugar. Las opciones son muy variadas y puedes encontrarte con platos realmente picantes, pero en la medida justa de cada uno pueden ser deliciosos. Sí o sí, deberías aprender a hacer algún tipo de naan (pan) y algún curry, pudiendo aventurarte también con el típico dal (guiso de lentejas), unas samosas, un pollo tikka masala o un baba ganoush de berenjenas. Nueva Delhi o Jaipur en el norte, o Bengaluru en el sur, pueden ser buenos destinos para aprender la gastronomía india a través de un curso de cocina.