Estambul al detalle: guía y consejos de un experto para viajar entre dos continentes
Estambul es famosa por ser la única ciudad del mundo ubicada en dos continentes, pero también por sus mezquitas, sus bazares, su historia, su comida, sus palacios y por el ambiente de sus calles. Es sin lugar a dudas la ciudad más importante y visitada de Turquía, aunque no sea su capital. Un lugar que siempre rezuma vida, lleno de color y de aromas, que hace de puerta entre Oriente y Occidente a través de un variopinto entrelazado de diversas culturas.
Bien conectada y fácilmente accesible, Estambul siempre resulta exótica y llamativa, tanto si es nuestra primera vez en ella como si no. Solo unas pocas horas de avión nos separan de esta enorme ciudad cortada por el Bósforo y de maravillas tan conocidas como la Mezquita Azul, el Palacio de Topkapi o la Torre Gálata. Pero como todo viaje requiere su preparación, si estás planeando tu primera visita a Estambul vamos a guiarte con algunos consejos y recomendaciones para que tu experiencia sea completa, cómoda y satisfactoria.
Lo primero: ¿cuál es la mejor época para viajar a Estambul?
Si podemos elegir cuándo viajar, sí conviene tener algunas cosas en cuenta antes de comprar unos billetes a Estambul. El ambiente de la ciudad te cautivará en cualquier momento del año, eso es así, pero las mejores épocas para visitarla son primavera (abril a junio) y otoño (septiembre a noviembre). Durante estos meses, el clima es templado y agradable, ideal para explorar la ciudad sin el sofocante calor del verano o el frío y la lluvia del invierno. La afluencia turística siempre es alta en Estambul, pero ese es otro de los motivos por los que conviene evitar el verano.
Cuántos días hacen falta para visitar Estambul
Para una primera visita, lo más recomendable es dedicar al menos cuatro días en Estambul. Así tendrás tiempo para ver los principales lugares turísticos sin prisas y también para explorar algunos rincones menos conocidos de la ciudad. Estambul invita a sentarse en una terraza, descansar y observar; de manera que si tenemos margen, mejor que mejor.
Documentación para entrar en Estambul
Para ingresar en Turquía los ciudadanos españoles, así como todos los de países del espacio Schengen, no necesitan adquirir un visado. Podemos entrar en el país tanto con el pasaporte como con el DNI, indistintamente, pero sí debemos asegurarnos de que aún tienen una validez de al menos seis meses. Con esta documentación podremos estar en el país hasta un máximo de 90 días, por lo que los trámites de acceso en el aeropuerto de Estambul son fáciles y rápidos.
Cómo ir del aeropuerto de Estambul al centro
Para empezar, diremos que en Estambul hay dos aeropuertos, el aeropuerto internacional de Estambul (IST) y el aeropuerto internacional Sabiha Gökçen (SAW), el primero a unos 35 km del centro y el segundo a 50 km.
Desde ambos la opción más económica para llegar al centro es el autobús público, aunque es la más lenta y enrevesada, pues en el segundo caso el transporte incluirá incluso tomar un ferri. No es la forma más recomendable, a no ser que realmente deseemos ahorrar unas cuantas liras.
Después, también desde ambos, existe la posibilidad de recurrir a un autobús shuttle. Es más cómodo, rápido y conecta directamente el aeropuerto con la ciudad, aunque en el caso de ir desde el Sabiha Gökçen puede ser interesante si vamos a la zona de Taksim, pues si vamos al centro también deberemos coger un ferri.
El taxi siempre es una opción. En este caso debemos saber que no hay un precio cerrado y que deberemos insistir en que el taxista utilice el taxímetro, pues si aceptamos acordar una cifra antes de partir puedes estar seguro de que nunca será a tu favor. El tráfico puede ser terrible y calcula que no tardarás menos de una hora desde los aeropuertos hasta el centro.
La línea M11 del metro conecta el aeropuerto internacional de Estambul (IST) con la ciudad, pero no con el centro. Así que, si nos alojamos céntricos, lo más probable es que tengamos que recurrir al tranvía y/o a un autobús. Desde el Sabiha Gökçen podemos recurrir a la línea M4 para llegar hasta la orilla asiática de Estambul y después coger un autobús, o autobús más ferri para llegar al centro.
Y si todo esto te parece demasiado lío, siempre puedes contratar un transporte privado que te esté esperando a tu llegada al aeropuerto y te lleve hasta la puerta de tu hotel. Es la opción más cara de todas, pero aún así puede merecer la pena si quieres aprovechar el tiempo al máximo. Podrás gestionarlo con tu alojamiento o recurriendo a plataformas de agencias de viajes.
La moneda en Estambul
La moneda oficial de Turquía es la lira turca y, aunque podrás pagar con tarjeta casi en cualquier lugar, siempre conviene llevar encima efectivo para las pequeñas compras. Puedes cambiar dinero en casas de cambio, tanto en el aeropuerto como en la ciudad, pero por lo general es más conveniente retirar efectivo directamente de un cajero automático, pues los tipos de cambio pueden ser más beneficiosos. Hay tarjetas de débito especialmente interesantes para viajar al extranjero.
Cuál es la mejor zona para alojarse en Estambul
Si nuestro viaje tiene fines turísticos y queremos estar cerca del mayor número de monumentos posible, entonces las zonas más populares para alojarse son Sultanahmet y Taksim. Sultanahmet es ideal para vivir el Estambul más auténtico y estar a solo unos pasos de la Mezquita Azul, Santa Sofía y el Palacio Topkapi. Mientras que si optamos por Taksim estaremos en el centro moderno de la ciudad, con una gran cantidad de tiendas, restaurantes y vida nocturna. Perfecta para vivir un Estambul más contemporáneo.
Cómo moverse por Estambul
Gran parte de la zona histórica la podrás hacer a pie, pero si quieres moverte entre Sultanahmet y Taksim, o por ejemplo llegar hasta la iglesia de San Salvador de Chora, necesitarás utilizar algún medio de transporte. Si quieres recurrir al taxi recuerda lo que ya hemos comentado: no acuerdes un precio e insiste en usar el taxímetro. Ten en cuenta que en Estambul hay tres tipos de taxis: los naranjas, que son los más básicos y económicos; los azules, de categoría superior y sobre un 15% más caros; y los negros, de mayor lujo y un 70% más caros. Como alternativa, también se puede recurrir a Uber.
Pero además de taxis en Estambul también hay metro, tranvía, autobuses, ferris y funicular. La manera más cómoda de usarlos es adquiriendo la tarjeta de transporte Istanbulkart, una tarjeta recargable que puedes utilizar en todos los medios de transporte públicos. La puedes comprar y recargar en máquinas expendedoras y quioscos en la ciudad, y una misma tarjeta la pueden usar hasta cinco personas.
Qué comer en Estambul
La gastronomía es uno de los grandes alicientes de Estambul. Su mezcla de culturas deja una cocina rica y variada, llena de contrastes y de sabores que sorprenden. Olvídate de los kebab que conocías hasta ahora y prepárate para descubrir que la turca es una de las gastronomías más atractivas del mundo.
Prueba el meze, que son aperitivos variados con berenjenas, queso, tomate y aceitunas negras entre otros ingredientes. El kebab, que en realidad hace referencia a la carne de cordero, pollo o ternera cocinada en un asador vertical, y que se sirve en muy diferentes formatos, con o sin pan. La dolma, que es una hoja de parra rellena de arroz, carne picada, piñones y especias. El famoso kofta, que son albóndigas de carne, generalmente de cordero. El lahmacun, que es como una especie de pizza fina con carne picada. Por supuesto el baklava, los típicos pasteles de masa de hojaldre con nueces, pistachos y mucha miel. Y para los más cafeteros, el kahve, el típico café turco. El ayran, una bebida elaborada a base de yogur, agua, sal y menta es la mejor opción para acompañar un kebab callejero.
Lo que no te puedes perder en Estambul
Podríamos hablar largo y tendido sobre qué ver en esta ciudad, de hecho, aquí tienes un artículo sobre las visitas imprescindibles en Estambul, pero para que te hagas una idea, si no la tienes ya, aquí te esperan maravillas como Santa Sofía, un impresionante monumento que ha sido basílica, mezquita y ahora museo; la Mezquita Azul, famosa por su cuidada arquitectura y armonía; el Palacio Topkapi, antiguo hogar de los sultanes otomanos y con increíbles vistas al Bósforo; el Gran Bazar, que es uno de los mercados cubiertos más grandes y antiguos del mundo, hoy eminentemente turístico; y por supuesto el Bósforo y el Cuerno de Oro, por los que bien merece la pena hacer un pequeño crucero.
La maleta: qué ropa llevar a Estambul
En Estambul vamos a caminar mucho, así que conviene llenar la maleta con ropa cómoda y un calzado especialmente confortable. Estos consejos valdrían para cualquier ciudad del mundo, pero aquí es importante tener en cuenta que en determinados sitios deberemos cumplir con un código de vestimenta específico. Si vamos a visitar mezquitas las mujeres deben cubrirse los hombros y el pelo, y los hombres han de evitar vestir pantalones cortos. Llevar a mano un pañuelo con el que cubrirse siempre es muy recomendable para ellas.
Sanidad en Estambul
La tarjeta sanitaria europea no es válida en Turquía, por tanto es recomendable contar con un seguro de viaje que cubra cualquier eventualidad médica. Los servicios de salud en Estambul son buenos, pero es mejor estar preparado.
Uso del teléfono móvil en Turquía
Seguro que sabes que muchas compañías de telefonía móvil incluyen diferentes países en sus tarifas, de manera que podemos usar el teléfono en Francia o en Italia como si estuviéramos en España. Pero Turquía es diferente y dependerá de qué compañía móvil tengas, porque algunas lo incluyen y otras no. Infórmate antes de viajar y si tu compañía no incluye Turquía en su roaming más básico, siempre puedes comprar una SIM turca al llegar al aeropuerto y usarla durante tus días de viaje.
MuseumPass, ¿merece la pena?
La tarjeta MuseumPass puede ser útil si tenemos previsto visitar varios museos y sitios históricos en nuestro viaje, pues permite ahorrar tiempo y dinero, y además nos evitará largas colas de entrada. Lo mejor es que, sabiendo lo que quieres visitar, hagas números para ver si merece la pena. Si quieres visitar el Palacio de Topkapi y alguna cosa más ya suele salir a cuenta, pues solo la entrada individual al palacio ya cuesta la mitad del precio de la tarjeta.
Y otros consejos prácticos
- Regateo: es común en mercados y bazares, así que no dudes en negociar los precios porque es parte de la experiencia. En el Gran Bazar o el Bazar de las Especias nadie espera que pagues el primer precio que te digan.
- Ramadán: durante el Ramadán, algunos restaurantes pueden estar cerrados durante el día, pero muchos siguen abiertos para los turistas. Respeta las costumbres locales y evita comer en público durante las horas de ayuno.
- Agua: aunque el agua en Estambul está tratada, es mejor optar por agua embotellada para evitar posibles problemas de salud.
- Seguridad: Estambul es una ciudad bastante segura, pero es conveniente mantener las pertenencias bajo control en todo momento, especialmente en áreas concurridas y en el transporte público. Que los carteristas no te arruinen el viaje.