El templo Cao Dai de Tay Ninh, una religión singular en Vietnam
Un viaje a Vietnam no implica ver muchos templos. No es como en otros países del sudeste asiático, donde espectaculares templos budistas podrían llenar la agenda del viajero día tras día hasta saturar al más pintado. No, Vietnam es diferente. Tanto, que uno de los pocos templos que el turista se acerca a ver es tan singular como su propia religión, el caodaísmo.
El templo Cao Dai, en Tay Ninh, es uno de los reclamos más populares para los visitantes que pasan por Ho Chi Minh. Una de las excursiones más solicitadas junto a los túneles de Cu Chi, hechos por el Viet Cong durante la guerra de Vietnam. Y aunque a uno le digan que va a ver un templo, aunque ya haya visto un centenar de ellos en Tailandia, lo que aquí se va a encontrar va a ser algo para recordar durante mucho tiempo.
Cao Dai, el centro del caodaísmo
El caodaísmo es una pequeña religión sincrética practicada en Vietnam. En un país donde el 80% de la población sigue el budismo mahayana, hay unos pocos cristianos, una minoría es islamista y otra hinduista, el caodaísmo se hace notar gracias a su singularidad. Se trata de una religión que integra elementos del budismo, el cristianismo, el hinduismo, el taoísmo y el confucianismo, y fue fundada en 1926 por Ngo van Chieu, un funcionario vietnamita de la pasada administración francesa, tras recibir unas revelaciones durante una sesión de espiritismo.
Cao Dai es el Dios supremo, cuenta con unos ocho millones de seguidores en Vietnam y unos 30.000 más repartidos por Europa, Estados Unidos y Australia. Y aunque ya hay más de un centenar de templos, hay tres principales: este de Tay Ninh, el de Da Nang y el de Ho Chi Minh. Su religión cree en la tolerancia y la integración entre religiones, se basa en el respeto a la naturaleza, busca la práctica del bien, la lucha contra el mal y obliga al vegetarianismo al menos 10 día al mes, como gesto hacia los animales.
El símbolo del caodaísmo es un ojo dentro de un triángulo y sus tres santos son Sun Yat-sen, primer presidente de la República de China, el poeta francés Víctor Hugo y el profesor vietnamita Nguyen Binh Khiem. Todos ellos unidos representan la alianza entre lo terrenal y lo divino, y nos dan la bienvenida en un cuadro nada más entrar al templo. Además, personajes como Jesús, Mahoma, Shakespeare, Juana de Arco, Lenin o Julio César también son merecedores de admiración.
Una visita al templo Cao Dai de Tay Ninh
La manera más sencilla de visitar el templo Cao Day de Tay Ninh es hacerlo desde Ho Chi Minh, pues se encuentra a unos 90 km de la antigua Saigón, y son numerosas las agencias que ofrecen unir en una sola excursión el templo y los túneles de Cu Chi. Aunque se puede hacer a nuestro aire nunca está de más contar con la ayuda de un guía que nos ponga en situación y nos explique diferentes curiosidades del templo.
El recinto sagrado, todo vallado, abarca unas 100 hectáreas y el templo se terminó de construir en 1955. Nada más levantar la mirada hacia él te sorprenderá por su mezcla de estilos, con torres de estilo europeo y tejados orientales, sus llamativos colores y su extravagante decoración, con el buda Maitreya destacando en su fachada. Pero más llamativo es aún por dentro, con 18 columnas de color rosa rodeadas por dragones, sus paredes amarillas y sus techos azules en los que se representa el cielo y las estrellas.
En él se celebran cuatro ceremonias al día: a las 6:00, 12:00, 18:00 y 00:00h, con una duración de unos 45 minutos cada una. Y se puede, y se debe, asistir a cualquiera de ellas para admirar aún más esta desconocida religión. Verás fieles con túnicas de diferentes colores, lo que marca su rango dentro del caodaísmo, y no hay problema para que los visitantes hagan fotos o vídeos durante las celebraciones. Eso sí, 10 minutos antes de cada celebración se prohíbe el acceso al interior del templo y una vez comenzada la ceremonia no se permite pasear ni por templo ni por sus alrededores, teniendo que ubicarnos en un descansillo ubicado a los pies de la nave principal.
El templo cuenta con seis puertas, la principal está reservada para los monjes, la de la izquierda para las mujeres y la derecha para los hombres, pero los turistas, independientemente de su género, han de entrar por la derecha. Y siempre descalzos. Una vez dentro se debe seguir un recorrido y no está permitido retroceder sobre nuestros pasos, si queremos volver a una parte determinada del templo deberemos salir y volver a entrar.
Es tan interesante coincidir con una de las celebraciones que las excursiones que viajan desde Ho Chi Minh hacen por coincidir con la ceremonia de las 12h, de ese modo podremos disfrutar de un oficio amenizado por una orquesta y un coro que durante toda el acto interpreta canciones populares del folklore vietnamita, convirtiendo la celebración en todo un espectáculo.