Muere el periodista José Martí Gómez, referente de la crónica negra y judicial
El periodista y escritor José Martí Gómez ha fallecido este martes en Barcelona a los 84 años, según ha comunicado su familia. Nacido en Morella (Castellón), desarrolló la mayoría de su carrera en la capital catalana, convirtiéndose en un especialista en crónica negra y judicial. El periodista Enric González le definió como el mejor reportero de España.
Además de sus artículos en El País y sus recordadas crónicas en la Cadena SER, Martí Gómez escribió más de una docena de libros, en especial sobre crónica negra. El último lo dedicó a una de las familias más poderosas de Barcelona, los Lara.
Licenciado en Magisterio, su carrera profesional se inició a principios de los 60 como corrector en el Diari de Barcelona. Posteriormente se incorporó al diario Mediterráneo en Castellón y de ahí saltó a El Correo Catalán, donde empezó como confeccionador de páginas y después como reportero. En ese medio publicó una relevante e influyente columna diaria llamada Ver, oír y callar.
Padre de dos hijos y abuelo de tres nietos, Martí también escribió en el mítico semanario satírico Por Favor, dirigido por Manuel Vázquez Montalbán y donde fueron ilustres sus entrevistas a cuatro manos con Josep Ramoneda. También ejerció de corresponsal en Londres para El Mundo y publicó artículos en La Vanguardia y en El Periódico. En 2008 fue galardonado con el Premi Nacional de Cultura de Catalunya en una larga lista de premios que también incluye el premio Ciutat de Barcelona, que ganó en dos ocasiones.
A pesar de llevar años retirado de la vida informativa diaria, confesaba en una reciente entrevista en elDiario.es que todavía seguía llamando a lo que habían sido sus fuentes durante décadas para intercambiar opiniones sobre la actualidad. Hasta hace pocos años fue uno de los parroquianos habituales de la ilustre coctelería Boadas de Barcelona y se convirtió en un usuario activo en Twitter, una tarea que compaginaba con un blog, llamado El Balcón, cuya frecuencia de publicaciones había bajado durante los últimos meses.
Imputado hasta en 27 ocasiones por sus informaciones (siempre fue absuelto), Martí tenía fuentes en todos los flancos: desde atracadores hasta jueces, pasando por policías, traficantes y políticos. Maestro de periodistas y amante del oficio, destacó en prácticamente todos los géneros de la profesión: firmó algunos de los mejores reportajes de la Transición, fue uno de los grandes entrevistadores de su generación y sus crónicas negras llenas de humanidad y piedad han sido un referente para los periodistas de sucesos. Lo hizo, además, en prensa, radio y televisión.
En 2016 publicó unas memorias llamadas El oficio más bonito del mundo que demostraban su amor por el periodismo. Firme defensor del reportero de calle que se gasta las suelas de los zapatos para conseguir información (una práctica que consideraba que cada vez está más en desuso), confesaba al final de su vida que su oficio le había permitido vivir varias vidas, la de todas las personas con las que había llegado a hablar para elaborar sus textos. “La vida es bonita”, les confesó a sus allegados poco antes de morir.
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