El peaje incierto que paga Uni.Co

El giro en la política energética del Gobierno, que ha eliminado las primas a las renovables retroactivamente y quiere penalizar el autoconsumo eléctrico, ha obligado a cambiar el paso no sólo a inversores, sino a numerosas empresas que operaban en el sector. Es el caso de Uni.co, una cooperativa de segundo grado con 10 socios, la mayoría cooperativas, que ofrece servicios y productos conjuntos en materia de energía, ingeniería y tecnología. En 2011, cuando se constituyó, la cartera de proyectos con energía verde con que contaban sumaba un millón de euros. Tras la marcha de cuatro miembros y la incorporación de otros cinco, Uni.co, cuyo negocio agregado suma 10 millones de euros, ha pasado de centrarse en la instalación de renovables a potenciar la consultoría y la ingeniería, con el punto fuerte en los proyectos de ahorro y eficiencia.

“El interés por el autoconsumo es elevado, pero la incertidumbre jurídica que lo rodea echa para atrás”, explica Blai Garcia, cuya tarea es reforzar los lazos entre los integrantes de este clúster tecnológico impulsado por la Federación de Cooperativas de Trabajo de Catalunya.

CEMENTERIO O ISLA ENERGÉTICA

Importantes proyectos municipales de energía solar en los tejados de edificios públicos (en Mataró o Granollers) se han parado. Algunos siguen adelante por convicción. Ha sido el caso del Cementerio de Les Corts, en Barcelona, pese a que también fue presa de las dudas, hoy convertido en una isla energética autosuficiente tras la instalación de placas fotovoltaicas y baterías, que reducen en una tercera parte su consumo global y evita la emisión de 33,5 toneladas de Co2 cada año. La electricidad que genera la instalación, ubicada sobre los nichos, podría cubrir el consumo de 30 viviendas de 80 metros cuadrados, según la Agencia de Energía de Barcelona, que impulsa el autoconsumo. La presión de las grandes eléctricas, temerosas de que muchos consumidores dejen de comprar al menos parte de su electricidad para generársela ellos, llevó al Gobierno del PP a poner sobre la mesa un impuesto –el peaje de respaldo- que elevaría un 30% el coste del kWh. Industria ha ido retrasando la aprobación del real decreto, que obliga a un registro de todas las instalaciones de este tipo y del que nada se sabe. La última fecha que ha dado es el primer trimestre de 2015. Este retraso ha llevado a especular con la posibilidad de que la nueva regulación del autoconsumo se acabe aprobando sin impuesto. Mientras, los convencidos se acogen a la normativa vigente de 2011. Y los gobiernos autonómicos, ante la duda, han dejado de impulsar proyectos formalmente, y no publican –salvo algunos casos, como Catalunya- los requisitos para tramitar nuevas instalaciones, lo que no significa que no las acaben tramitando.

Las cooperativas que hoy forman parte de Uni.Co, que emplea a 160 personas, son kWh Saving Consultoría Energética, MAD Systems, Laboratorio electrotécnico, Cresol, Arkenova, Tefosol, Handytech, Cavima Consulting, Cinergia y Amas4.

[Este artículo pertenece a la revista Alternativas Económicas. Ayúdanos a sostener este proyecto de periodismo independiente con una suscripción]

El giro en la política energética del Gobierno, que ha eliminado las primas a las renovables retroactivamente y quiere penalizar el autoconsumo eléctrico, ha obligado a cambiar el paso no sólo a inversores, sino a numerosas empresas que operaban en el sector. Es el caso de Uni.co, una cooperativa de segundo grado con 10 socios, la mayoría cooperativas, que ofrece servicios y productos conjuntos en materia de energía, ingeniería y tecnología. En 2011, cuando se constituyó, la cartera de proyectos con energía verde con que contaban sumaba un millón de euros. Tras la marcha de cuatro miembros y la incorporación de otros cinco, Uni.co, cuyo negocio agregado suma 10 millones de euros, ha pasado de centrarse en la instalación de renovables a potenciar la consultoría y la ingeniería, con el punto fuerte en los proyectos de ahorro y eficiencia.

“El interés por el autoconsumo es elevado, pero la incertidumbre jurídica que lo rodea echa para atrás”, explica Blai Garcia, cuya tarea es reforzar los lazos entre los integrantes de este clúster tecnológico impulsado por la Federación de Cooperativas de Trabajo de Catalunya.