ENTREVISTA | Juanma Moreno (PP): “Pablo Casado lleva cuatro meses, nadie le puede responsabilizar de las andaluzas”
Juanma Moreno (Barcelona, 1970) es un hombre tranquilo. Estos días va propulsado en campaña electoral por el ritmo que marcan sus asesores, los alcaldes que le piden pararse en su pueblo, entre Granada y Almería, y los medios de comunicación que le tuercen los horarios para que entre a tiempo en el telediario de la noche y el próximo boleto de radio. Esta entrevista no ha podido prolongarse más de 20 minutos acelerados entre una reunión con empresarios en la Cámara de Comercio de Almería y un encuentro-merienda con personas mayores en Roquetas de Mar.
¿Le gustaría que Juan Marín (candidato de Ciudadanos) fuera su vicepresidente?
[Risas] Yo lo que quiero es ser presidente de la Junta de Andalucía, ese es mi sueño, mi máxima aspiración política y mi deseo. Lo confieso. Ahora, si para llegar a ser presidente del Gobierno andaluz tengo que llegar a un acuerdo con Ciudadanos y el señor Marín está dispuesto a ser mi vicepresidente, yo no tendría problema.
Ciudadanos se ha mostrado como un competidor duro del PP en esta campaña. ¿Usted lo ve como un adversario político o como un cómplice a medio plazo?
Ciudadanos juega la doble vertiente. Es verdad que compartimos espacio político y por tanto es adversario, porque estamos en el mismo nicho electoral y competimos por los mismos votantes. Pero al mismo tiempo puede ser socio y cómplice nuestro. Tiene esa dualidad.
Ese es el papel de Ciudadanos en esta campaña. ¿Cuál es del PP? Parece que se ha propuesto no agredir a su competidor.
A mí personalmente lo que me ha molestado mucho es la falta de coherencia de Cs estos últimos cuatro años. Se presentó bajo el eslogan del cambio y después ha sido el sostén del PSOE. Es muy difícil ponerte como alternativa al PSOE y hacer ahora el papel duro con ellos cuando has sido el socio dócil de Susana Díaz este mandato. Eso es tremendamente incoherente y nos molesta.
¿Por qué los simpatizantes del PP votan más en las generales y en las municipales que en las andaluzas?
Eso es un fenómeno histórico y tradicional difícil de explicar, no hemos llegado aún a una conclusión. Creo que tiene mucho que ver con que una parte de ese electorado, muy vinculado a la Junta de Andalucía desde el punto de vista económico, evitan pronunciarse en estas elecciones. En las andaluzas se abstienen y, sin embargo, en las generales nos votan. Eso siempre ha sido un problema para el PP andaluz.
¿Se refiere a empresarios?
Sí, básicamente. No todos, pero hay sectores empresariales que están más vinculados a la Administración andaluza y se les condiciona, les condicionan o ellos se condicionan.
Ustedes defienden que hay un voto oculto en el PP que contradice esas encuestas que hablan del sorpasso de Cs. ¿Por qué hay un voto oculto en su partido?sorpasso
Siempre lo ha habido. Por una razón, porque hay una parte de Andalucía, sobre todo en el interior, donde el PSOE ejerce el poder en todas sus formas. El PSOE, en pequeños pueblos andaluces donde también lleva 40 años gobernando, ahoga la voz del PP. Y muchas personas a la hora de tener un trabajo, un futuro social, un desarrollo personal en su municipio no quieren escenificar que son discrepantes con el partido gobernante. Y eso les lleva a ocultar su voto al PP.
Viendo las encuestas, ¿cree que Cs ha dejado de quitarle votos al PP?
Sí, sí. Hace ya mucho tiempo que Cs tocó techo con nuestro electorado. Claro que ha habido transferencias de votos del PP a Cs durante los últimos cuatro años. A partir de aquí, ha tocado techo. Ahora lo que le pasa es lo contrario: están volviendo al PP. A medida que vayan pasando los meses esa transferencia de votos de vuelta será más intensa.
Sin embargo, ustedes mismos reconocen que Cs va a crecer en estas elecciones. ¿Han calculado cuántos diputados pueden lograr?
Es muy difícil de prever, eso lo veremos el día 2. Además, hay una transferencia de votos que recibirán del PP, pero otra les llegará del PSOE y otra de primeros votantes. Nosotros tenemos un rival que es el PSOE, al que tenemos que derrotar democráticamente. Y tenemos otro adversario político interno que está por encima de Cs, que sí que es peligroso, que es la abstención. Tenemos decenas de miles de votantes que se han quedado en casa, que no nos han sido infieles con ciudadanos, pero no han ido a votar. Eso sí que tenemos que arreglarlo, porque es un enemigo invisible que nos hace muchísimo daño. Tenemos que sacar a todos los votantes del PP que se han quedado en casa.
¿La corrupción que ha salpicado al PP no es un factor de ese voto oculto, como lo fue también en el PSOE a raíz del caso ERE?
Bueno, ha habido épocas en las que ha sucedido eso. Pero creo que ya no. Nosotros hemos pagado un altísimo precio por el tema de la corrupción en el PP. Primero hemos depurado a todos los que han estado vinculados con la corrupción, ninguno está ya en el PP. Y segundo, hemos pagado el precio más alto que fue perder el Gobierno de España. A partir de ahí estamos en una etapa distinta con una dirección nacional diferente. En Andalucía si se oculta el voto es por miedo. Aquí existe miedo, el PSOE ha generado mucho miedo…
¿Miedo a qué?
Miedo a que llegue el PP, potenciado durante 40 años. Miedo a lo desconocido, a que el PP vaya a romper el status quo, a que vayamos a limitar derechos… Y en muchos rincones de Andalucía muchas personas prefieren no decir su voto, porque lo único que van a conseguir diciendo que van a votar al PP es que tengan problemas. Y legítimamente optan por evitarse problemas diciendo que son nuestros votantes.
¿A usted personalmente le ha costado presentarse en algunas zonas rurales de Andalucía como líder y candidato del PP?
Me ha costado. Y nos cuesta mucho presentar candidatos a alcaldes. En las pasadas elecciones se quemó el coche de un candidato. Ha habido algunos que han tenido que cerrar su negocio después de presentarse como candidatos del PP porque no ha entrado nadie en su negocio después de postularse. Porque el alcalde socialista de ese pueblo -no todos los alcaldes del PSOE son así, eh- pero sí es verdad que algunos se han comportado como verdaderos caudillos y han limitado el desarrollo de nuestros candidatos. Incluso la Junta… candidatos del PP que son funcionarios de la Junta que curiosamente recibían un expediente de traslado y los mandaban a otra provincia para que no se presentaran. El PSOE ha jugado muy sucio en algunos rincones de Andalucía para mantenerse en el poder, que es su único afán ahora mismo.
¿El PP andaluz es sociológicamente muy distinto al PP de Madrid?
Yo creo que todas las sociologías son diferentes, incluso dentro de Andalucía, no es lo mismo el partido en Almería que en Huelva. A los compañeros de Madrid se les explica la pluralidad y la diversidad andaluza. Nosotros los andaluces tenemos nuestra forma de ser, que es más espontánea, más alegre… Tenemos un carácter específico.
¿El PP andaluz necesita ser más moderado que el PP de Madrid para conseguir llegar al Gobierno?
El PP andaluz es un partido muy pegado a la tierra, porque llevamos 40 años luchando contra la adversidad que representa el PSOE. ¿Qué significa eso? Que nosotros los andaluces nos decimos las cosas a nosotros mismos y no nos gusta mucho que nos lo digan desde fuera.
Pablo Casado está muy volcado en esta campaña electoral. ¿Qué se juega el líder del PP en estas andaluzas?
Sinceramente, los que nos lo jugamos somos los andaluces. El 2 de diciembre o hay un bloque de cambio o un bloque socialcomunista, con todas las consecuencias que tiene en el ámbito económico y social. Tenemos la tasa de paro más alta de España y ha habido un notable empobrecimiento. Desde que gobierna el PSOE, de las diez ciudades con más tasa de pobreza, siete son andaluzas. O damos un salto hacia el futuro o seguimos con una economía dañada.
¿Es lógico que Casado tenga más actos que el candidato en esta campaña? ¿No teme que le esté eclipsando?
No. Pablo Casado y yo hemos hecho una campaña complementaria. Nosotros podemos hacerlo y el PSOE no por las pésimas relaciones entre Pedro Sánchez y Susana Díaz. Sánchez no viene porque teme el efecto contagio del mal resultado que va a sacar el PSOE en Andalucía, no quiere contaminarse del batacazo de Susana, que le hará tocar su suelo electoral. En cambio, yo tengo una sintonía personal plena con Pablo Casado. Andalucía tiene 87.000 kilómetros cuadrados, es como Portugal de grande y yo le pedí que me ayudara. Necesito que él esté en un sitio y yo en otro, como hizo hace unos años Mariano Rajoy con Núñez Feijoo en las elecciones gallegas.
Si el efecto contagio de las andaluzas existe para Sánchez, el resultado también afectará a Casado, ¿no?
El presidente nacional del PP lleva cuatro meses, nadie le puede responsabilizar del resultado de las andaluzas, porque acaba de llegar. Él está asumiendo un compromiso enorme con el PP andaluz, estando todos los días y dando la cara. Eso demuestra que es un líder comprometido.
Si se convierte en el primer presidente de la Junta del PP tras casi cuatro décadas del PSOE, ¿qué es lo primero que hará?
Mi compromiso es quitar el impuesto de sucesiones y donaciones. Y luego vamos a crear una comisión dentro del Gobierno para implementar el BMI (bajada masiva de impuestos) hasta equipararnos con Madrid. También voy a crear un cuerpo de élite de funcionarios económicos para que se dedique exclusivamente a atraer grandes proyectos para Andalucía. Tenemos todos los mimbres para ser la locomotora de España.
¿Está viendo movilizado a su electorado en esta campaña?
Es lo que intentamos. El PSOE desmoviliza, con una campaña plana y una candidata planísima instalada en el happy flower, incapaz de hacer propuestas. Si consigo despertar a mi electorado, puedo ganar estas elecciones.
¿Andalucía necesita económicamente que haya un cambio de Gobierno?
Más que ninguna. Se está jugando su futuro. No ha hecho ninguna reforma económica en los últimos 15 años. Es la única comunidad que después de la entrada en la Unión Europea, en 1983, y después de llegar más de 100.000 millones de euros, lejos de converger, hemos divergido. El 37% de la población está en riesgo de exclusión. El socialismo es una máquina de hacer pobres. Si el PSOE se mantiene en el poder, es más que probable que la economía de Andalucía empiece a languidecer y que en dos años estemos en recesión económica.
¿Usted cree que puede haber un bloqueo institucional similar a 2015 y una repetición de elecciones?
El único que ha hablado de repetición electoral es el PSOE, porque le interesa, dentro del relato que han construido en el que ellos son los ganadores. Todos los días nos cuenta el cuento de que ellos han ganado y que los que piensen de forma distinta se queden en casa. ¿Por qué va a haber repeticiones? Yo aspiro a que haya una mayoría de cambio, y me gustaría saber si la presidenta de la Junta estaría dispuesta a no bloquear un posible cambio de gobierno. Puede darse esa paradoja.
¿Una repetición de elecciones en primavera le vendría bien al PP?
Bueno, depende de las circunstancias. Pero es verdad que el PP saca mejores resultados en las municipales, de modo que mientras más cerca de las municipales, más posibilidades de éxito.
Si se repiten las elecciones autonómicas, ¿usted volverá a ser el candidato del PP?
Pues eso es una decisión mía. La tomaré en el momento que…es una decisión mía y de mis compañeros y la tomaré después de estas elecciones. Yo estoy convencido de que voy a salir a ganar. Si gano, habrá una nueva Andalucía. Espero quitarle el miedo a los andaluces.
¿Usted define Vox como un partido de extrema derecha?
Vox es un partido político complejo. Se nutre de muchos electores, conservadores, pero también antisistema. Hace poco leí a un dirigente de Vox decir que habían recogido el desencanto del 15M, por tanto ellos mismos se han colocado en la estela de Podemos. Ellos mismos lo han dicho. Buscan ese desencanto y lo hacen con oportunismo, metiendo el dedo en la llaga, con todo lo que está en contra del propio sistema; ese voto es el que pretenden recoger. Sin tener ninguna experiencia de gobierno y siendo un melón por calar. En Andalucía, Vox puede frustrar el cambio. Muchas personas de buena fe puede que legítimamente opten por votar a Vox, que al final no tenga representación parlamentaria, pero sí que frustre que el PP obtenga dos o tres diputados necesarios para la mayoría. La última encuesta de Sigma 2 nos deja a tres escaños del bloque de cambio, y a lo mejor se frustra por un voto inútil.