Susana Díaz reta a PP y a Cs a no pactar con Vox y les ofrece diálogo para gobernar
Susana Díaz ha sido la última candidata en comparecer en esta noche electoral, pasadas las 23.00 horas. La presidenta de la Junta en funciones, con rostro cenizo, ha anunciado su amarga victoria y el “retroceso de las fuerzas de izquierda” en Andalucía, que por primera vez en tres décadas permitirá a un partido de derechas gobernar en esta región. Un Gobierno alternativo al PSOE no basta con la alianza de PP y Ciudadanos, ya que no suman suficiente juntos y necesitarán los votos de Vox, partido de ultraderecha que ha irrumpido en el Parlamento con 12 diputados.
Díaz ha pasado de puntillas por la autocrítica y enseguida ha centrado su primera preocupación en Vox, sin nombrarlo. La socialista ha retado a PP y a Ciudadanos a no pactar con la extrema derecha, de lo contrario -ha dicho- estarían dando un “ejemplo” avanzado de lo que pretenden hacer en los futuros procesos electorales de 2019.
El llamamiento de Díaz tiene muchas lecturas. Cualquier escenario de Gobierno que no implique a Vox pasa, inevitablemente, por un entendimiento entre el PSOE y las fuerzas de derechas “constitucionalistas”, como las ha llamado la presidenta en funciones. “Me comprometí a abrir un proceso de diálogo con el resto de partidos si ganaba, y eso haré a partir de mañana. Pero ahora hago un llamamiento a todas las fuerzas que se hacen llamar constitucionalistas para que demuestren que lo son parando a la extrema derecha”, ha dicho. Díaz iniciará una ronda de contactos con todos los partidos, excepto Vox, para intentar formar Gobierno, aunque sus rivales se inclinan por dejarla fuera
La socialista ha citado tres veces el 40 aniversario de la Constitución de 1978, que se celebra esta misma semana. Díaz ha pedido “no condicionar la formación del futuro Gobierno de Andalucía pactando con un partido xenófobo” como Vox. “Si el resto prefiere ligar sus votos a una formación de extrema derecha, que lo digan, para que los ciudadanos lo sepan también de cara al próximo ciclo electoral que se abre ahora”, en referencia a las municipales, autonómicas, europeas y generales de 2019.
El PSOE ha ganado las elecciones andaluzas en siete de las ocho provincias y aventaja en siete puntos al PP y en diez a Ciudadanos. Sin embargo, dice Díaz, “es una noche triste” porque “hay un retroceso real de la izquierda en Andalucía y lo más grave es que ha entrado la extrema derecha en el Parlamento autonómico”. Son las segundas elecciones de Díaz como candidata. En la primera cita con las urnas, en 2015, perdió 118.881 votos, pero se mantuvo en diputados (47). Ahora ha perdido otras 500.000 papeletas y 14 diputados, cavando aún más su propio suelo electoral: el PSOE andaluz tiene hoy un 28% del escrutinio y llegó a controlar el 52,5% (66 de los 109 diputados).
Díaz ha dicho que la izquierda en bloque ha retrocedido, atribuyendo también responsabilidad a la pérdida de apoyos de Adelante Andalucía. La formación de Teresa Rodríguez se ha dejado tres escaños y el PSOE 14. “Hay un cambio estructural en la política y vamos a asumir el papel de llamar a otros partidos. Que los otros digan si van a ser la llave de la extrema derecha en Andalucía”, ha insistido. “Para mí no es buena noticia que la izquierda haya bajado, pero sí es una responsabilidad ser el dique de contención de la extrema derecha para que esto no se reproduzca en los próximos escenarios electorales”, concluye.