La “saturación” en centros de protección andaluces provoca el abandono “masivo y cotidiano” de menores migrantes
El “contexto de saturación” en los centros de protección de Andalucía está provocando un abandono “masivo y continuado” por parte de menores extranjeros no acompañados, según ha denunciado Unicef en un desayuno de trabajo con medios de counicación. Ni la saturación ni el abandono son fenómenos nuevos, ni siquiera para las entidades que trabajan sobre el terreno en los propios centros, pero la organización de la ONU ha señalado las carencias apreciadas en su trabajo de campo, alcanzando incluso un 50% de salidas voluntarias en alguno de los centros.
El informe 'Los derechos de los niños y niñas migrantes no acompañados en la Frontera Sur española', presentado el 27 de febrero en Madrid, tiene especial incidencia en Andalucía, primera puerta en muchos casos para los jóvenes menores de edad llegados en pateras. Sara Collantes, experta en Migraciones de Unicef Comité Español, y Salud Mármol, responsable de Políticas de Infancia de Unicef Comité Andalucía, han sido las encargadas de detallar los datos, ofrecidos en la sede de la Asociación de la Prensa de Sevilla.
Tampoco ha sido la primera vez que Unicef hace llegar las deficiencias encontradas en Andalucía, pero las responsables de Unicef han aludido a las razones que llevan a los menores a salir de los centros. “No se dan las condiciones mínimas de personal” o “falta de individualización” en su atención y “graves problemas de comunicación”, entre otras muchas cuestiones de ese “contexto de saturación”, generan en ellos “incertidumbre, nerviosismo, ansiedad” que “confluyen en los abandonos” de los que alerta la organización.
Pese a la dificultad del acceso a los datos, denunciada por las responsables de Unicef, han cifrado en 3.488 menores migrantes acogidos en el sistema de protección andaluz a fecha de octubre del pasado año, de los más de 13.000 registrados a nivel nacional. Se ha hecho referencia a un informe del Ministerio del Interior que cifra en 5.000 el número de menores extranjeros no acompañados desaparecidos de centros de protección en España, si bien no es la “foto real” de la situación concreta de los migrantes, según han advertido desde Unicef. Pero sí han insistido en la “dimensión enorme” de los abandonos de estos menores de los centros de proteción andaluces.
Sin horizonte de seguridad
Escasez de mediadores culturales, intérpretes, psicólogos o abogados son otra de las cuestiones denunciadas por Unicef, o la “extensión de la emergencia”, es decir, la creación de un centro de acogida a una situación de emergencia que se alarga durante “meses” como recurso estable, no favorecen un “horizonte de seguridad” en el menor, que suele llegar a España con “tramas asociados al viaje, desarraigo familiar, experiencias traumáticas en el tránsito”, etc.
Los citados abandonos se dan más en centros denominados macro, reduciéndose el riesgo de salida cuanto más pequeño sea el dispositivo y mayor atención reciben los menores, han explicado desde Unicef. “Hay demasiado movimiento sin control”, han denunciado, aludiendo a que no existe un seguimiento de los 'fugados' hacia otros países, en busca del reagrupamiento familiar, en situación de calle o, directamente, cayendo en las redes de las mafias.
Desde Unicef confían en que la nueva Junta de Andalucía actúe sobre el problema de “saturación” en los centros de protección para atender a los menores llegados en pateras, cuyos abandnos se suelen dar en los primeros días o semanas al ver que no reciben información, según han insistido. También han alertado acerca del “fenómeno de la estigmatización” que es “creciente en Andalucía”, con un “rechazo social” que genera “cambios en las dinámicas de los centros” y que no favorecen su integración al tener que ser sus responsables “más estrictos” al temer la “contestación social”. “Nos sentimos bichos raros”, han dicho los menores migrantes con los que ha podido conversar Unicef en el estudio.
