Calar Alto, en huelga: doctoras astrofísicas trabajando “en precario” en el mayor observatorio de Europa continental
El Observatorio de Calar Alto, ubicado en Gérgal (Almería) y una de las mayores infraestructuras científicas y técnicas singulares de España, con instrumentos de última generación, va camino de su segunda convocatoria de huelga este mes. El grupo de astronomía técnica que trabaja por las noches, apoyado por CCOO y que está compuesto por siete personas doctoradas en astrofísica (cinco de ellas, mujeres), está en desacuerdo con sus condiciones laborales y ha convocado un nuevo paro en su actividad tras la huelga que ha tenido lugar del 13 de julio a las 20.00 al 16 de julio a las 08.00 porque no han recibido “oferta alguna de diálogo por parte la empresa”. Solicitan, entre otras muchas cuestiones, salarios acordes a la cualificación, al trabajo que se realiza y a las condiciones en las que se lleva a cabo. Desde el comité de huelga se exige a las administraciones que conforman la dirección actual del Centro (Junta de Andalucía y CSIC) que se involucren en la búsqueda de soluciones “por el fin de la precariedad”, extendiendo la convocatoria de huelga a los días 27, 28, 29 y 30 de julio.
Calar Alto está considerado como la principal infraestructura de astronomía observacional en la Europa continental, con unas instalaciones que son una referencia mundial tanto por los telescopios y la instrumentación de vanguardia como por la calidad del cielo en su emplazamiento de la Sierra de los Filabres. Pero, a tenor de la huelga, las condiciones laborales de sus trabajadores no son las óptimas a juicio de algunos de ellos. Según explica a este periódico un miembro de comité de huelga, en la plantilla de Calar Alto hay 34 trabajadores (incluyendo, además del grupo de astronomía, a ingenieros electrónicos, ingenieros mecánicos, técnicos de mantenimiento y administración) pero “la clave es que a la mayoría de esa plantilla no les afectan las condiciones precarias, por eso no apoyan la huelga”.
“Desigualdad salarial”
El grupo de astronomía de Calar Alto representa un 20% del número total de trabajadores y “aglutina casi en su totalidad la precariedad existente”, siendo “residual o inexistente” en el 80% restante de la plantilla. De los siete astrónomos técnicos, cinco sufren “desigualdad salarial”. Según el comité, “la diferencia entre dos astrónomos de la misma categoría profesional contratados antes y después de 2014 supera los 800 euros brutos al mes. Del resto de la plantilla, sólo dos sufren la desigualdad”, por lo que se sienten “en minoría” en este y otros aspectos para pedir mejores condiciones laborales. En cuanto a la temporalidad, por ejemplo, de los siete astrónomos técnicos, cuatro tienen contratos temporales (dos son interinos y otros dos temporales desarrollando trabajo estructural). De nuevo, del resto de la plantilla, solo uno tiene un contrato temporal de interinidad. Respecto a la compensación por nocturnidad, es inferior al 15%, “muy por debajo del 25% adoptado en la mayoría de convenios colectivos”. Del resto de la plantilla, ningún trabajador se ve afectado por esto ya que son todos trabajadores de día, sostienen desde el comité.
Según argumentan estos trabajadores, en 2014, debido a las dificultades económicas que atravesaba el observatorio de Calar Alto, que ya provocó una situación de huelga por entonces, empresa y empleados se vieron “forzados” a firmar un convenio marcado por “importantes recortes que afectan principalmente a todos los nuevos contratos firmados a partir de ese momento”. Dos años después del anuncio de la incorporación como socio de la Junta de Andalucía, “la falta de cristalización del acuerdo a través de la formación del comité ejecutivo y la firma de los estatutos perpetúa la precariedad laboral y pone en serio riesgo la viabilidad del centro”, alertan estos trabajadores, que reivindican el empleo indefinido de todo el personal afectado, la creación de un sistema que regule el acceso de la contratación futura mediante bolsa de trabajo, así como la revisión de la compensación de las jornadas de trabajo nocturno de manera que se reconozca el esfuerzo y riesgo que conlleva.
Silencio en la Junta
El grupo de astronomía técnica es el único del Observatorio de Calar Alto formado 100% por doctores y doctoras. “Los que tenemos peores condiciones somos los que tenemos un perfil científico-investigador más desarrollado”, apuntan desde el comité, que comenta que se trata de una situación que “encuadra” con los recortes en ciencia efectuados en España en los últimos años, aseverando también que “el 83% de las mujeres de la empresa pertenecen a un grupo minoritario con condiciones laborales precarias”, puesto que cinco de las seis mujeres de la empresa pertenecen al citado grupo de astronomía técnica.
En abril del pasado año, la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad culminó el procedimiento de adhesión de la Administración de la Junta de Andalucía al observatorio astronómico, con la consecuente adquisición por la Junta del 50% de participaciones, en sustitución del Instituto Alemán Max-Planck-Gesellschaft, anterior socio, que las cedió de forma gratuita. Junto con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que cogestiona el lugar a través del Instituto de Astrofísica de Andalucía, desde la Consejería no han querido comentar a este periódico nada al respecto. El CSIC, por su parte, sí que ha trasladado a eldiario.es/andalucia que “apoya a la dirección del centro y a su gestión, que cuenta con el respaldo de los representantes sindicales”. “El sindicato que tiene representación en el centro no respalda esta huelga y en el próximo comité ejecutivo del centro se abordarán todas las cuestiones sobre su funcionamiento”, añaden fuentes oficiales del CSIC.
"El sindicato que tiene representación en el centro no respalda esta huelga y en el próximo comité ejecutivo del centro se abordarán todas las cuestiones sobre su funcionamiento"
Tras dos citas sin acuerdo en el SERCLA y la negativa por respuesta a las propuestas de mejoras laborales para los astrónomos nocturnos, el argumento ha sido “que la Junta no está aún jurídicamente dentro del observatorio, pero la verdad es que ya se han hecho cosas sin la Junta”, explican desde el comité, que confía en que algún representante de la administración autonómica haga acto de presencia en el próximo encuentro en el SERCLA “con el fin de que ayude a desbloquear la actual situación”. Según denuncian estos trabajadores, el vanguardista centro astonómico “paradójicamente ofrece contratos basura y sueldos del siglo pasado a sus nuevos trabajadores”; denunciando que “se han sustituido contratos indefinidos por temporales con salarios un 40% menor al de sus compañeros realizando el mismo trabajo”, Y lamentan al tiempo que “todos los intentos de negociación colectiva y de diálogo con la empresa han sido infructuosos”.
“La dirección corresponde al consejero”
Pese a que la Junta como tal no se ha pronunciado, un de los partidos que componen el Gobierno andaluz sí que ha comentado esta situación. El diputado autonómico del PP de Almería Ramón Herrera hizo el pasado martes un “llamamiento al diálogo” entre la dirección del observatorio y los trabajadores en huelga, asegurando que la Junta ha transferido ya los fondos pactados mediante el convenio que supuso su entrada en el centro.
En declaraciones a los medios en Almería, Herrera explicó que el convenio ya firmado hace año y medio, que supone la participación de la Junta en un 50% en la entidad, “hay que tramitarlo a través de la notaría y de la inscripción registral”, de modo que “cuando se produjo la pandemia alguno de esos trámites” puede haberse visto “afectado”. No obstante, afirmó que tiene constancia de que los fondos han sido transferidos conforme al compromiso del Ejecutivo andaluz, “otra cosa es que sea conveniente que empiece a funcionar de manera coordinada, que el consorcio tome sus propias decisiones en materia de investigación y de proyectos”.
En cualquier caso, el dirigente popular recordó que la Consejería de Economía, que obra en manos de Ciudadanos dentro del pacto de Gobierno en la Junta de Andalucía, es “la competente” en este asunto, toda vez que “la dirección corresponde al consejero” que “viene realizando su tarea desde hace tiempo”. “Calar Alto es un emblema para la provincia de Almería, un lugar en el que se han realizado trabajos científicos importantísimos y se tienen que convertir en una referencia internacional”, defendió Herrera.
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