Crónica de una relación venida a menos: el porqué de la ruptura entre la Junta y la Diputación de Sevilla en la Casa de la Provincia

El paso de la Diputación de Sevilla por la Feria Internacional del Turismo (Fitur) estuvo marcado en 2024 por la polémica que suscitó el cambio en la distribución del espacio planteado por la Junta de Andalucía. Este año, en cambio, el presidente de la institución provincial, el socialista Javier Fernández, acudía “más tranquilo” a esta importante cita del sector turístico que se celebra en Madrid hasta el domingo. Sin embargo, esa paz estalló horas antes del inicio de Fitur 2025: “Cuando venía en el AVE, me dijeron que estaban desmantelando la oficina de turismo de la Casa de la Provincia y tuve que saltar”, expresó Fernández a los periodistas en el stand de la provincia.

La noticia que ha hecho “saltar” al mandatario provincial y ha desatado un nuevo choque político entre la Consejería de Turismo y la Diputación de Sevilla tiene que ver con la ruptura –por parte de la Junta– de la colaboración que ambas entidades mantenían desde 2014 en el punto de información turística de la Casa de la Provincia, el más visitado de la capital. En 2024, sus informadores atendieron a un total de 435.575 turistas, frente a los 85.000 visitantes que solicitaron información en otros puntos municipales de atención turística dependientes del Ayuntamiento hispalense.

La ventaja de la Casa de la Provincia responde a su ubicación estratégica, enclavada en la Plaza del Triunfo, donde se forma el llamado “triángulo de oro del turismo”, entre la Catedral, los Reales Alcázares y el Archivo de Indias. Tres monumentos de enorme atractivo turístico declarados Patrimonio Mundial. A pesar de su potencial, el Gobierno andaluz ha decidido dejar de promocionarse en este espacio propiedad de la Diputación de Sevilla y retirar los 25.000 euros que aportaba para su funcionamiento desde hace una década.

Ahora la Junta (pilotada por el Partido Popular) ha decidido “abandonar” este espacio y destinar esos 25.000 euros a un nuevo convenio firmado recientemente con el Ayuntamiento de Sevilla (de su mismo signo político) para la promoción conjunta en las oficinas de atención turística de la ciudad. “Hemos encontrado otro compañero de viaje, más razonable y eficaz, Sevilla City Office, que nos permite ubicar información turística de Andalucía y de la provincia de Sevilla también en cuatro puntos de información turística ubicados en lugares únicos desde el punto de vista del interés turístico”, defienden fuentes de la Consejería de Turismo consultadas por este periódico.

Desequilibrio en los gastos

A ojos del presidente de la institución provincial, la decisión “unilateral” de la Junta es “un error garrafal” que “no se explica” de otra forma que no sea vinculándola a ese nuevo convenio firmado hace apenas una semana con el alcalde sevillano, José Luis Sanz. De ahí que lo tilde como un “nuevo agravio” perpetrado por el Gobierno de Juan Manuel Moreno contra la provincia de Sevilla (uno de los últimos bastiones socialistas en la comunidad andaluza).

Desde la Consejería de Turismo esgrimen, no obstante, motivos de “optimizar recursos públicos”, alegando que “Prodetur nos exigía para mantener esta colaboración subir a 75.000 euros de aportación extra”. Lo cierto es que Prodetur, la entidad de la Diputación encargada de gestionar y promover el turismo en la provincia, lleva desde principios de enero de 2024 solicitando por escrito un reajuste en el importe recogido en el convenio de colaboración que se firmó por primera vez en 2014.

En efecto, según ha podido constatar este periódico, la Diputación demandaba a la Empresa Pública para la Gestión del Turismo y del Deporte de Andalucía –dependiente de la Consejería de Turismo– una subida de 50.000 euros para compensar el aumento de los costes operativos, derivados principalmente del servicio de informadores turísticos, que los tres últimos años ha sufragado íntegramente la institución provincial.

Hasta 2022, los 25.000 euros que aportaba la Junta cubrían esos gastos casi en su totalidad, pero ese año y el siguiente la Diputación tuvo que invertir más de 70.000 y 96.000 euros, respectivamente, tan solo en informadores turísticos, ya que la Empresa Pública para la Gestión del Turismo no cubrió las vacantes de los técnicos que se jubilaron, según trasladan a este medio fuentes de la institución provincial.

Una deuda pendiente

Por esa razón, Prodetur solicitó un mayor esfuerzo de la Junta para equilibrar la carga financiera, solicitando una subida hasta los 75.000 euros, en aras de garantizar la calidad del servicio y cubrir los gastos operativos, que incluyen desde el personal hasta el mantenimiento tecnológico de las instalaciones.

A esa primera carta enviada en enero, le siguieron otras tantas remitidas a lo largo de todo el ejercicio de 2024. Durante ese tiempo, el vicepresidente de Prodetur, Rodrigo Rodríguez Hans, reiteró a la Junta en varias ocasiones la importancia de actualizar el convenio y, sobre todo, urgía a firmar el correspondiente a ese año, pues mientras tanto ha sido la Diputación la que ha asumido íntegramente los gastos de mantenimiento de la oficina.

De modo que, ante la falta de convenio firmado, en 2024, la institución provincial ha mantenido en solitario la oficina, desembolsando cerca de 100.000 euros, según informan a este medio desde la Diputación. Por eso, tras la ruptura, Prodetur reprocha a la Consejería de Turismo que se marche “sin cumplir el convenio” –por no haber realizado las actualizaciones pertinentes– y sin saldar la cuenta pendiente relativa a 2024.

La oficina de Casa de la Provincia se mantendrá, “con o sin la Junta”

La ruptura entre la Junta y la Diputación de Sevilla en la Casa de la Provincia marca un nuevo episodio en la relación entre ambas instituciones, poniendo en evidencia las tensiones políticas y económicas que la atraviesan. Pese a todo, el presidente de la Diputación de Sevilla insiste en retomar la relación reactivando la vía del diálogo con el departamento de Arturo Bernal, a quien solicita que reconsidere su posición respecto al fin de la colaboración en la que fue la primera oficina de información turística unificada en Andalucía.

Javier Fernández se resiste en cualquier caso a dejar morir este punto de atención turística tan valioso por su ubicación estratégica y, desde el stand de la provincia en Fitur, se ha comprometido a volver a abrir la oficina, con o sin colaboración autonómica. “Si la Junta quiere hacerse cargo, bien; si no, la Diputación no va a dejar tirados a los turistas; haremos lo que haya que hacer y estaremos a la altura para que ese servicio de calidad no se pierda en un lugar que es de paso”, ha afirmado el presidente de la Diputación de Sevilla, quien ha garantizado a este diario que la institución provincial tiene capacidad para hacerse cargo en solitario del funcionamiento de la oficina de turismo situada en la Plaza del Triunfo.

Con todo, el también alcalde de La Rinconada ha lanzado un mensaje al consejero Arturo Bernal, instándole a dar marcha atrás en su decisión de abandonar el convenio con la Diputación sevillana. No obstante, lejos de mostrar visos de reconciliación, la Consejería de Turismo expresa satisfacción por haber cambiado de aliado en los puntos de información turística: “Hemos cambiado una única oficina por un acuerdo público-público donde vamos a multiplicar por cuatro nuestra presencia en la provincia de Sevilla”, indican desde el departamento de Bernal.

Desde la Diputación insisten en que esos cuatro puntos gestionados por el Ayuntamiento –la oficina central del paseo Marqués de Contadero, junto al Guadalquivir, el punto de información del Castillo de San Jorge, en Triana, el ubicado en el Costurero de la Reina, y el punto del Kiosco del Paseo Colón– están lejos de alcanzar las cifras de afluencia que registra anualmente la Casa de la Provincia, ubicada en el “triángulo mágico” que atrae a centenares de miles de turistas cada año.