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Los alumnos de La Cónsula demandarán a la Junta de Andalucía

Las áulas de La Cónsula y de La Fonda están vacías y sus profesores, sin cobrar. Y aunque el consejero de Educación, Luciano Alonso, explicara este lunes que “confía” en que esta semana haya una solución, parece que eso no es suficiente, porque estudiantes y maestros de las dos escuelas de hostelería malagueñas invocan una larga lista de promesas incumplidas de la Junta de Andalucía. La más significativa de todas para ellos, la de la presidenta, Susana Díaz, que el 29 de diciembre aseguró que las clases comenzarían el 7 de enero con “total normalidad”. En La Cónsula no se imparten clases de cocina, ni hay limpieza desde que empezó el año, y sus profesores no han cobrado el mes de enero; en La Fonda no hay clases desde que terminó el curso pasado y a los profesores se les adeudan sus pagas desde julio de 2014. Esta mañana, los alumnos de La Cónsula han anunciado que emprenderán acciones legales contra la Junta de Andalucía y que no volverán a clase hasta que no se solucione el problema. Los trabajadores de La Fonda se concentraron ayer frente a la Delegación de Educación y ante la sede de Turismo Andaluz, donde estaba Alonso.

“Pueden decir lo que quieran, pero mientras la solución no sea real, no vamos a parar”, ha anunciado Miguel Romero, un alumno de segundo en La Cónsula, en respuesta a las palabras de Luciano Alonso. El consejero dijo este lunes que confiaba en que antes del viernes los servicios de Intervención General de la Junta de Andalucía dispongan de toda la documentación. La administración, inmersa en un cambio del modelo de gestión de las escuelas que fue aprobado en octubre, alega que necesita esos documentos antes de desbloquear los fondos, y que están aplicando las recomendaciones de la Cámara de Cuentas con el máximo rigor y transparencia. Los sucesivos retrasos amenazan con dar al traste el curso y sugieren que la Junta de Andalucía se enfrenta a una tarea burocrática tan compleja que no han podido solucionarla en seis meses. Los trabajadores de la escuela aseguran que entregan los papeles, pero que al cabo de unos días se encuentran con nuevos requerimientos. Entre los afectados ha empezado a cundir la idea de que los retrasos son una mascarada que oculta la intención de acabar con las escuelas.

El lunes fueron los profesores de La Fonda, a quienes se les debe nueve nóminas, quienes protestaron ante la misma puerta del lugar donde se encontraba el consejero. A comienzos de febrero se encerraron en la escuela, donde no se imparten clases desde el pasado curso. Cancelaron el encierro cuando recibieron la promesa de que en torno al día 15 habrían recibido su salario. No fue así. Según explican, les han pedido documentación que no les habían exigido hasta ahora. “No nos pueden dar un plazo y cuando vence, pedirnos nueva documentación. ¿Cada 15 días hace falta un papelito nuevo? Esa excusa nos la pueden poner para siempre”, lamenta Carmen Sánchez, su portavoz. “Al final de mes hay que pagar otra vez la hipoteca: ¿yo qué le digo al banco? ¿A qué esperan, a que nos embarguen la vivienda?”. Álvaro Calafat tiene 19 años y es alumno de segundo: “No puedo empezar a trabajar, porque no quiero dejar tirada a la empresa. Y así estoy desde que terminaron las prácticas. Tienes la ilusión de empezar el 12 de octubre, el 15 de noviembre, el 7 de enero, el 15 de febrero… Y nada”, dice, enumerando todas las fechas de inicio de curso frustrado. “Y ya no te lo crees”.

Sin limpieza en La Cónsula desde el 31 de diciembre

En La Cónsula no hay clases prácticas porque desde el 31 de diciembre no hay servicio de limpieza. Los alumnos han comenzado una huelga, que mantendrán hasta que se les ofrezca una solución “real”, y han anunciado que recurrirán a la vía judicial, ante el incumplimiento de la programación y los daños y perjuicios que sufren, en especial aquellos que han renunciado a trabajos o tienen que desplazarse desde sus municipios para vivir en Málaga. Según Conchi Rando, la alumna que ha actuado de portavoz, la higiene es “deplorable” y hay desperfectos en las instalaciones. La concesión expiró y no se ha renovado, de modo que los alumnos han limpiado desde entonces. Los profesores de esta escuela recibieron sus salarios atrasados en diciembre, pero ahora vuelve a adeudárseles la paga de enero. “Los fondos no aparecen, no tenemos director [el director en funciones es el jefe de estudios] y no se informa a los profesores”, ha lamentado Miguel Romero, un alumno de segundo.

Rando ha recordado que Susana Díaz prometió que la escuela abriría “con total normalidad” el 7 de enero: “Nos ha vuelto a engañar”. Luego ha enumerado las fechas en las que se esperaba esa vuelta a la normalidad: 31 de enero, 10 de febrero y ahora, principios de marzo. Su alegato ha terminado de forma contundente: “Los alumnos exigimos a la señora Díaz Pacheco el cumplimiento de su palabra de forma inmediata”. Acusan a la Junta de Andalucía de intentar apaciguarlos. A partir de ahora, han anunciado, van a hacer ruido hasta obtener una solución y no una promesa.