Una Andalucía dividida reivindica el espíritu del 4 de diciembre como defensa de “la soberanía, lo público y la paz”
Hace 46 años, más de dos millones de andaluces repartidos por toda España se echaron a la calle para exigir al unísono “tierra y libertad”. Este domingo, ese espíritu reivindicativo del histórico 4 de diciembre ha vuelto a recorrer la capital andaluza, pero lo ha hecho dividido, pues la tradicional marcha convocada por las entidades y partidos de izquierdas que conforman la Plataforma 4D ha contado, por primera vez, con una convocatoria alternativa respaldada por instituciones que no se distinguen por la lucha activista en las calles, como son el PP andaluz (con Juan Manuel Moreno a la cabeza) y la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA).
Mientras que estos últimos desde la Plaza de Cuba han dirigido exclusivamente sus críticas al Gobierno central de Pedro Sánchez por sus pactos con el independentismo catalán y vasco, la Plataforma 4D (integrada por entidades y partidos de izquierdas como Izquierda Unida, Adelante Andalucía, Podemos, Marea Blanca, Ustea, el Sindicato Andaluz de Trabajadores, Andalucía por Sí o Iniciativa del Pueblo Andaluz, entre otras) ha apelado directamente a la Junta de Andalucía –responsable última del autogobierno y el desarrollo estatutario de la comunidad–, denunciando frente a San Telmo que su máximo dirigente, Moreno Bonilla, “no responde a las necesidades de la mayoría social”.
Por eso, mil ciudadanos (según datos de la subdelegación del Gobierno en Sevilla) se han sumado a esta manifestación en la víspera de aquellas movilizaciones históricas en favor de la autonomía, marchando desde la Puerta de la Carne hasta la sede de la Junta envueltos en banderas blanca y verdes, y coreando consignas en defensa de “la soberanía, lo público y la paz”.
Mención a la política nacional e internacional
Entre los participantes, se ha podido ver a la ex ministra de Asuntos Sociales y líder nacional de Podemos, Ione Belarra, que ha acudido invitada por sus compañeros en Andalucía. Su presencia ha servido para certificar que la celebración del 46 aniversario del designado por el Gobierno de Moreno como Día de la Bandera Andaluza (a propuesta del histórico líder andalucista Alejandro Rojas Marcos) ha trascendido la cuestión autonómica para alcanzar la coyuntura política nacional e internacional. De ahí que la secretaria general de la formación morada haya apelado a la legislatura en ciernes y al debate territorial que llevará aparejada para sostener que Andalucía, “como nacionalidad histórica, tiene que tener un papel protagonista en la configuración de los derechos políticos en ese país plurinacional que es España”.
Asimismo, en su intervención al inicio de la movilización, Belarra ha hecho mención a “los datos de desigualdad” que arrastra la comunidad andaluza, ocupando desde hace décadas el vagón de cola del país en parámetros como la pobreza o el paro. De su lado, la coordinadora andaluza de la formación morada y diputada nacional de Sumar por Granada, Martina Velarde, se ha dirigido al presidente de la Junta para exigirle “que deje de utilizar la bandera y nuestras instituciones solamente por intereses personales y políticos” y se centre en defender “nuestro autogobierno y nuestra autonomía”, desarrollando el Estatuto “en su máximo esplendor y sus competencias”.
Velarde ha reivindicado también esta convocatoria como “la manifestación del pueblo andaluz”, pues representa a colectivos, asociaciones y sindicatos “en contraposición con esa manifestación que ha hecho el Partido Popular donde solamente se representan a sí mismos”, según ha reprochado. Por su parte, desde Adelante Andalucía Teresa Rodríguez ha lanzado su particular demanda al presidente andaluz, instándole a no usar la soberanía ferroviaria y la articulación territorial de Andalucía “en su batalla en Madrid contra Pedro Sánchez”, sino que “de verdad sea una realidad y podamos apostar por esas competencias que conseguimos el 4 de diciembre del 77”, ha recordado, apelando así a la solicitud de traspaso de las competencias sobre los trenes de Cercanías que hizo suya el Gobierno de Moreno Bonilla esta semana en el Parlamento andaluz, a propuesta de las fuerzas de izquierdas Por Andalucía (Sumar) y Adelante Andalucía.
Junto a otros representantes de colectivos y formaciones políticas de izquierdas, avanzan Manuel y Jacobo, dos jóvenes de 20 y 18 años respectivamente que se han trasladado desde la provincia de Cádiz para hacer lo mismo que hicieron sus padres y abuelos aquel histórico 4 de diciembre: “Salir a la calle para reivindicar nuestra autonomía y soberanía”. En conversación con elDiario.es Andalucía, cuentan que al llegar a Sevilla, se han cruzado con esa otra convocatoria inédita en la que han predominado las banderas españolas frente a las andaluzas, demostrando, a su juicio, ese intento de “aprovecharse del sentimiento por lo andaluz para reivindicar algo que nunca ha sido suyo” que le recriminan a Juan Manuel Moreno.
En cambio, en la manifestación veterana que viene convocándose cada año aunque con escasa afluencia, los colores protagonistas son los de la blanca y verde. Ello no impide dejar espacio también a la enseña de Palestina, pues en esta ocasión la convocatoria ha contado con mención y apoyo expreso a “la lucha del pueblo palestino”. “Somos tierra de paz, esperanza, encuentro y acogida”, reza el manifiesto de la Plataforma 4D, de ahí que hayan aprovechado un día tan señalado en la historia andaluza para expresar su solidaridad “con el pueblo de Palestina por los bombardeos indiscriminados que está soportando la población civil de la Franja de Gaza”.
Trabajo, escuela, pan
En lo que respecta a Andalucía, conscientes de que “nuestra tierra no pasa por el mejor momento”, los manifestantes han clamado durante el recorrido por “nuestros derechos, más trabajo y techo”. A esta lista de proclamas, Carmen –que se presenta como trabajadora de la hostelería– añade poner fin a la precariedad que arraiga en el sur de España. Vestida para la ocasión con una sudadera verde en la que se lee “andaluces levantarse”, explica que “desde la desindustrialización”, Andalucía “no ha levantado cabeza”. Pero a Carmen le preocupa especialmente el estado en el que ha derivado la comunidad tras la llegada del Partido Popular a la Junta: “Están destrozando la educación y la sanidad, hay cientos de miles de andaluces en las listas de espera”, argumenta esta andalucista mientras avanza hacia el final de la marcha, empujando el carro en el que descansan sus dos hijos.
Ya a las puertas de San Telmo, miembros de la plataforma convocante han leído el manifiesto que sirve de diagnóstico y declaración de principios: “Sufrimos el desempleo crónico y la precariedad, se desmantelan servicios públicos esenciales, como la sanidad y la educación, y nuestra juventud abandona sus ciudades y pueblos para buscarse la vida en otros lugares, como ocurrió en el pasado”. De modo que, tras recordar a Manuel José García Caparrós, Javier Verdejo, Federico García Lorca y Blas Infante, “al igual que tantos hombres y mujeres que alumbraron con su luz e ingenio la historia y la cultura universal”, han abogado por “afrontar los problemas seculares que sufre nuestro pueblo andaluz”, poniendo el acento “en la necesidad de la soberanía política para poder decidir nuestro futuro”.
Reivindicaciones que conectan con la esencia de la lucha autonomista, resumida en el himno oficioso que cantaba Carlos Cano pidiendo que s'acabe el paro y haiga trabajo escuela gratis, medicina y hospital pan y alegría nunca nos falten. Que güervan pronto los emigrantes, haiga cultura y prosperiá. “Aquí seguimos, aquí seguimos 46 años después, con las esperanzas renovadas en un futuro de paz entre los pueblos, con ilusión en la capacidad colectiva de la sociedad civil para transformar la realidad, empezando por defender los públicos como garantía de los derechos sociales”, han concluido desde la Plataforma 4D poniendo fin a un acto en el que las esperanzas de los andaluces y andaluzas se han fundido con los versos de Blas Infante en su deseo de “volver a ser lo que fuimos”.
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