La lluvia volverá a Andalucía en los próximos días. Lo hará el próximo 2 de enero, aunque será de forma escasa, rápida, y limitada a la mitad occidental. Además, a pesar de la buena noticia que supone que el año comience sumando litros en algunas partes del territorio, la realidad es que lo más destacado del tiempo en el cambio de año vendrá de la mano del termómetro. Andalucía se adentrará en el 2023 con temperaturas unos 4 grados por encima de lo normal.
La dorsal anticiclónica que desde los días previos a Navidad se ha instalado sobre la Península Ibérica seguirá con su dominio durante los últimos días del año. Así, hasta el fin de semana la estabilidad seguirá controlando la atmósfera andaluza, dejando cielos poco nubosos o despejados y sin posibilidad de lluvias en ningún rincón de la región. Sólo la presencia de brumas matinales o bancos de niebla en zonas de valles y mesetas servirá para aportar algo de variabilidad meteorológica durante los próximos días.
Año nuevo a 20 grados
Dicha estabilidad mantendrá la misma masa de aire templada que durante las últimas jornadas ha permitido que se registren máximas por encima de los 20 grados en buena parte de la geografía andaluza. Así, desde el viernes 30 de diciembre y hasta la tarde del 1 de enero, los termómetros andaluces seguirán marcando registros propios de primavera, con máximas que podrán alcanzar los 21 o 22 grados en el litoral y buena parte del valle del Guadalquivir y del Genil.
Además, las mínimas también seguirán en valores anormalmente altos para la época del año, con registros que de manera general rondarán los 5 grados a primeras horas de la mañana y que podrán llegar hasta el rango de los 8 a 9 grados en los extremos occidental y oriental de la región. Así, la primera noche del 2023 será relativamente templada en la mayor parte del territorio, siendo especialmente suave a lo largo de todo el litoral con algunos puntos de la costa mediterránea con mínimas que rondarán los 13 a 15 grados.
Lluvias débiles y descenso térmico para estrenar el 2023
Por fortuna, la estabilidad del primer día del año tendrá un brusco cambio desde primeras horas del lunes 2 de enero. Para entonces la llegada de una vaguada hasta el noroeste peninsular irá acompañado del paso de un frente frío que dejará precipitaciones en buena parte de la mitad occidental. Sin embargo, el rápido avance del sistema frontal unido al fuerte desgaste que sufrirá en su recorrido no permitirá que la lluvia asociada no deje grandes acumulados en casi ningún punto de la región. Sólo el extremo más occidental andaluz, con algunas zonas de la sierra onubense, podrán dejar registros de hasta 10 litros por metro cuadrado.
A pesar de la escasa lluvia que se espera, el ambiente inestable será el que marque el inicio de la semana al menos en toda la mitad occidental andaluza. Por su parte, en la parte oriental de la región, los únicos síntomas de inestabilidad llegarán de un aumento de nubosidad a partir de la mañana y un marcado descenso de las temperaturas. Y es que al paso del frente le acompañará una masa de aire frío en altura que barrerá el aire templado que hasta entonces estará presente en la atmósfera andaluza. Las máximas sufrirán un acusado descenso desde la tarde del lunes hasta dejar el termómetro en el rango de los 15 a 18 grados en la mayor parte del interior.
Sin embargo, el descenso no será tan efectivo en cuanto a las mínimas. La mayor presencia de nubosidad y la entrada de flujo húmedo de poniente hará que el enfriamiento nocturno no sea tan efectivo, lo que dejará temperaturas en el rango de los 8 a 10 grados en la mitad occidental hasta la mañana del miércoles. Por su parte, en la oriental las mínimas sí bajarán de manera notable en la parte oriental de la región, en especial en cotas medias del interior. Aquí, localidades del interior de Granada o Jaén verán caer el termómetro por debajo de los 5 grados a primeras horas de las mañanas del martes y el miércoles.