Quedó atrás 2023, el primer año de vigencia de la cuota de autónomos por ingresos reales, frente a una fija e independiente de su balance económico con la que cotizaban a la Seguridad Social hasta entonces. Y empieza 2024, el primer año en el que todos los autónomos que se hayan dado de alta en 2023 estarán obligados a presentar la declaración de la renta, sin que influya su rendimiento para exonerarlos.
Con esos cambios en el sistema se esperan estadísticas que arrojen una visión más real de la situación de estos profesionales de cuyo continuado crecimiento presume el Gobierno del PP desde que Andalucía se convirtió en 2020 en la autonomía con más, desbancando a Cataluña. Pero el colectivo es tan heterogéneo que entre los autónomos cabe desde un triunfador abogado a un diseñador gráfico que no llega a facturar 1.000 euros mes, pasando por el emprendedor que monta un pequeño negocio y sueña con poder crecer y hasta tener personal.
Lo cierto es que a la vez que Juan Manuel Moreno saca pecho con estas cifras, se obvian otros detalles que invitan a menos entusiasmo, y nos vamos a fijar en tres: el número de bajas que se producen en el colectivo y del que rara vez se habla, la relación entre el número de autónomos y el peso poblacional de la comunidad autónoma y el nivel de ingresos de estos trabajadores por cuenta propia.
Bajas en el sistema
Es un hecho que la falta de alternativas en el mercado laboral empuja estas estadísticas, porque las ciudades con peores indicadores económicos son las de más autónomos en Andalucía. Es importante también mirar el número de bajas en el sistema porque se da mucha renovación en un colectivo donde es duro aguantar, como muestran los datos de la Tesorería General de la Seguridad Social.
Hasta noviembre de 2023 se habían producido 9.951 altas en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), pero también 8.913 bajas, por lo que Andalucía, pese a arrojar un saldo positivo, es también la que presenta más deserciones, seguida de Cataluña, con 9.012 altas y 8.622 bajas; Comunidad de Madrid (8.083 y 6.104, respectivamente) y Comunidad Valenciana (6.511 y 5.621).
La tarifa plana para el primer año (80 euros), y en segundo si sus beneficios son inferiores al salario mínimo interprofesional (SMI), con la salvedad de que en Andalucía está financiada en un 100%, hace que muchos desistan cuando se acaba esta opción, como explica Eduardo Abad, presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA).“La mayoría no supera la vida del negocio más allá de la tarifa plana, lo cual es un fracaso”.
Rafael Amor, por su parte, opina que Andalucía está “sorteando mejor” la crisis y ha destacado que esos datos de noviembre arrojan 371 autónomos más en la comunidad autónoma, frente a un descenso de 1.070 a nivel nacional. El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) cree que “Andalucía está manteniendo mejor el tipo ante la crisis que se supone que nos viene para 2024”.
Relación con el peso poblacional
En segundo lugar, que Andalucía tenga más autónomos que Cataluña responde a la lógica de la distribución de estas cifras por peso poblacional. De hecho, casi el 60% de los trabajadores por cuenta propia se concentra en las cuatro comunidades autónomas con más población (por este orden): Andalucía, Cataluña, Comunidad de Madrid y Comunidad Valenciana. Hasta 2020 había una distorsión porque Andalucía, teniendo más población que Cataluña, estaba por detrás.
El último informe de la Secretaria de Empleo y Economía Social recoge que, a 31 de marzo de 2023, en Andalucía existían 568.680 afiliados por cuenta propia en la Seguridad Social, de los que 567.565 lo eran en el RETA. Esto representa el 17,0% del total nacional (3.343.311). Si los comparamos con su población, vemos que está por debajo. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, publicados hace unas semanas, cifran en 8.584.147 los habitantes en Andalucía a 1 de enero de 2023, de un total de 48.085147 (17,85%).
Cataluña, por su parte, contaba con 558.302 afiliados por cuenta propia en la Seguridad Social (y 557.557 en el RETA), lo que representa el 16,7%, siendo su población en la misma fecha (7.901.963) un 16,43%. En conclusión, todavía Andalucía cuenta con menos autónomos que Cataluña, si se tiene en cuenta su peso poblacional.
Similar radiografía arroja la otra estadística de referencia. Los datos de afiliación al RETA de la Seguridad Social recogen que a 30 de noviembre había 571.774 los autónomos en Andalucía, lo que representa un 17,12% del total de 3.338.369. Por detrás, Cataluña, con 559.768, que suponen el 16,76%, y por tanto, de nuevo por encima de su peso poblacional.
Nivel de ingresos
La libertad de elección hasta el nuevo sistema ha hecho que casi el 90% de los autónomos en Andalucía -y en general en toda España- cotizara por la base mínima. El nuevo RETA, con un sistema de cotización por tramos de ingresos reales, establece hasta 15. Los ingresos reales se calculan restando los gastos de cada mes, incluida la hipotética cuota que se pagaría.
Es en la parte baja, entre 671 euros de mínima y 1.166,70 de máxima al mes, donde “se situaría el grueso”, porque dos de cada tres autónomos ingresa menos del salario mínimo interprofesional (SMI), según organizaciones como la UPTA, que se remite a los registros de la Agencia Tributaria.
Precisamente, durante la negociación para el modelo implantando en 2023, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ofreció a las asociaciones del sector estas estadísticas por primera vez. Pero a día de hoy no da datos por comunidades autónomas que permitan ver la situación real. Con los datos disponibles hasta el momento, sí se puede observar que en Cataluña hay más del doble de autónomos que cotizan por el máximo que en Andalucía.