Andalucía ha vuelto a tener una apabullante presencia en la lectura de las nominaciones a los Premios Goya 2016. Donde siempre hubo talento, rostros célebres e historias que contar, se le suma ya la capacidad para haber creado una marca y aportar a la gala más importante del cine en español nuevas producciones, personal técnico, profesionales y, en resumen: industria, empleo, y presencia y visibilidad en el mercado audiovisual nacional e internacional.
No hay apenas categoría, de las 26 en las que pueden competir (si excluimos las dedicadas a producciones extranjeras), en la que no aparezca el nombre de un profesional andaluz, ya sea desde el punto de vista interpretativo, como en las denominadas “técnicas” y de producción.
Si el año pasado el acento andaluz lo puso el Premio de Honor a Antonio Banderas (brillante en su discurso) y la hegemonía sin precedentes de la sevillana ‘La Isla Mínima’ (11 Goyas), la edición de 2016 no tendrá una presencia andaluza tan concentrada sino diluida y ramificada por (casi) todas las categorías que repasan cada uno de los eslabones de la cadena necesaria para hacer realidad el milagro del cine.
En cuanto a las interpretativas, hay que celebrar las nominaciones de dos jóvenes actrices, exigentes en cada una de sus apariciones en la gran pantalla que, con pocos años de trabajo y pocos títulos en sus currículums, van a medirse con estrellas internacionales como Penélope Cruz y Juliette Binoche: Natalia de Molina e Inma Cuesta, jiennenses las dos, tienen el rostro del futuro de nuestro cine, se pasean con la misma dignidad por las grandes producciones que por las apuestas con menos presupuesto… Y aquí tienen la recompensa: De Molina nominada a Mejor Actriz por ‘Techo y comida’, una producción andaluza de bajo coste e impresionantes resultados, y Cuesta, candidata por ‘La novia’, una arriesgada revisión del drama lorquiano ‘Bodas de sangre’ en la que, no nos olvidemos, comparte créditos con el eterno Carlos Álvarez.
La cuota masculina con mirada al Sur, más curtida en la batalla del cine español, también es muy significativa: el sevillano Pedro Casablanc, nominado a Mejor Actor por su sobrecogedora interpretación de Luis Bárcenas en ‘B’; película por la que también está nominado el algecireño Manolo Solo, en la categoría de Actor Secundario.
'Techo y comida'
Pero volviendo a una producción ejemplar y ejemplificativa de lo que ya sí puede llamarse Cine Andaluz, ‘Techo y Comida’, producida por Diversa Audiovisual, saca pecho con tres nominaciones –tras ser laureada en el pasado Festival de Málaga y haberse convertido en la película revelación del año- que confirman la importancia del talento andaluz en el amplio espectro nacional: Mejor Dirección Novel para su creador, el jerezano Juan Miguel del Castillo; y Mejor Canción Original.
Del Castillo, tras un rosario de cortos y proyectos para televisión, ha elegido para su ópera prima un drama contemporáneo sin parangón: el desahucio de una mujer joven, madre soltera y sin recursos (Natalia de Molina), en una historia que destila humanidad y compromiso.
Fotografía y vestuario
A partir de ahí, en las categorías técnicas, Andalucía aporta a la industria nacional nombres que pasan más desapercibidos en las listas de créditos finales de las películas pero que, en realidad, son el corpus profesional sobre el que se construye (y se exporta) el Audiovisual andaluz. Son los casos de dos de los premiados ya en la pasada edición (por su participación, cómo no, en ‘La isla mínima’): el director de fotografía Álex Catalán, que compite en esta edición por su participación en la película ‘Un día perfecto’, de Fernando León de Aranoa; y el diseñador sevillano Fernando García, que en esta ocasión peleará por el galardón a Mejor Vestuario gracias a su trabajo en la misma producción.
Y como Andalucía es también escenario y tierra de cine, no se puede permanecer ajenos a la nominación del cortometraje documental ‘Viento de atunes’, de Alfonso O’Donnell, que no es una producción propiamente andaluza, pero aborda con maestría y extrema cercanía emocional el mundo de la pesca del atún rojo en las almadrabas de Cádiz.
Parece que acabamos aquí, pero podríamos seguir: el malagueño Dani Rovira vuelve a ejercer de maestro de ceremonias, ‘La novia’ nos devuelve en forma de imágenes el universo poético de Lorca, el poeta andaluz más universal… Y como la sombra del talento andaluz es alargada, revisamos una y otra vez la lista de candidatos por si se ha escapado alguno… Y zas! Sin ir más lejos nos topamos con el veterano compositor Antonio Meliveo, malagueño y compadre de Antonio Banderas en mil aventuras cinematográficas, que participa en la categoría de Mejor Canción Original con ‘So far and yet so close’, de la película ‘El país del miedo’.
También una de las películas más aclamadas en la lectura de las nominaciones cuenta con la coproducción andaluza de Álvaro Begines para La Mirada Oblícua. Se trata de 'A cambio de nada', la ópera prima de Daniel Guzmán que, tras triunfar en el Festival de Cine de Málaga, ha conseguido seis nominaciones (Mejor Película; Mejor Dirección Novel; Mejor Guion Original; Mejor Actor de Reparto para Felipe García Vélez; Mejor Actor Revelación para Miguel Herrán y Mejor Actriz Revelación para Antonia Guzmán).
La confirmación del éxito de todo este torrente creativo, el próximo 6 de febrero en la 30ª edición de los Premios Goya de la Academia Española de Cine, que tendrán lugar en Madrid.