Tres movimientos para que el PSOE-A no se señale tanto si hay que pronunciarse sobre la abstención para el PP

Hay tres aspectos o movimientos en los que el PSOE-A se puede apoyar para no señalarse tanto como durante la crisis del último comité federal, si finalmente el partido decide abstenerse para que gobierne Mariano Rajoy. A todos, aseguran, les provoca alergia en el partido; tanta como para que pocos lo asuman con claridad pero lo ven inevitable si no entra en escena el PNV. En cualquier caso, el PSOE andaluz no quiere cargar con todo el protagonismo en caso de la abstención y tiene tres posibilidades: no convocar un Comité Director previo a la reunión en Ferraz para esta cuestión y menos cuando su secretaria general, Susana Díaz, tiene el Debate del Estado de la Comunidad el 19 de octubre; confiar en que en el Comité Federal que lo decida el voto sea secreto; e insistir en que la pregunta “no es abstención sí o no”, sino “terceras elecciones generales sí o no”.

El debate

Éstas últimas son palabras del secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, este lunes, quien ha sido preguntado por estas cuestiones. “Entiendo que lo que se está produciendo en estos momentos en el país y en el seno del PSOE-A es entrar realmente en el debate cuando hasta el momento hemos estado divagando. El debate no es abstención sí o abstención no, sino en el caso de que haya investidura, cuál debe ser el posicionamiento del partido”, ha valorado.

El Comité Director

No está garantizada la convocatoria de un comité director en Andalucía para fijar una posición común, como se hizo 48 horas antes del Comité Federal del 1 de octubre que terminó con la dimisión de Pedro Sánchez. Si el Comité Federal es entre el 22 y el 23 de octubre -no hay más opciones en la agenda con las primarias del PSC el 15 y el tope para disolver las Cortes Generales el 31- en las vísperas toca el Debate del Estado de la Comunidad y la secretaria general quiere que se centre en Andalucía y en su gestión y no dar nueva munición a la oposición para que le eche en cara su tarea orgánica o la vincule con la abstención.

En el último año, el PSOE-A ha reunido cuatro veces a su máximo órgano entre congresos: el 30 de octubre de 2015 para prepararse para la conferencia política del programa electoral del 20D; el pasado 3 de mayo para trazar la hoja de ruta de los comicios del 26J: el 12 de julio para hacer balance del descalabro en dicha cita con las urnas; y el 29 de septiembre, el previo a la última reunión en Ferraz.

En ese último se aprobó con una sola abstención votar en contra de un congreso extraordinario para decidir el liderazgo sin haberse resuelto la investidura, como pretendía Pedro Sánchez. Entonces, la federación se aferraba a que no era razonable ponerse a discutir cuestiones internas sin haber solucionado lo importante en el país, que es el bloqueo institucional, una posición que podía calar en su militancia porque se trataba de “anteponer los problemas de España a los del propio partido”. Pero esta vez se trata de pronunciarse sobre una hipotética abstención para el PP cuando tras las últimas elecciones generales se gastó mucha retórica para defender lo contrario.

El argumento que ha dado el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, para explicar por qué no se sabe si habrá esta reunión en Andalucía antes de ir a Ferraz es que todavía no saben “ni el orden del día del Comité Federal”, pese a que todo el mundo da por sentado que será para definir cómo evitar nuevos comicios. “Yo no lo sé”, ha insistido el número 2 de la federación, quien también ha puntualizado que lo que decide el Comité Director no es de obligado cumplimiento a la hora de votar luego en el Comité Federal, “porque no está escrito”, si bien es “lógico y razonable” que se vote en consecuencia.

El voto

Con ello, la federación más numerosa del partido, y sobre la que ha caído la mayor responsabilidad de la salida de Pedro Sánchez, evitaría tener que señalarse como determinante en la defensa de la abstención para que gobierne el PP -si Mariano Rajoy no logra pactar con el PNV- cuando en las bases del partido hay un claro rechazo a esta posibilidad.

Eso, y la posibilidad de que el voto en el próximo Comité Federal sea secreto, permitiría a los andaluces liderados por Susana Díaz no tener que cargar con toda la responsabilidad. Por lo menos de manera tan visible. En el último Comité Federal, donde Pedro Sánchez perdió el pulso para adelantar el congreso y por tanto terminó dimitiendo, se votó a mano alzada, pese a que los sanchistas querían instalar urnas, conscientes de la presión a la hora de levantar la mano en discordancia con su federación o agrupación.

Juan Cornejo defendió entonces que es exigible que, cuando no se trate de nombres, o sea de elegir a un cargo, se vote a mano alzada porque los miembros del Comité Federal “están en representación” y no a título personal. “Pienso que los que estamos allí representamos a unos compañeros y es difícil rendir cuentas si el voto es secreto, pero entiendo que lo decidirá la gestora”, ha remarcado cuando se le ha preguntado si mantiene la misma opinión para la próxima convocatoria. Y de todas maneras, ha vuelto a repetir: “No entiendo cómo se puede plantear el modelo de voto si todavía no sabemos la pregunta”.

Por otra parte, sobre la intención del PSC de votar en contra de una abstención para que gobierne el PP, ha subrayado que dicha federación está inmersa en su propia batalla por el liderazgo “que se resolverá el 15 de octubre” y entonces “se verá”. Por ello, ha matizado: “Con todos mis respetos, voy a comprender esa situación interna y a partir del 15 de octubre hablaremos”.