La primera manifestación del 28F sin el PSOE al frente de la Junta de Andalucía no ha sido muy diferente a la de otros años. Mismas reivindicaciones y similares proclamas contra el sistema capitalista, la pobreza y el desempleo, en defensa de los servicios públicos y la igualdad real entre hombres y mujeres. Ambiente festivo y reivindicativo frente a la solemnidad de los actos institucionales por el Día de Andalucía, en el Parlamento y en el Teatro de la Maestranza, con numerosas referencias a la llegada al poder autonómico de los partidos de derecha y el próximo 8 de marzo como inminente nueva movilización social.
La marcha, que ha contado con unas 15.000 personas según fuentes de Adelante Andalucía, una de las principales organizaciones de la convocatoria, ha discurrido con normalidad entre la estación de Santa Justa de Sevilla, lugar de concentración, y el Muelle de la Sal. La marea blanca y verde, los colores andaluces que se han alternado con los de la tricolor republicana, el morado feminista, alguna que otra estelada catalana y las telas rojas y negras de la CGT, como grupo más numeroso junto al SAT y al Partido Comunista, contenía multitud de pancartas con los lemas de las diversas organizaciones que han querido sumarse a la llamada de Caminando Andalucía y Marchas de la Dignidad, entidades convocantes, que han contabilizado hasta 70.000 personas en la manifestación.
De ella tiraba un tractor que alternaba letras de Carlos Cano con sevillanas y otros sonidos del sur. “Verde, blanca y verde, amo mi tierra, lucho por ella, mi esperanza es su bandera”. De la cabeza de la marcha se alejaron esta vez los políticos. Diputados de Adelante Andalucía, coalición con representación parlamentaria, han acudido a la marcha y han hecho el recorrido como otros dirigentes autonómicos y locales de Podemos e IU. También se ha dejado ver el diputado de Unidos Podemos en el Congreso e histórico líder del SAT, Diego Cañamero, así como a Andrés Bodalo, exconcejal de Jaén en Común.
“Si nos movemos, cambiamos todo”, “la lucha sigue, cueste lo que que cueste”, “fuera fascistas del Parlamento” o “gobierne quien gobierne la memoria se defiende” han sido algunos de los cánticos más repetidos. Numerosa presencia de grupos feministas, de mayores en defensa de unas pensiones dignas, de Stop Desahucios, y hasta de una representación de nueve personas de la Asamblea Nacional Catalana, procedente de Barcelona “en apoyo de la Asamblea Nacional Andaluza” y solicitando “libertad para los presos políticos” que están siendo juzgados por el procès.
La portavoz adjunta de Adelante Andalucía en el Parlamento, Ángela Aguilera, ha expuesto en declaraciones a los medios que “nunca” antes la autonomía de Andalucía y su autogobierno estuvieron “tan en riesgo como ahora”, avisando de que “el tripartito” conformado por el nuevo Gobierno andaluz de coalición entre PP y Cs, con el popular Juanma Moreno como presidente gracias al apoyo de Vox a su investidura, “viene franquiciado desde Madrid para quitar” los derechos a los andaluces.
El portavoz parlamentario de Adelante Andalucía y líder de IU en la comunidad autónoma, Antonio Maíllo, ha manifestado de su lado que el nuevo Gobierno andaluz de PP y Ciudadanos constituye “una alternancia, pero no una alternativa”, implicando además el hecho de que Andalucía esté “gobernada por fuerzas centralistas”, toda vez que Vox, con cuyo voto fue investido presidente el popular Juanma Moreno, “pretende derogar la autonomía” andaluza.
El ex Defensor del Pueblo Andaluz José Chamizo ha participado de forma discreta en la manifestación y ha valorado a este medio “la respuesta en la calle el 28F para que todo no sean los actos oficiales”. A su juicio, “el panorama no es muy agradable, pero confiamos al menos en que las amenazas de las privatizaciones no lleguen a cristalizar”, pidiendo respeto para el colectivo inmigrante y advirtiendo del delito de odio que contiene el Código Penal contra quienes les atacan.
La manifestación ha pasado por el Teatro de la Maestranza cuando aún se celebraba el acto de entrega de las Medallas de Andalucía. Al tradicional grito de “ahí está la cueva de Alí Babá”, un grupo de personas pedía “verdad, justicia y reparación” en materia de memoria histórica y un grupo de afectados de silicosis escuchaban con bastante indignación en directo, a través del móvil, cómo concedían el título de Hijo Predilecto a Francisco Martínez-Cosentino.