Las bajas por contagios de Covid-19 entre los sanitarios de Andalucía se duplican en apenas dos semanas
Los casos de coronavirus se han duplicado en la sanidad andaluza en apenas dos semanas. Ese es el dato más llamativo que se extrae del último informe de finales de abril sobre contagios, que aporta la Junta de Andalucía, si se compara con el anterior de mediados del mismo mes. Mientras que el día 15 de abril había algo más de 1.100 profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de baja por Covid-19, la cifra aumenta por encima del doble hasta casi los 2.700 trabajadores ausentes por contagio. La tendencia, claramente alcista, se parece a la de enero con la sexta ola y augura un aumento de casos en las próximas semanas, según los sindicatos. Un aspecto sobre el que se ha pronunciado el consejero de Salud, Jesús Aguirre, afirmando que hay “planes de contingencia” para cubrir las bajas. Unos planes que desmiente la mesa sectorial.
Analizando en detalle de las cifras, los números parecen dibujar la que sería la séptima ola de positivos por coronavirus entre personal de la salud desde que se decretó su inicio oficial en marzo de 2020. Si se amplía el marco temporal entre finales de marzo y finales de abril han aumentado los contagios en casi 8.000 sanitarios. Lo que no significa que todos ellos hayan causado bajo en el SAS, ya que se contempla que haya profesionales que puedan ejercer sus funciones a través del teletrabajo. Eso sí, en el caso de los trabajadores que deben estar físicamente, al estar en contacto con personas vulnerables, estos han tenido que dejar de acudir a su puesto durante un mínimo de 5 días hasta reincorporarse.
Este escenario coincide también con la relajación en el uso de la mascarilla en espacios interiores. El pasado 20 de abril dejó de ser obligatoria, aunque no en centros sanitarios, pero esa novedad, unida a fechas clave como la Semana Santa, estaría detrás del aumento de contagios entre el personal sanitario, según sostienen fuentes del sector. Eso sí, a diferencia de olas anteriores, los síntomas que se están reportando están resultando ser más leves y por lo tanto menos incapacitantes, permitiendo la vuelta al trabajo más rápidamente de lo que venía siendo habitual hasta la fecha.
Sobre esta realidad se ha pronunciado el consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre. El principal responsable de la sanidad pública de la región admite que se ha producido un incremento en el número de positivos registrados, pero que “se están subsanando con planes de contingencia”. Sus declaraciones se enmarcan como respuesta a las críticas que está recibiendo por parte de los sindicatos con representación en la mesa sectorial que advierten, como es costumbre, de que en el SAS falta personal y que la situación no es mejor ahora que los contagios vuelven a subir entre los profesionales.
La falta de personal en el foco
Según Aguirre, el número de positivos que se registran, y que según cifras oficiales ha duplicado las bajas entre el personal, “supone un volumen importante del personal sanitario público de Andalucía que esté ahora mismo en su casa, la mayoría con una evolución favorable, pero con un reposo domiciliario y muchos haciendo teletrabajo”. Un problema que afecta, sobre todo, a aquellas especialidades que tienen incidencia directa en las listas de espera como pueden ser las cirugías que esperan los ciudadanos durante meses. El consejero dice que la sanidad andaluza está bajo control en ese aspecto porque cada hospital tiene su propio plan de contingencia para equilibrar las bajas a través de contrataciones. Fuentes del SAS afirman que dichos planes están en marcha desde el inicio de la pandemia.
Para los sindicatos la situación es mucho más dramática que como la ve Aguirre. Rosa María Martín, responsable de Salud Laboral de CCOO, dice que “ahora mismo los profesionales se cubren turnos entre ellos”. “La contratación es esencial porque si son positivos se tienen que dar de baja”. Algo que ya podía haberse corregido tiempo atrás porque, a su juicio, era una posibilidad que “ya se sabía que iba a pasar”. “Se preveía que una vez que quitasen las mascarillas iba a haber un repunte de contagios porque empezamos a hacer una vida normal con la Semana Santa o las ferias. Se sabía que se iba a gestar la séptima ola”. Además, desde CCOO ven paralelismos entre esta ola y los datos que arrojaba la sexta el pasado mes de enero.
“Los profesionales de la sanidad lo están sufriendo. Hay que protegerles al máximo con equipos de protección individual, que es algo que siempre hemos pedido al SAS, al igual que el uso de la mascarilla FFP2 para todo el personal porque no solo hablamos de los sanitarios, sino también de la plantilla de servicios”. Rosa María Martín apunta que es necesario que el contagio por Covid-19 se considere como “enfermedad profesional” puesto que ocurre en el centro de trabajo de los sanitarios. Por fortuna, la gravedad ha disminuido con respecto a momentos previos: “Ahora mismo tenemos casos más leves, más parecidos a una gripe, en la que lo pasan mal los primeros días, lo que hace también que no se registre tanto al ser más benigno. Pensábamos que no iba a haber más olas, pero mira, ya estamos en otra que afortunadamente es más leve, pero que necesita que se articulen medidas”.
No bajar la guardia con la Covid
Fuentes del Sindicato Médico, SATSE, CSIF y UGT siguen la misma línea marcada por CCOO en cuanto a la necesidad de no bajar la guardia en el ámbito sanitario con respecto a la Covid-19. Antonio Macías de UGT considera que los datos son “escandalosos”. “Muestran la realidad de una pandemia a la que ya parece que no se le está dando importancia y aunque la falta de material protector, que había al principio, ya no existe afortunadamente, seguimos con problemas estructurales de prevención de riesgos que deberían de tratarse con más seriedad dentro del personal que trabaja en las instituciones sanitarias”. Las cifras también revelan que los profesionales más afectados por los contagios vuelven a ser los enfermeros, puesto que representan el mayor número total de trabajadores del SAS, de ahí que en el Sindicato SATSE pidan extremar las medidas de precaución y contratar más.
“La falta de cobertura de las bajas, si continúan incrementándose los contagios entre el personal de la Sanidad andaluza, puede llegar a repercutir en la asistencia que se ofrece a los ciudadanos y en la salud laboral de los propios profesionales por la sobrecarga laboral a la que se ven sometidos al tener que asumir su labor y la de sus compañeros ausentes”. Unas palabras que coinciden punto por punto con lo que sostienen tanto en el Sindicato Médico como el CSIF. En este último caso, Victorino Girela pone sobre la mesa un aspecto que elevaría aún más las cifras de bajas: “Con la gripalización de la pandemia, ya no es obligatorio declarar el positivo ni siquiera causar baja”. Una nueva realidad que deja en el aire la contabilización de más contagios, aunque los sindicatos ya anticipan que las cifras van a seguir creciendo.
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