Los buenos tratos: teatro contra la violencia de género
“Si me controla es porque me quiere”, “Me pega lo justo”. Estas son frases que la asociación Al Sur de Malaga ha escuchado de chicas adolescentes durante su taller “Los Buenos Tratos”. Y “estas actitudes hay que liminarlas y explicar que no se pueden tolerar”, comenta Carlos Rodríguez, coordinador de la campaña.
“Los Buenos tratos” es un proyecto único en toda España que se desarrolla desde hace siete años en distintos centros educativos de la provincia de Málaga. El objetivo de la iniciativa promovida por la Asociación Al Sur (asociación sin ánimo de lucro), como explican en su web, es “que los adolescentes conozcan, hablen, discutan y propongan medidas, acciones y comportamientos contra esta lacra social”.
Carlos Rodríguez, responsable de la campaña, explica que la idea surge porque “se pensaba que con las nuevas generaciones el problema iba a terminar, que era una cosa del pasado. Y no ha sido así, la gente joven está repitiendo esta dinámica machista. Hay que trabajar en prevención, en las generaciones del mañana”.
Participan alumnos de entre 14 y 18 años (“aunque cada vez empezamos a actuar con chavales de 12 y 13 años que ya mantienen relaciones sentimentales”, dice Carlos Rodríguez) que escriben y ensayan durante nueve meses una obra de teatro que denuncie las conductas machistas y proponga otro modelo de relación entre hombres y mujeres. Al final de curso se organiza una muestra de teatro que tiene como público a estudiantes de otros centros de enseñanza.
La campaña “Los buenos tratos” es una iniciativa privada con apoyo público. “No lo hacemos en toda Andalucía por cuestiones económicas, porque movilizamos a mucha gente, pero es fácil trasladar la idea a cualquier centro porque además tenemos una guía didáctica (incluso hemos estado como asignatura reglada en un instituto)”.
“El éxito de la iniciativa es el teatro que es la herramienta de comunicación que nosotros usamos” asegura Rodríguez. Nueve meses hablando de este tema “con charlas o con vídeos sería soporífero. Ellos se apuntan primero porque es teatro, que les motiva. Trabajamos técnicas de teatro primero, y cuando ya están metidos se les va introduciendo en el tema: vienen expertos a hablar con ellos, interpretan escenas en las que se hace un trato inadecuado o adecuado. Se meten en la piel de unos y de otras. Lo hacen ellos”.
De hecho, han tenido incluso en sus talleres “más de un caso que veía actitudes de maltrato en su casa y que descubren que no es lo normal”
Rodríguez está satisfecho con el resultado de su trabajo porque después “los participantes son capaces de involucrarse, de participar con su entorno, de llamar la atención sobre malas actitudes”.No obstante, “la evolución va a peor”, asegura, porque “las relaciones sentimentales cada vez se empiezan de más jóvenes, los chavales están menos formado, son menos maduros. El día a día nos encontramos con chavales de 12 y 13 años con relaciones sentimentales”.
Lo que es seguro, explica, es que “no nacemos sabiendo y hay que hablar de este tema. Hay que educarlos y enseñarles en que esto no se puede tolerar”.