Interior precipita la reapertura del CIE de Tarifa que había cerrado por obras
El anexo al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Algeciras, en La Isla de las Palomas de Tarifa (Cádiz), ha tenido que reabrir sus puertas unas dos semanas después de haber cerrado sus instalaciones para ejecutar unas obras. Según ha informado a este periódico Jesús Mancilla, presidente de Algeciras Acoge, las últimas llegadas de inmigrantes han obligado a la precipitada reapertura del lugar, que iba a estar cerrado durante dos meses.
Este centro, ubicado en la isla donde el Mediterráneo y el Atlántico se unen, fue durante muchos años un cuartel del Ejército de Tierra que desde hace tiempo hace las veces de lugar de encierro para inmigrantes en situación irregular en España, principalmente procedentes de pateras, aliviando la habitual falta de espacio en el CIE de Algeciras. La situación de ambas instalaciones ha sido denunciada insistentemente por las ONG que trabajan en la zona y, más recientemente, por el Juzgado de Instrucción número 1 de Algeciras (Cádiz), que hace ya un par de meses, tras varios avisos, pidió una treintena de medidas “urgentes” para adecuar el estado de los centros para intentar para paliar su aspecto “carcelario”.
La obra por la que este anexo de Tarifa había sido cerrado a finales de junio, según Algeciras Acoge, consistía en la construcción de unas nuevas pérgolas para dar sombra al patio central después de que una de ellas se viniera abajo en un temporal de levante. “Afortunadamente ocurrió de noche”, comenta Mancilla, que apunta que el cierre no obedecía a “la reforma que dijo el juzgado que hay que hacer” sino para hablitar el patio que, sin posibilidad de sombra, estaría en desuso.
“No dan abasto y lo han tenido que abrir de nuevo sin haber hecho las obras que iban a hacer”, explica, lamentando que las vacaciones que puedan tener ya parte de la plantilla policial puede mermar la atención a los extranjeros. El día de su visita, la semana pasada, había unos 40 inmigrantes internados, la mayoría argelinos y marroquíes. Mancilla califica de “desconcertante” la nueva situación porque hasta ahora estaban internando en Tarifa solo a hombres de origen subsahariano.
“No entiendo muy bien qué criterio están utilizando ahora para hacer la separación por nacionalidades. Es cierto que está llegando muchísima gente de Marruecos, porque hacía tiempo que no venía tanta gente de allí, de la zona de Rif, en el norte, que está en conflicto”, indica. Mancilla también informa que ya no hay presencia de mujeres en el CIE de Algeciras, donde trece mujeres permanecían recluídas hasta hace unas semanas pese a que también estaba siendo objeto de obras.
Las peticiones de la jueza y las inversiones de Interior
Dentro de las actuaciones “urgentes” para el centro de Tarifa, la jueza en su último auto señalaba la necesidad de adoptar las medidas que para la existencia de aseo en el interior de las habitaciones colectivas no afecte a la intimidad que implica sus uso en esa ubicación y se eviten los malos olores que se deben soportar.
Igualmente pedía instalar un sistema de apertura mecánica de las habitaciones y de un sistema de climatización en todos los módulos y espacios comunes, así como la asistencia médica las 24 horas del día o la creación de un registro de las separaciones temporales o del uso de otros medios de contención, como la fuerza física o el uso de grilletes en donde conste la hora de inicio y finalización y los motivos de la misma.
El Gobierno, en una reciente respuesta oficial, informó de que las instalaciones de La Isla de las Palomas “se ajustan a las normas de habitabilidad” aunque reconocía que el centro no dispone de sistema de calefacción ni de aire acondicionado. Según afirmaba, esta situación de ausencia de aparatos eléctricos para aliviar el calor o el frío es “ajustada a las condiciones climáticas de la localidad”.
Las inversiones del Cuerpo Nacional de Policía en el anexo de Tarifa desde el año 2005 han sido de 174.757 euros. En concreto, 49.416 euros en ejecución de obras para acometida de agua y reparación de cubierta, así como 59.900 euros en el proyecto de ejecución de adecuación del Módulo D (2008). Al año siguiente se invirtieron 56.941 euros en ejecución de presupuesto de adecuación de módulos de internos y varias en patios. Por último, ya en 2016, hubo 8.500 euros en prestación de servicio de redacción de proyecto de reforma de pérgolas en patios, pabellones y ampliación. A la ejecución de este último proyecto obedecería el cierre temporal del centro que, finalmente, ha tenido que volver a reabrir sus puertas.