Órdenes del Ayuntamiento de poner multas con afán recaudatorio. Esa es la acusación del Sindicato Independiente de la policía local de Jerez (SIP-Jerez) que ha encontrado la respuesta por parte del Gobierno local, que lo niega tajantemente y que amenaza con emprender acciones legales.
Llueve sobre mojado. Desde hace meses, el desencuentro entre la policía local y el Ayuntamiento es un hecho y ahora se vive un nuevo capítulo. El sindicato avisa del aumento de los controles de tráfico “para aumentar la recaudación municipal”. Según el SIP, el número de multas impuestas había descendido hasta un 70% en la ciudad debido a la escasez de medios tanto técnicos como humanos y ahora la Jefatura del Cuerpo de la Policía Local ha dado orden de servicio para que en los diferentes turnos de trabajo (mañana y tarde) se realicen controles de tráfico por parte de las unidades motorizadas de la policía local.
El objetivo sería, según el colectivo policial, “elevar el número de multas y recaudar y alcanzar las cantidades que los políticos tienen calculado ingresar”. El sindicato del 092 indica que, durante las horas de controles, la ciudad no cuenta con el servicio de las patrullas motorizadas ya que “no están disponibles para atender otros servicios que reclaman los ciudadanos”. La conclusión del sindicato es que la prioridad es que se pongan multas, dejando en segundo plano el servicio al ciudadano.
Injurias, calumnias y lesiones al derecho al honor
La respuesta desde el Ayuntamiento no se ha hecho esperar. El Gobierno municipal anuncia que va a emprender acciones legales contra el sindicato de la policía local por injurias, calumnias y lesiones al derecho al honor no solo del Ayuntamiento y el equipo de Gobierno, sino de los propios trabajadores municipales tras el comunicado en el que aseguraba que tenía “instrucciones dadas por el Gobierno para aumentar la recaudación de las multas”, algo “absolutamente falso”.
El Gobierno municipal afirma que respeta el derecho de información sindical, pero considera que hay líneas que no se deben rebasar “de quien no da una información veraz y que lesiona el derecho al honor de un Gobierno que no ha intervenido en nada de lo que se refiere el comunicado, por lo que también se estudiarán las oportunas acciones legales”.
A los policías locales no les sorprende la respuesta. “Las relaciones son malas y no por nuestra parte. El equipo de Gobierno tardó seis meses en recibirnos y no sabemos el motivo. Vemos que nos aparta cuando somos la mayoritaria en el colectivo de funcionarios. Se hacen cosas que no son éticas y las vamos a denunciar, aunque eso nos cueste que hagan una campaña para desacreditarnos y que nos amenacen con llevarnos a los juzgados. Apuestan por la táctica del miedo, pero la razón está de nuestro lado”, explican a este medio fuentes del sindicato.
Horarios
Uno de los puntos de fricción entre las partes es el cuadro de horarios que debe cumplir la plantilla municipal en el nuevo plan de ajuste y que habla de aplicar una jornada de 37,5 horas semanales y reducir el gasto en horas extraordinarias. Desde el colectivo policial se afirma que la intención del equipo de Gobierno es incumplir lo acordado desde hace tiempo. “Quieren hacer una aplicación bruta de las horas. Nosotros llegamos a unos acuerdos para aplicar unos márgenes de cortesía de entrada y salida y reducciones en horario de verano. Pretenden quitar las jornadas reducidas y quitar los horarios de cortesía. Tenemos unos índices correctores a nivel nacional para horarios nocturnos y días festivos y quieren quitarlo. Dicen que no procede y pretenden meter más trabajo y a la carta. Quieren destrozar la conciliación familiar”.
El sindicato no habla de una subida concreta en el número de multas porque “han pasado pocos días desde que nos ha llegado la orden, pero el incremento es un hecho porque nos han pedido que haya más denuncias”.