CINE
El palmarés del Festival de Tarifa premia el compromiso y la memoria en un continente que se busca a sí mismo
La memoria cinematográfica, el compromiso y la indignación ante el abuso son algunos de los asuntos que centran las películas premiadas en la vigésima edición del Festival de Cine Africano de Tarifa (FCAT), que ha hecho público su palmarés hoy con claras triunfadoras como la ruandesa Father’s day, la guineana Au cimetière de la pellicule y la nigeriana Coconut Head Generation, entre otras producciones que han vuelto a poner de manifiesto el vigor y la creatividad de la industria cinematográfica actual en este continente.
Un jurado oficial compuesto por la cineasta keniata Philippa Ndisi-Hermann, Léa Baron de la Cinémathèque Afrique, y la actriz española Beatriz Mbula han decido otorgar el premio a Mejor Largometraje de Ficción a Father’s day (Ruanda, 2022) de Kivu Ruhorahoza por su sensibilidad “evidente en su escritura, puesta en escena y dirección de actores. El color, la música y los encuadres de Kivu Ruhorahoza, increíblemente bien pensados, están al servicio de la narración”, según el acta.
El filme, que entrelaza tres historias entrecruzadas sobre la crisis de la paternidad en la sociedad ruandesa, explora “la fragilidad y la fuerza de las relaciones humanas, esta película nos recuerda la importancia de la resistencia y el amor a través de la relación de un niño y su padre en las calles de Kigali, así como del encuentro de dos mujeres desconocidas que se salvarán mutuamente”. Este trabajo se ha llevado también el premio al Mejor actor y a la Mejor actriz para el “polifacético” Cedric Ishimwe y Mediatrice Kayitesi (por su “inquietante interpretación”), respectivamente.
Contra el abuso
Por su parte, Shomini (Kenia, 2022) de Angela Wanjiku Wamai conquistó una Mención especial a mejor largometraje de ficción, “por su elocuencia y valentía para abordar el abuso sexual infantil y el feminicidio. Con gran maestría en su puesta en escena y montaje, Angela Wamai profiere al espectador una ópera prima sobrecogedora y definitivamente hipnótica”.
Asimismo, el Premio Casa África de Cine al Mejor Largometraje Documental fue a parar a Coconut Head Generation (Francia, Nigeria, 2022) de Alain Kassanda, un trabajo en torno a un cineclub nigeriano en el que, al decir del jurado, “cada personaje es un héroe, que supera difíciles retos en busca de una vida mejor para sí mismo y para su país. Las polémicas discusiones en torno a diversos temas, como los derechos de la mujer y del colectivo LGBTQI, salpican un documental cautivador, inspirador y conmovedor, cuyo tema no sólo es relevante para Nigeria, sino también para África y el mundo en general. Alain Kassanda nos ofrece así una refrescante estructura narrativa”.
Au cimetière de la pellicule (Guinea Conakry, Arabia Saudí, Francia, Senegal, 2022) de Thierno Souleymane Diallo, se llevó una mención especial a Mejor largo documental. En palabras del acta, “Diallo se erige en protagonista invitándonos a acompañar su decidido viaje por Guinea y posteriormente a Francia en busca de la primera película de su país, Guinea-Conakry. Apreciamos que no sólo nos recuerde la importancia de proyectar y conservar narrativas alternativas, sino que también nos invite a cuestionar la veracidad de la historia del cine contada por quienes detentan el poder”.
Alerta medioambiental
En lo que respecta al Jurado Andaluz, compuesto por Sonia López Truyo (gestora cultural del CICUS), Blanca Rey (productora y gestora cultural) e Inmaculada Marrero (secretaria ejecutiva de la Fundación Euroárabe) se concedió el premio Premio a Mejor cortometraje a Jua Kali (Kenia, 2022) de Joash Omandi, “por la capacidad narrativa de esta historia sin apenas palabras. Por su acierto al permitirnos descubrir momentos de la cotidianeidad de las diferentes clases sociales en la Kenia de hoy, denuncia de una realidad keniata que nos llega a todos por su indiscutible universalidad. Por sus maravillosos cuadros, bodegones llenos de color y su juego de claroscuros. Su hipnótico montaje, y el ritmo adictivo que consigue con el seguimiento de las rutinas de los personajes”.
La mención especial de esta modalidad recayó sobre Terra mater (Ruanda, Suiza, 2023) de Kantarama Gahigiri “por sus impactantes y altamente efectivas imágenes, que lanzan a la cara del espectador el mensaje, sin paliativos ni necesidad de intermediarios”, afirman. “Por la importancia de ese grito de alerta medioambiental, y su vinculación con la desigualdad; y el poner de manifiesto la desgraciada globalidad del problema, denunciado con las palabras prestadas de la jueza, indígena americana, Abby Abinanti. Por la espectacular atmósfera apocalíptica conseguida a través de la dirección de arte. Por elegir este tema, tan tratado por el documental, para convertirlo en una pieza llena de belleza, sin que pierda su sentido y dureza”.
Finalmente, el jurado AECID, presidido por Elvira Cámara, jefa del Área de Actividades Culturales del Departamento de Cooperación y Promoción Cultural - Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Esther Jodar y Mage Allegue (Programa ACERCA) y Ana Sánchez y Eva Balsera (Programa de Patrimonio para el Desarrollo), ha concedido el IV Premio ACERCA de la Cooperación Española a Au cimetière de la pellicule de Diallo “por su originalidad y reseñable calidad artística, y por poner de manifiesto el innegable papel que juega la memoria colectiva, a través del cine y de la recuperación y preservación de los archivos fílmicos como manifestación de los rasgos culturales de una comunidad, en el reconocimiento y puesta en valor de la identidad de los pueblos y del acervo común de los países”.
Documental y fábula
“Esta idea”, prosigue el jurado, “se muestra con una historia a medio camino entre el documental y la fábula, y enlaza plenamente con la Agenda 2030, reflejando la contribución clave de la diversidad cultural y la preservación del patrimonio cultural (ODS 11) en la consecución de un desarrollo centrado en las personas, que favorezca la construcción de comunidades y sociedades más cohesionadas e inclusivas, conocedoras de su pasado (ODS 16)”.
Uno de los temas principales de la película, la falta de oportunidades educativas de los niños y niñas de Guinea Conakry y su relación con la violencia, “se puede alinear con el ODS 4, que defiende el derecho a una educación inclusiva, equitativa y de calidad y a la promoción de oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos, situación muy deseable para cualquier sociedad y muy alejada de la realidad que se nos muestra en este documental”, concluye el acta.
El jurado también ha concedido una Mención especial a Bajo las higueras (Túnez, Alemania, Francia, Qatar, Suiza, 2022) de Erige Sehiri –película que inauguró el festival este año– “por el excelente retrato de la vida en comunidad, de las relaciones entre distintas generaciones, entre hombres y mujeres, entre la tradición y la modernidad. Y, sobre todo, por ser un acto de confianza y esperanza en las mujeres, en su actitud transformadora de la sociedad, con sus dudas y sus debates, pero llenas de vitalidad. Esa actitud participativa y consciente está en el espíritu de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible. También esta mención destaca la calidad fílmica y poética de la cinta”.
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