Cambio de alcalde en Coria: moción de censura entre amenazas judiciales y registros policiales

Juan Miguel Baquero / Juan Miguel Baquero

Coria del Río (Sevilla) —

La moción de censura se ha consumado en la localidad sevillana de Coria del Río. Con los votos favorables de los concejales del Partido Andalucista (PA), Partido Popular (PP), Partido Independiente Democrático Coriano (Pideco) e Izquierda Unida (IU) –los tres primeros grupos formarán un Gobierno en coalición-, el andalucista Modesto González es ya nuevo alcalde del pueblo ribereño. La tensión y las amenazas verbales, tanto entre el público como en las bancadas políticas, han marcado una jornada que vira el rumbo del Gobierno del municipio y desbanca del poder al Partido Socialista y al que ha sido hasta ahora primer edil, durante casi una década, José Vicente Franco.

Ha sido mucha la tensión acumulada los últimos días Coria, municipio enclavado a orillas del río Guadalquivir y sitiada por el enconado enfrentamiento político entre las diferentes formaciones con representación plenaria casi desde que arrancase la actual legislatura. Un “clima prebélico” -como definía el concejal de IU, Domingo González Barco, víctima incluso de pintadas ofensivas contra su persona-, que ha explotado durante una moción de censura cargada de reproches, denuncias y descalificaciones. También entre el público asistente que abarrotaba el plenario, el edificio consistorial y se agolpaba en la calle entre una fuerte vigilancia policial. El PSOE, que obtuvo la alcaldía gracias al voto de IU en la investidura, ha reclamado una moción de censura de manera insistente, por la ingobernabilidad que propiciaba su Gobierno en minoría. Ahora, el bastón de mando cambia de mano y pasa a quienes han venido reclamando luz y taquígrafos y un nuevo rumbo para una población sumida en las cotas de desempleo más altas de su historia reciente.

Los socialistas no se resignan a perder la mayor alcaldía que poseían en el Aljarafe sevillano y anuncian la denuncia judicial de la maniobra. Incluso, por este motivo y como protesta explícita, los diez ediles del PSOE no llegaron a participar en la votación al abandonar el salón de plenos justo antes de la misma. Por su parte, los grupos hasta ahora opositores se amparan en la “regeneración” de Coria para llevar adelante el cambio de Gobierno y sostienen que una de las primeras medidas será “abrir los cajones” del Ayuntamiento para cuantificar una deuda municipal que calculan en más de 36 millones de euros. Además, ponen de manifiesto el interés en conocer la vinculación del Gobierno saliente con la conocida como trama de los ERE que investiga la jueza Mercedes Alaya en el Juzgado de Instrucción Número 6 de Sevilla.

Sacos con documentación

En este sentido, y tras la denuncia de los ya nuevos dirigentes, las fuerzas policiales han tomado la custodia de una habitación consistorial en la que han aparecido varios sacos de plástico con documentación a medio destruir. Durante las más de dos horas que ha durado el debate de la moción, han sido continuas las referencias al que fuera secretario general socialista en Sevilla, el coriano José Antonio Viera, y la llegada a la alcaldía en 2003 del ahora exalcalde de Coria, José Vicente Franco, tras recibir el apoyo de un tránsfuga del PA y desbancar entonces al andalucista Tomás Alfaro.

Por su parte, el PSOE sostiene que elevará “a los tribunales” la consumación de la moción al considerar “tránsfuga” al concejal de IU, Domingo González Barco, suspendido de manera provisional de militancia por la estructura regional de la coalición de izquierdas. Se amparan los socialistas en un informe del secretario accidental del ayuntamiento de Coria, Rafael Navarro, emitido por solicitud del alcalde saliente, en el que indica que la moción es “nula de pleno derecho” por la situación del edil de IU, para lo cual esgrime una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias después de una moción de censura en el Ayuntamiento de Siero.