Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Una campaña de donaciones de Amazon a escuelas enfada al comercio local y revela carencias del sistema educativo: “Con un clic vacías tu barrio”

Campaña "Un clic para el cole"

Javier Domínguez Reguero

2 de noviembre de 2020 21:59 h

7

“Tenemos ayudas de la Consejería [Educación y Deportes], pero si se aporta algo, mejor”, indica a este periódico la Jefa de Estudios de un Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) de Córdoba. Los centros educativos buscan la manera de llegar allí donde los presupuestos no dan. En este escenario, la compañía de comercio electrónico estadounidense, Amazon, ha lanzado una iniciativa dirigida a todos los centros educativos no universitarios del territorio nacional.

Con la campaña "Un clic para el cole", la empresa dona un 2,5% de los gastos de los usuarios de la plataforma que así lo decidan. “Todas las compras cuentan para hacer crecer las donaciones”, dijo la directora de consumo de Amazon en España, Ruth Díaz. Sólo hay que elegir uno de los centros de educación registrados en el Ministerio de Educación y Formación Profesional. Es una opción gratuita y que no incrementa el coste de la transacción. “El centro no recibe dinero, es una donación inventariable de una empresa. Es un regalo que se nos hace por parte de los padres y madres del alumnado”, dice una secretaria de un CEIP sevillano. Ese crédito virtual se puede utilizar para la adquisición de material educativo y deportivo, mobiliario y equipos informáticos, etc. de un catálogo de 1000 productos. “Es algo que suma y debe ser bienvenido”, dice el portavoz de Educación del PP-A, Miguel Ángel Ruiz.

Otros no lo ven así. “Es una promoción de una empresa para publicitarse”, resumen desde la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (CEAPA). El área de Educación de Izquierda Unida de Jerez de la Frontera (Cádiz) mantiene este argumento. “Es una oportunidad para arañar algo de dinero, pero se está produciendo una mercantilización de la educación”, dice uno de sus miembros, Federico Miguel. Desde IU Jerez explican que esta situación pone a competir a los centros para “conseguir donaciones y contar con mejores materiales que otros”. Para la formación, se rompe el “principio fundamental de equidad”. A la portavoz socialista de Educación en Andalucía, Beatriz Rubiño, la iniciativa le causa “recelo” ya que puede fomenta el acceso igualitario a la misma como por ejemplo para centros situados en el ámbito rural o en zonas desfavorecidas. “Partiendo de que pueda ser algo altruista, el efecto puede ser perverso”, dice, ya que los centros “no parten con las mismas cartas”.

“La educación pública no ha tenido que salir a pedir dinero”, expresa Ruiz, para el que la campaña “está muy lejos” de ser una vía de financiación de la escuela pública. “No viene a sustituir a las partidas presupuestarias asignadas por las autonomías. Es una donación que una empresa libremente ha decidido hacer al igual que se hacen en otros ámbitos como la sanidad”.

Ayuda a los colegios

“Estamos a otras. Esto no es una prioridad ni secundaria sino terciaria” dicen desde un Instituto de Educación Secundaria (IES) de Madrid. La dirección “no está interesada” en una campaña “que ni nos va ni nos viene”. Pero hay muchos centros ya han realizado el trámite y han notificado a las familias de su adhesión. Además algunos se comprometen a informar del saldo acumulado y del uso del mismo.

La campaña permite realizar donaciones a centros educativos que no se hayan inscrito todavía. Sólo en el momento del registro podrán utilizar el crédito virtual, según apuntan fuentes de Amazon. De no producirse, el plazo vence a finales de marzo de 2021, esa cantidad se repartirá de forma prorrateada entre los centros adheridos. Esta distribución también se produce si un centro educativo supera los 15.000 euros.

Un estudio realizado recientemente por YouGov para Amazon.es España reveló que el 27% de las familias con hijos en edad escolar ha oído hablar de iniciativas lideradas por empresas privadas en apoyo a los centros educativos y el 82% considera que estas son una forma eficaz de ayudar a los colegios.

A Miguel le preocupa la naturalización con la que se acude a Amazon para paliar los “recortes impresionantes que lleva sufriendo la educación durante 20 años”. “Se hace de forma involuntaria”, dice. “Un clic para el cole” muestra las costuras del sistema educativo y el debate también se cuela en las asociaciones de padres y madres (AMPAs). El algoritmo funciona. Los padres y madres se encuentran con la iniciativa mientras están en la plataforma y lo comunican al centro o a otras familias para inscribirse. A ellos “no les parece mal” y la compra se convierte en “un beneficio” para el instituto. Otros apuntan a que debe ser una acción personal que no conlleve una publicidad “de manera indirecta” para la compañía por parte del colegio. Hay quien sigue apostando por el comercio de barrio que con parte de sus impuestos se financian los centros educativos.

“Al rincón de pensar”

El tesorero de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (GEGAL), Juan García, invita a ir “al rincón de pensar” a los miembros de las juntas directivas de los colegios e institutos que se han adscrito al proyecto. También a algunas AMPAs. Está “indignadísimo” por la acción de la compañía de Jeff Bezos y no se corta: “Es una sinvergonzonería como un piano de gordo”. “Creemos en una financiación de la escuela pública que no pase por el lucro privado. No estamos de acuerdo con una campaña comercial que lo que busca es aumentar el número de ventas”, remarca Olga Leralta, vicepresidenta de Confederación andaluza de asociaciones de padres y madres del alumnado por la educación pública (CODAPA).

Las 4 sucursales de Amazon en España tributan en nuestro país desde 2015. Sin embargo, estas filiales actúan de proveedores de la propia compañía, que es el cliente único de las mismas. Esto favorece que la facturación se realice en Luxemburgo, donde se encuentra la sede de la compañía, beneficiándose así de una legislación fiscal más favorable.

Como muchas de las multinacionales tecnológicas, el pago de los impuestos suscita un debate que ha llegado al Congreso de los Diputados. El gobierno ha promulgado la conocida como “tasa Google” para gravar con un 3% a los gigantes digitales como Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft, agrupados en el acrónimo GAFAM, que facturen más de 750 millones de euros en el mundo y 3 millones en España. El volumen de negocio de las filiales de Amazon en nuestro país fue de casi 500 millones de euros en 2018. Los impuestos ese año sobre los beneficios no llegaron a 4 millones de euros. “Una empresa privada debe pagar sus impuestos, y si además declara en nuestro país será la manera de financiar, entre otras cosas, la educación”, sentencian desde CEAPA.

“Lo que tiene que hacer Amazon es pagar el 21% que pagamos todos para tener esos colegios abiertos”, dice García. El mismo argumento esgrima el periodista y librero José Daniel Espejo. “Los libreros tributamos en España, no en Luxemburgo como Amazon. Un porcentaje de nuestras ventas ya se las 'regalamos' a los institutos”, se queja.

“Con un clic vacías tu barrio”, dice la librera Esperanza Alcaide. Para la copropietaria de la librería sevillana El Gusanito Lector muchas de las AMPAs que han apoyado esta iniciativa “no tienen conciencia con el comercio de cercanía”. Fuentes de Amazon explican a este diario que “siempre” han defendido la convivencia entre las compras online y offline. “Ambas tienen que coexistir”, dicen. Además, desde la compañía explican que las familias pueden elegir en su compra tanto productos vendidos y gestionados por la propia compañía como en a través de sus colaboradores comerciales, “en su mayoría pequeña y medianas empresas”. A Alcaide no le convence este sistema y explica que incluso parte de su clientela que está más sensibilizada con temas sociales le “da la espalda” al comercio de proximidad. 

Etiquetas
stats