Juicio, campaña y elecciones coincidirán finalmente. El Caso ERE cohabitarán con los comicios andaluces del próximo 2 de diciembre, pese a que el tribunal se había marcado como límite finales de este noviembre. No estaba mal encaminado el cálculo pero la lectura estas semanas de los informes finales por parte de las defensas de los 21 ex altos cargos hará que el 'visto para sentencia' tenga que esperar.
La cuestión es que los argumentos de los abogados de los expresidentes, exconsejeros, exviceconsejeros y resto de acusados en la pieza política de la macrocausa coincidirán en el tiempo con las propuestas electorales de unos y de otros. El miércoles los empezó a exponer el letrado de Magdalena Álvarez, que continuará el lunes. De momento, solo los abogados del expresidente Manuel Chaves y del exconsejero Antonio Fernández han sido los que han presentado sus conclusiones tras casi un año de juicio, que arrancó formalmente el 13 de diciembre de 2017.
Las previsiones, según indican fuentes del caso, son que la vista oral concluya en la primera o en la segunda semana de diciembre, es decir, una vez celebradas las elecciones andaluzas. Hay que recordar que el juicio se está desarrollando últimamente en cuatro sesiones a la semana (lunes, martes y miércoles por la mañana, y martes por la tarde). Con ese cronograma, sería prácticamente imposible que haya un “visto para sentencia” antes de los comicios.
¿Cómo afectará esta previsión? Pues según se mire. El 'efecto ERE' que ha sido utilizado principalmente por el PP como recurso de campaña electoral desde que estallara el caso allá por enero de 2011 será repicado de nuevo. Pero esta vez tendrá que compartir espacio en los medios con la pura actualidad: los abogados de los exaltos cargos exculpando a sus clientes. Cierto es que, tras un año, el juicio se ha ido descafeinando informativamente, dado el paso del tiempo y también lo técnico y denso de las cuestiones, pero tampoco es incierto que sigue ocupando hueco.
El contrapunto, en el Senado
Exposiciones como la del abogado de Magdalena Álvarez, que consideró el miércoles “caricaturesco” que la Junta “confabulara durante diez años para engañar” al Parlamento, y otras que tengan que venir como las de los letrados de Guerrero, Viera, Zarrías, Vallejo o el propio Griñán, irán resonando mientras los partidos plantean sus propuestas y van de aquí para allá en busca del voto.
El solapamiento entre juicio y elecciones es un hecho. Mientras que los días de precampaña coincidieron con la presentación de los informes finales de las acusaciones (Fiscalía, Partido Popular y Manos Limpias), el contrapunto lo pondrán durante la campaña los abogados defensores, que se esfuerzan en hacer entender al tribunal que sus clientes deben quedar absueltos porque no tuvieron conocimiento de las irregularidades, como argumento general.
Griñán, el 29 en el Senado
Paralelamente al desarrollo del juicio y a las elecciones discurre la comisión de investigación de la financiación de partidos, guiada en solitario por el PP dada su mayoría en la Cámara Alta. Susana Díaz, que compareció el pasado día 8, argumentó que se trataba de “un juicio político” y que su presencia en dicha comisión obedecía a que era la candidata del PSOE“. Chaves, por su parte, lamentó que no hubiera motivos para ser llamado al no haber en el sumario ”ni pruebas ni indicios“ de su presunta participación en la financiación ilegal del PSOE. Griñán será el último de los máximos mandatarios andaluces en acudir al Senado, el día 29, a solo tres días de las elecciones andaluzas.
Por otra parte, y como consecuencia evidente de los nuevos plazos, el adelanto electoral de unos meses no hará coincidir la sentencia de los ERE con los comicios, como pudo pensarse en cierto momento. La decisión de Díaz y el desarrollo algo más lento del juicio alejaron considerablemente ambas fechas. Después de que Ciudadanos escenificara la ruptura con la presidenta para facilitar el adelanto electoral, Albert Rivera lamentó que “el calendario judicial”, en alusión al caso de los ERE, condicionara la vida política andaluza, acusando a Díaz de “ir a las elecciones antes de saber la sentencia”. Esa resolución judicial tardará meses en saberse (se habla de antes del mes de agosto) y hubiera sido igualmente posterior a las hipotéticas elecciones de marzo si se hubiera agotado la legislatura.