Nada menos que 35 asociaciones LGTBI de Andalucía han hecho llegar formalmente a las consejeras de Inclusión Social y Desarrollo Educativo, y al defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, su “queja enérgica” ante la guía de 'Educación afectiva y sexual en la familia' editada por la Junta de Andalucía en septiembre de 2023 y de la que este periódico se hizo eco recientemente por un supuesto contenido en el manual que contenía la misma frase que usó la organización ultracatólica HazteOir en el autobús tránsfobo que recorrió varias ciudades de España en 2017: “los niños tienen pene y las niñas tienen vulva”.
Las asociaciones suscriben un escrito, al que ha tenido acceso elDiario.es Andalucía, en el que lamentan que esa guía “dista mucho de los objetivos que se supone pretende conseguir” puesto que “envueltos en un lenguaje correcto, próximo y aparentemente neutral e inclusivo aparecen prejuicios y estereotipos que consolidan comportamientos sexistas y discriminatorios hacia las personas LGTBI, además de afirmaciones directamente LGTBIfóbicas contrarias a la legislación autonómica y estatal en materia LGTBI y educativa”.
Cabe recordar que el Grupo Parlamentario Por Andalucía reclamó el mes pasado la retirada de la guía a través de una Proposición no de Ley (PNL), como ya hizo verbalmente IU. La consejera de Inclusión Social, Loles López, defendió públicamente que el objetivo de la guía es “el respeto a la diversidad” y rechazó su retirada, diciendo que “cada uno nace físicamente como nace” para reivindicar seguidamente que “lo importante es cómo se sienta”. Fuentes de ese departamento del Gobierno andaluz consultadas por este periódico se remiten a la defensa de la guía que también hizo López en el Pleno del Parlamento del 8 de febrero cuando aseguró que ella busca “que la gente sea libre y feliz, independientemente de su género o de su identidad sexual”.
“También formamos parte de la sociedad andaluza”
En primer lugar el escrito de las entidades LGTBI hace mención a ese 'los niños tienen pene y las niñas tienen vulva', preguntándose “cómo casa” eso con el artículo 2 que recoge el derecho de autodeterminación de género de la Ley 2/2014, de 8 de julio, integral para la no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales de Andalucía. “¿Han considerado por un momento que la guía no va destinada única y exclusivamente a familias cis y heterosexuales?” y que “las familias LGTBI también formamos parte de la sociedad andaluza, que también estamos preocupadas por la educación en diversidad afectivo sexual que se da a la infancia y adolescencia andaluza, y que también tenemos el derecho a que nuestras vidas estén reflejadas en ellas para acabar así con años de invisibilización, prejuicios, estigmas y discriminación”, se preguntan.
Por ello consideran que con esa frase “están invisibilizando a las personas trans y vulnerando su derecho a la autodeterminación de género”, pero “también” cuando hablan de la masturbación al apuntarse en la guía que “normalmente, los chicos comienzan antes que las chicas, ya que ellos tienen los genitales más visibles y accesibles”. “Entendemos que solamente están hablando de la población cis, pero les recordamos que las personas trans existen, que sus cuerpos también son valiosos, adecuados y perfectos y que hemos de valorar positivamente la diversidad corporal”.
Además, “también la población trans tiene derecho a tener una educación afectivo-sexual en la que su realidad, sus cambios y sus vivencias también se vean contemplados, sin estigmas ni prejuicios que sin duda son los que contribuyen a que su salud (no solamente su percepción de ella) se vea afectada”. También consideran las asociaciones que respecto a la clasificación corporal por sexos “lo hace desde una perspectiva binarista donde invisibiliza las realidades de los cuerpos intersex dentro de la diversidad de las características sexuales”.
Por otra parte, el apartado 'Caminando hacia la diversidad, respeto y libertad' de la guía tiene “una redacción oscura y confusa, un intento de diferenciar identidad sexual e identidad de género”. “No se entiende la intencionalidad de esta distinción, ¿quizás hacer entender que una está por encima de otra y que una es más 'biológica', y por ende, más veraz que otra?”, se preguntan acerca de unas definiciones “aparentemente neutras” pero que “son un claro ejemplo de discriminación indirecta que podrían haber evitado ateniéndose a lo recogido en la legislación vigente”.
¿“Las personas homosexuales consumen más porno porque son más promiscuas”?
Esta cuestión les lleva a denunciar que la guía es “totalmente contraria a la ley andaluza y atenta directamente contra la dignidad y el derecho al libre desarrollo de la personalidad de las personas trans que ven cuestionado y silenciado su derecho a la libre autodeterminación de género”. “Cuando en este mismo apartado en el que hablan de diversidad obvian e invisibilizan a parte de nuestro colectivo, a todas las personas no binarias y a las personas intersex, mostrando una realidad distorsionada e incompleta que invalida la guía como recurso educativo”, añaden.
Por otro lado, cuando se realizan “afirmaciones del tipo ”es una moda hoy en día y que nunca ha existido“ , ”sólo existen dos tipos: la atracción que siente un hombre hacia una mujer y/o la que siente una mujer hacia un hombre“ o ”las personas homosexuales consumen más porno porque son más promiscuas“ aunque sea para presentarlas como falsas en una nota a pie de página sin más explicaciones e indicaciones para las familias que la de que busquen por sus propios medios libros y recursos en línea que traten sobre diversidad sexual, es un craso error y una oportunidad perdida para realmente educar en diversidad a las familias. ¿Qué información creen que va a buscar una familia con prejuicios hacia la comunidad LGTBI?”, dicen en ese punto, que “además contrasta con el aporte de datos que sí dan en otros apartados”.
Por último se encuentra un apartado que les da “especial miedo es el que aborda la vestimenta, bailes, etc. en definitiva la forma de expresarse de la infancia y juventud. ”De una forma pacata se nos dice qué hemos de permitir y qué no poniendo ejemplos como el maquillaje o el reggetón, ¿y los trajes de chaqueta y corbata para menores? ¿y el flamenco? ¿Y...? En el proceso de la construcción de la personalidad también es importante la imagen que queremos proyectar hacia los demás, la infancia y adolescencia andaluza ha de tener derecho a explorar y jugar con su expresión (también la de género), las recomendaciones aquí recogidas limitan ese proceso con un un juicio impropio de tiempos, es clasista y sexista. Lo que a nuestro juicio habría que abordar como sociedad es la mirada adulta llena de prejuicios, censura y reproches“.
Por todo ello las entidades firmantes instan a la administración andaluza a “que modifique la Guía Educomunicativa para Familias destinada a la Educación afectiva y sexual siguiendo unos criterios y pautas que no invisibilicen al colectivo LGTBI y muestren la realidad de las personas no cisheteronormativas fuera de prejuicios y estereotipos”, rogando al Defensor del Pueblo Andaluz “para que ampare al colectivo LGTBI y actúe en su defensa impulsando dichas modificaciones”.