Fueron el escenario de algunos de los momentos más dramáticos en las primeras olas de la pandemia y, tras controlarse la situación, la Covid está volviendo poco a poco a estar muy presente. La Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores (FOAM) ha alertado este viernes del aumento de los contagios por coronavirus en residencias en Andalucía, que han pasado de 10 casos a 422 (40 de ellos hospitalizados) en sólo un mes, a lo que hay que unir 206 trabajadores también infectados. Con datos del 3 de agosto, los centros con ancianos afectados suman 45 frente a cuatro en julio.
El toque de atención de la FOAM se produce cuando empiezan a acumularse los casos de residencias con problemas, con episodios tan graves como el del centro El Salvador de Pedroche (Córdoba), donde el brote declarado ha causado cuatro víctimas mortales hasta el momento, mientras que las personas afectadas ascienden hasta las 77. La Junta de Andalucía, asimismo, se ha visto obligada a medicalizar el centro residencial La Purísima en Almería en grado 1 después de que esta semana haya llegado a registrar un total de 42 positivos entre usuarios y trabajadores, a pesar de que todos ellos cuentan con la pauta completa de vacunación.
Tal y como apunta el informe de la Consejería de Salud y Familias sobre la situación en los centros de mayores, las residencias con más afectados se localizan en Estepona (41 ancianos afectados), Cambil (28), Écija (25) y Málaga (21). Eso con fecha 3 de agosto, ya que por ejemplo en el caso de la localidad sevillana de Écija los afectados este jueves eran ya 44 residentes y seis trabajadores. Asimismo, este viernes se confirmaba la estabilización en 29 afectados por un brote en la residencia de mayores Virgen del Carmen de Gualchos, en el municipio granadino de Gualchos-Castell de Ferro.
Pese al constante incremento que se está produciendo, Salud subraya que las residencias con casos confirmados son 45 de las 1.107 existentes en Andalucía, “es decir, el 95,9% de los centros se encuentra libre de Covid”. En este sentido, subraya que, a través de la política preventiva de realización de test y PCR al personal del sector, “se ha podido detectar centros en los que los residentes no se han visto afectados y ha podido ser aislada la plantilla con casos positivos”.
Ante este aumento de contagios, desde la FOAM se insistía este viernes en la vacunación “obligatoria de todos los trabajadores de las residencias”, ya que un 2,7% de este personal (1.009 personas) no ha querido hacerlo “por voluntad propia”. El presidente de la federación, Martín Durán, ha señalado que “tienen que ser conscientes de que trabajan en un sector en el que hay que anteponer la salud de los residentes a una libertad individual que nosotros defendemos, pero que no puede estar por encima del bienestar de nuestros mayores”.
Desde el comienzo de la pandemia, en las residencias de mayores de Andalucía han fallecido a consecuencia de Covid-19 un total de 2.090 personas y se han contagiado 10.475. Los brotes de enfermedad por coronavirus en las residencias en países de la Unión Europea (UE) y el Espacio Económico Europeo (EEE) han causado una morbilidad y mortalidad “significativas” desde el comienzo de la pandemia, han apuntado desde la FOAM.
Tal y como apunta la FOAM en un comunicado, la quinta ola actual comienza a alcanzar niveles de transmisión comunitaria en determinadas poblaciones, “aumentando el riesgo de brotes en las residencias de mayores y el riesgo de infección para las personas vulnerables no vacunadas o parcialmente vacunadas”. Además, la población que reside en estos centros también puede “haber alterado la protección de la vacuna debido a su edad y a afecciones subyacentes”, pues “hay que tener en cuenta que los datos directos de efectividad de la vacuna son limitados”, inciden.
Eso sí, y aunque los contagios en estos centros en Andalucía están en aumento, “no cabe duda de que afortunadamente la vacunación ha funcionado y las residencias de mayores continúan siendo lugares seguros contra la Covid-19”. Y aunque al alza, las cifras están “muy alejadas” de las registradas durante las anteriores olas de la pandemia e incluso de las notificadas a finales de año, cuando ya habían comenzado las vacunaciones y se registraron hasta 2.026 contagios en el mes de diciembre de 2020.
Para intentar que la situación no pase a mayores, desde FOAM se apuesta por inocular una tercera dosis de vacunación a los residentes, aunque todavía no hay consenso científico sobre la cuestión. Asimismo, propone exigir a los visitantes para acceder a las residencias “tener administrada la pauta de vacunación completa” y, en el caso de las poblaciones donde la tasa de incidencia sea alta, “restringir las visitas y salidas de las residencias”.
“De no adoptarse estas medidas, mucho tememos que a partir de ahora el avance del virus en las residencias de mayores andaluzas tendrá unas consecuencias impredecibles para nuestros mayores”, auguran desde la Federación de Mayores.
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