Los atletas andaluces volverán a ser parte esencial de la expedición española de cara al Mundial de Londres que da comienzo el viernes 4 de agosto, sobre todo en lo concerniente a las pruebas de marcha: en categoría femenina son tres andaluzas las únicas representantes nacionales que competirán en la cita. La granadina María Pérez, la onubense Laura García-Caro y la gaditana Ainhoa Pinedo conforman el equipo español, a lo que hay que añadir la participación del granadino Luis Alberto Amezcua en categoría masculina, también en la prueba de los 20 kilómetros.
Tal vez las opciones andaluzas de lograr una medalla en Londres resulten algo quiméricas, pero está claro que los marchadores tendrán mucho que decir en ambas categorías. Entre las féminas, la gaditana Ainhoa Pinedo llega a la capital inglesa con la mejor marca nacional, aunque sólo unos segundos mejor que la onubense Laura García-Caro. Pinedo es la veterana del equipo con 34 años, trece más que sus compañeras, y vive una segunda juventud a pesar de haberse quedado a las puertas de varias citas internacionales; la de los Juegos de Río fue la más dolorosa.
Nacida en Madrid, Ainhoa reside actualmente en Granada, aunque la mayor parte de su vida la pasó en Algeciras. Su optimismo y esfuerzo por superarse la han llevado por fin a una gran prueba mundialista, donde llega con una de las diez mejores marcas del centenar de participantes en los 20 km. No ha sido fácil para ella, quien entrena alejada de los centros de alto rendimiento junto a su técnico, Manuel Segura, desde hace 16 años, trayectoria en la cual se ha proclamado campeona de España en todas las categorías.
La sorpresa de la recuperación de la gaditana viene acompañada de la nueva hornada de marchadoras, formada por García-Caro y María Pérez. La primera, natural de Lepe, está desarrollando una buena temporada. Buena prueba de ellos es el tercer puesto logrado en la Copa de Europa de marcha, celebrada en la República Checa el pasado mes de mayo, lo que supuso la medalla de oro por equipos, con un sexto puesto de María Pérez.
La granadina no se queda a la zaga de sus compañeras de selección. Hace pocas semanas logró la plata en el Campeonato de Europa sub 23 (la onubense fue descalificada), pese a los problemas físicos que obligaron a Pérez a parar unos segundos cuando se encontraba en plena lucha por los metales. Ambas atletas no sólo cuentan ya con experiencia en competiciones internacionales pese a su corta edad sino que lo han hecho con buenas clasificaciones, incluido el podio en diversas citas europeas o iberoamericanas.
En la prueba masculina, Luis Alberto Amezcua, natural de Guadix, llega a la cita londinense como actual subcampeón de España de la especialidad, sólo por detrás del extremeño Álvaro Martín, aunque por delante del actual campeón mundial de la disciplina, el murciano Miguel Ángel López, que se llevó el oro en el certamen de Pekín de 2015, además del mismo metal en el Europeo de Zúrich de 2014.
El atleta granadino volverá a competir este mes con el resto de marchadores españoles en una competición internacional, con lo que se sacará la espina de la decepción tras su ausencia del pasado verano en Río, donde algún traspié anímico pesó más que el físico. La temporada pasada terminó de esta forma amarga pese a su buena trayectoria, algo que ha sabido superar para volver a lograr la clasificación mundialista y mirar con expectativas su participación en los Juegos de Tokio de 2020.
A medida que ha ido cumpliendo años, el marchador granadino ha ido estampando su nombre en los campeonatos nacionales de las diferentes categorías 'amateur'.
También lo han conocido fuera de las fronteras, con el par de metales júnior y el décimo puesto en el Europeo absoluto de Zúrich de 2014. Ése ha sido mejor resultado conseguido hasta la fecha.
Otras opciones de finales para la expedición andaluza se completa con el jiennense Sebatián Martos en los 3.000 metros obstáculos y el sevillano Kevin López en 800 metros, un atleta siempre presente en las quinielas. Su próxima meta serán los 1.500, modalidad que irá alternando con la de 800 hasta que las esperadas marcas en la mayor distancia lo asienten definitivamente a la prueba del kilómetro y medio.