Podemos en polivisión

¿Qué será del documental sobre Podemos de Fernando León de Aranoa? Anunció que rodaría hasta la noche del 20-D. Yo ya ni lo recordaba con todo este vodevil de políticos que entran y salen de Zarzuela, cotillean en rueda de prensa el menor gesto del rey, los medios y sus quinielas e intentos de influir y los partidos que acentúan diferencias mientras algunos, algo, irán negociando.

A la película de León de Aranoa le habría venido genial la victoria de Podemos. Él ya señaló como referente Barack Obama: Camino hacia el cambio. El happy end es estupendo para la taquilla. Nos gusta que el cine y la literatura acaben bien... quizá por compensar la vida.

Ignoro si el realizador se atendrá al proyecto inicial, dejará el final abierto o seguirá rodando un poquito más. Siquiera estos dos meses de cuenta atrás (o más) que empezarán cuando Rajoy se someta, como parece, a las sesiones de investidura... y pierda antes o después. Pero si León de Aranoa continúa, debería considerar usar -como Jaime Rosales en La soledad- la polivisión, herramienta que parte la pantalla para mostrar dos perspectivas.

De un lado, el pacto con el PSOE

La opción de Gobierno hoy más factible -dentro de lo difícil- es un pacto de izquierdas (PSOE+PODEMOS-Confluencias+IU) con apoyo del PNV. Por más que se opongan tanto la caverna -amenazas y terribles profecías de Rafael Hernando o Esperanza Aguirre (PP), Jiménez Losantos (EsRadio), Isabel San Sebastián o Ignacio Camacho (ABC)-, como EL PAÍS que en las facultades ya se estudiará como diario no socialdemócrata, sino neoliberal.

Parece que, ¡oh misterios de las luchas fratricidas!, Pedro Sánchez y sus afines, para sobrevivir a Caín, necesitan un acuerdo, llegar al Gobierno, lograr objetivos sociales y económicos que beneficien a la población y, así, consolidarse.

Podemos+confluencias podrían fiarse de las encuestas que dicen que si se repitieran los comicios quedarían segundos, superando al PSOE. Las mismas que decían que el 20-D serían cuartos tras Ciudadanos. Pero, ¿merece la pena el riesgo si es posible acordar ya un programa de Gobierno con reforma laboral, derogación de ley mordaza y ley educativa de Wert, reinstauración de la sanidad universal, cancelación de desahucios, dinero para la ley de dependencia, nueva ley electoral y reforma constitucional y del modelo territorial?

Dos meses parecen una eternidad. En cine pueden acelerarse gracias al Time-lapse. La vida está hoy artificialmente acelerada y conviene más ser lento pero fecundo. ¡Qué éxito que la constitución del Parlamento, que la investidura no sean trámites vacíos! ¡Por fin hechos significativos! Ojalá nos atrevamos a seguir hasta subvertir esa “Estabilidad” que, como denuncia Millás citando el Informe Oxfam, está hecha para los sesenta propietarios del mundo y en contra nuestra.

De otro, la confluencia con IU

Pero en la segunda mitad de la pantalla, el documental de León de Aranoa debería reflejar negociaciones que ojalá también ya se estén fraguando por si, pese a lo deseable, las elecciones se repiten. El diario.es estimó la misma noche del 20-D que, de haberse presentado IU con Podemos+Confluencias se habrían conseguido 14 diputados más para el cambio. En total 85. En esa coyuntura, el pacto con el PSOE estaría hoy a sólo dos escaños de la mayoría absoluta. Nunca máis tropecemos en la piedra d’Hondt.

¿Qué será del documental sobre Podemos de Fernando León de Aranoa? Anunció que rodaría hasta la noche del 20-D. Yo ya ni lo recordaba con todo este vodevil de políticos que entran y salen de Zarzuela, cotillean en rueda de prensa el menor gesto del rey, los medios y sus quinielas e intentos de influir y los partidos que acentúan diferencias mientras algunos, algo, irán negociando.

A la película de León de Aranoa le habría venido genial la victoria de Podemos. Él ya señaló como referente Barack Obama: Camino hacia el cambio. El happy end es estupendo para la taquilla. Nos gusta que el cine y la literatura acaben bien... quizá por compensar la vida.