Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

Desdeelsur es un espacio de expresión de opinión sobre y desde Andalucía. Un depósito de ideas para compartir y de reflexiones en las que participar

Zombificación

Imagen de persona mirando el móvil

7

Verán, hay algo que me trae de cabeza en los últimos tiempos. Una especie de lucha conmigo misma y la maldita costumbre que he adquirido para tratar de vaciar mi cerebro, de vomitar toda la tensión acumulada o simplemente no pensar en todo aquello que me preocupa.

Llego a casa tras un día de trabajo, me desplomo en el sofá y saco el móvil. Abro twitter, abro instagram, abro el whatsapp, voy deslizando la pantalla con el dedo, leo rápido, vuelvo a instagram, abro las sugerencias de los reels, veo un vídeo corto de gatitos, una receta coreana, un tutorial de cómo aplicar bien el retinol, una nutricionista que baila al mismo tiempo que señala alimentos prohibidos, una review de un restaurante hortera que flambea un queso gigante para meter dentro los espaguetis, un haul de Zara, un discurso empoderante de alguna actriz millonaria de Hollywood... y mierda, ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Ha pasado una hora? ¿De verdad he gastado una hora de mi vida en mirar como una zombie un contenido que ni siquiera soy capaz de recordar?

Entonces me enfado muchísimo conmigo misma porque no sé cómo demonios ha pasado todo ese tiempo sin que me dé cuenta, porque sigo igual o más cansada aún que cuando decidí mirar el móvil, porque me hubiera gustado dedicar ese tiempo a algo que realmente me hiciera bien como darme una larga ducha, leer algunos capítulos del libro que tengo en la mesa y para el que nunca tengo tiempo, ver una peli, llamar a mis padres, a mis amigos... Pero no, he caído abducida, con el cerebro y los ojos en blanco, aunque aparentemente estuvieran mirando no sé qué cosas; he estado zombificada.

"Verá, mi pequeña Amelie, usted no tiene los huesos de cristal, podrá soportar los golpes de la vida". Pues empiezo a pensar que sí, que sí que son de cristal y que están a punto de estallar en mil pedazos

El término zombificación se lo he tomado prestado a la escritora Aixa de la Cruz, que en su novela 'Las herederas' habla sobre la locura, la escucha, la precariedad y el sufrimiento mental como hecho político y no personal. En uno de esos días en los que he conseguido deszombificarme y poder disfrutar un rato de música y lectura, lo encuentro. “Aquí está, esto es lo que me pasa a mí”, me digo. Y bendigo a las escritoras por poner nombres, palabras y descripciones a aquellas rarezas que considero taras únicamente mías.

También he visto el documental ese de Netflix que explica cómo las redes sociales están diseñadas para engancharnos y crearnos la peor de las adicciones. Vale, de acuerdo. Pero creo que toda adicción se nutre de un cerebro agotado, de un cerebro que necesita escaparse como sea, a la desesperada, un cerebro que no quiere o no puede afrontar los avatares de la vida.

“Verá, mi pequeña Amelie, usted no tiene los huesos de cristal, podrá soportar los golpes de la vida”. Pues empiezo a pensar que sí, que sí que son de cristal y que están a punto de estallar en mil pedazos.

“Ey, ¿sigues viva?”, dice un amigo a través de una ventanita emergente en la pantalla. Pues no lo sé, siento ganas de decirle; quizás no siga viva mientras siga mirando este cacharro y me pierda el cambio de las estaciones en la ciudad desde la ventanilla del autobús, quizás ni siquiera sea amistad este intercambio de conversaciones rápidas con las que hemos sustituido los largos cafés o las visitas improvisadas.

Pero entonces, nada más abrir el ojo, ahí está, el móvil, y mi mano, como una autómata, se lanza sobre él. De nuevo los reels, lo que se cuece en twitter, alguna ganga de Vinted

Espero con ansia las mañanas de los sábados para despertarme sin prisas, leer un rato en la butaca que tengo junto al balcón, la de la luz bonita, arreglar las plantas, salir a por el pan y comprar flores. Pero entonces, nada más abrir el ojo, ahí está, el móvil, y mi mano, como una autómata, se lanza sobre él. De nuevo los reels, lo que se cuece en twitter, alguna ganga de Vinted, el dermatólogo argentino que te explica el mejor tratamiento para las manchas de la cara, la duocentésima receta del tsatsiki, el hummus con pimientos, recetas fit, recetas keto, recetas fáciles y rápidas... y se me ha vuelto a ir la mañana, y me vuelvo a enfadar muchísimo y me siento terriblemente triste.

Voy en el vagón del cercanías y miro al resto de viajeros. Todos miran hacia abajo, hacia el móvil que sujetan con la mano. Por las ventanas se filtra una luz preciosa, la de las tardes que anuncian la llegada del otoño ¿Les pasará a ellos también? ¿Estarán en su rato de zombificación?

No tengo respuestas ni conclusiones para esta columna, al menos de momento, pero sí que tengo la intuición de no estar sola. Por ahora solo tengo preguntas: ¿Qué nos pasa? ¿De qué huimos? ¿Qué hacemos con esto?

Sobre este blog

Desdeelsur es un espacio de expresión de opinión sobre y desde Andalucía. Un depósito de ideas para compartir y de reflexiones en las que participar

Etiquetas
stats