“Necesitamos a nuestro representantes”, el clamor de la base de Morón en la recta final de las negociaciones por el ERE
Faltan cuatro días para que expire el periodo de consultas del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que tiene en jaque a 52 empleados de la base aérea de Morón de la Frontera, y la quinta reunión celebrada para tratar de mitigarlo se ha saldado sin “avance sustancial” entre las partes. El propósito de la plantilla compuesta por 310 españoles sigue siendo la de “llegar a un acuerdo” que pueda “reducir y mitigar el impacto del ERE”.
De ahí que la plantilla implore un “impulso político” a los tres ministerios implicados: Defensa, Exteriores y Trabajo, con los que se han reunido hace unos meses. “Son días clave y lo que nos falta es ese empujón”, asevera a este periódico José Armando Rodríguez, presidente del comité de empresa de KBR, la sociedad adjudicataria del contrato de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa y África que se encarga de gestionar los servicios de ingeniería civil, apoyo logístico, salud e higiene industrial de la base de Morón.
Durante las cerca de cinco horas que ha durado el último encuentro entre el comité de empresa y la dirección de KBR, se han abordado cuestiones “de carácter técnico” en las que, a ojos de José Armando Rodríguez, ha quedado “más claro aún” que el número de personas afectadas por el ERE “debería ser menor al que presentó la empresa”. En este punto, el presidente se confiesa “preocupado” porque se agota el tiempo y “ni el Gobierno ni los partidos políticos” se han manifestado al respecto. “Los trabajadores se sienten desamparados”, lamenta Rodríguez.
Los trabajadores de la base, “desamparados”
En este sentido, los empleados de la base de Morón instan al Gobierno y a los partidos políticos a “velar por los intereses de la plantilla española”. Al menos, piden que “cumplan con la palabra dada y contesten”, pues hace unas semanas “se comprometieron a estudiar la documentación” que le entregaron, tal y como recuerda el comité de empresa de los mencionados servicios civiles. Entre tales documentos, figuran informes y estudios jurídicos en los que se solicita una modificación del tratado bilateral de defensa entre Estados Unidos y España, que data de 1989 según detalla José Armando Rodríguez.
De esta manera, se podría regular el funcionamiento de la citada instalación militar, con mejoras laborales para los empleados civiles y garantías jurídicas en materia de mantenimiento del empleo. Una situación que, de haberse abordado ya, habría evitado el estado de “tensión” e “incertidumbre” que afecta hoy a parte de la plantilla. “Estamos desamparados jurídicamente cuando quieren acometer despidos”. “Lo que les pedimos es que el Gobierno español ejerza una tutela sobre las relaciones laborales en la base de morón igual que la hay en Rota”, resume el representante de los empleados.
Según informa el presidente del comité de KBR a elDiario.es Andalucía al término de la reunión, la dirección de KBR alega “causas productivas” en su intención de despedir a más de 50 trabajadores (54 es la cifra que planteó la empresa en un principio, pero hoy afectaría a 52 tras el despido disciplinarios de dos trabajadores durante el proceso). Hecho que no se comprende desde el comité en la medida en que se sigue solicitando “que se presten los mismos servicios”, en palabras de su presidente. A modo de ejemplo, José Armando Rodríguez explica que se pretende reducir en un 65% el personal de limpieza teniendo que “limpiar con la misma frecuencia los mismos edificios”. “Es materialmente imposible”, valora.
Con fuerzas en la recta final
Por todo ello, el comité subraya que se avecinan “fechas clave” para los trabajadores que están en riesgo de perder su empleo. Así pues, el martes está previsto que el comité presente ante la dirección la lista de treinta voluntarios que se han ofrecido a asumir el despido. Al día siguiente, se han emplazado en otra reunión - la sexta desde que el 7 de junio anunció su intención de iniciar un “procedimiento de despido colectivo” - para argumentar su reivindicación de rebajar el número de ceses y evitar tener que recurrir a los tribunales.
A tenor de lo expuesto, el presidente del comité recuerda que es el cuarto expediente que se trata del cuarto orquesta en diez años. Periodo en el que la plantilla ha mermado de 610 a 310 empleados, lo cual se traslada a los empleados en forma de “desgaste a nivel psicológico”, como denuncia Rodríguez, en la medida en que tienen que lidiar con el temor de que cada ciertos años se recorte un porcentaje de la plantilla. Con todo, se esfuerzan por mantenerse optimistas y llegan a la recta final del periodo de consultas con fuerzas para lanzar una reivindicación: “necesitamos a nuestros representantes”.
0