Unicaja se posiciona con Medel y lanza una “declaración institucional” contra las “injerencias políticas”
Después de meses en la palestra, durante los cuales había mantenido un discreto silencio oficial, Unicaja ha emitido este viernes un comunicado con rango de “declaración institucional”, que eleva el tono tradicional de la entidad para fijar la posición de su consejo de administración, “a la vista de ciertas informaciones aparecidas recientemente en prensa”. En el texto destacan dos mensajes: el rechazo a las “injerencias políticas” e “intromisiones” en la entidad, y la reafirmación del “compromiso con los orígenes territoriales del Banco”. De fondo, se deduce el alineamiento con Medel, principal objetivo de las intervenciones políticos de estos días.
“Las manifestaciones realizadas desde diferentes ámbitos sobre la salida de la sede social de Málaga y sobre cualquier otro sesgo no profesional en la toma de decisiones, son una rotunda falsedad”, señala el comunicado. Las especulaciones con una hipotética salida de la sede social de Unicaja a otro lugar, quizá Madrid, han traspasado últimamente el ámbito empresarial para instalarse en el tablero político. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha denunciado públicamente el vaciamiento de contenido de la sede social de Unicaja Banco. Incluso ha advertido de que consideraría un “ataque a Andalucía” la marcha de la entidad, avanzando que usaría “todos los instrumentos” a su alcance para evitarlo.
También el ayuntamiento de Málaga, a través de una moción institucional aprobada por unanimidad en el Pleno, mostró la semana pasada “su firme compromiso para defender que Unicaja Banco mantenga su sede social, así como su actividad principal”, en la capital y la provincia malagueñas, “a fin de no permitir que se descapitalice ni despersonalice esta entidad netamente malagueña ”.
“En ningún momento se ha planteado, discutido o sencillamente comentado en el seno del Consejo de Administración de Unicaja Banco ni siquiera la posibilidad de que se pudiera contemplar el cambio de la sede social de Unicaja Banco a ningún lugar fuera del municipio de Málaga”, dice ahora el Consejo de Administración del banco. Ya la semana pasada, en la Junta que aprobó las cuentas, Manuel Azuaga (presidente del banco) afirmó que esos rumores eran falsos.
En clave política, la “declaración institucional” del Consejo de Administración de Unicaja Banco “lamenta y rechaza las injerencias políticas en relación con la entidad y con sus grupos de interés”, en referencia, probablemente, a la situación en la Fundación Unicaja, principal accionista del banco con el 30% del capital. “Intromisiones que en el pasado se han demostrado muy negativas para la gestión e incluso la supervivencia de algunas entidades financieras”, recuerdan.
No solo Moreno o el ayuntamiento de Málaga (con la votación unánime de sus grupos) se han manifestado últimamente. El Parlamento Andaluz el cese de Braulio Medel al frente de la Fundación, con la sonora abstención del PSOE y el PP. También lo pidió la ministra Nadia Calviño, asegurando que el Banco Central Europeo está “muy preocupado” con el devenir de la entidad. El patronato de Fundaciones Bancarias pidió una investigación sobre su idoneidad para presidir la Fundación, cuestionando su honorabilidad.
“Un comunicado a la medida de Menéndez y Medel”
El texto es sorprendente por el momento elegido, a las puertas de Semana Santa y una semana después del “día grande” (el pasado viernes) de la entidad. Ese día, mientras el banco aprobaba sus cuentas silenciando las alusiones a Braulio Medel, este evitaba dar un paso en la presidencia de la Fundación Unicaja (principal accionista de la entidad) a pesar de que el ayuntamiento de Málaga, la Junta de Andalucía y el ministerio de Economía (a través del protectorado de fundaciones bancarias) así se lo habían pedido. Medel está siendo investigado por la Fiscalía, por los presuntos delitos de apropiación indebida y administración desleal al frente de Unicaja Banco.
A Medel se le pidió que se apartara al menos mientras se conocen las conclusiones de un informe externo que, por orden del ministerio, debe evaluar su idoneidad para seguir al frente de la Fundación. Él ignoró el aviso, votó a pesar de las advertencias sobre el conflicto de interés y, gracias a su voto de calidad, la Fundación acabó encargando el informe a una comisión presidida por uno de sus personas de confianza.
El comunicado hila directamente con la resistencia de Medel a apartarse al menos mientras se le investigue. “Es un comunicado a la medida de Menéndez [CEO de Unicaja Banco] y Medel”, protesta Pedro Moreno Brenes, impulsor de la plataforma Salvemos Unicaja. “Y si Azuaga y otros consejeros han votado en contra del comunicado y se aprueba por la mayoría del bloque Medel-Menéndez, que salgan públicamente a denunciar esta maniobra torticera y mentirosa o que haga pública al menos los resultados de las votaciones”.
Moreno Brenes, antiguo patrono de la Fundación y actual letrado del Tribunal Supremo, cree que el tándem que formarían Medel y Menéndez “no se corta en insultar a las instituciones (Ayuntamiento y Parlamento), a los partidos y a la sociedad civil (Plataforma), hablando de ”intromisión política“, como si Unicaja fuera su cortijo particular”. “Si Málaga entera, con sus instituciones y partidos a la cabeza, no reaccionan de inmediato contestando en la calle a este despropósito, es que tenemos los que nos merecemos”, dice Moreno Brenes, que pide “una manifestación ciudadana masiva”.
La lucha de poder en Unicaja
Además de las sospechas sobre Medel, Unicaja arrastra las turbulencias derivadas de la fusión con la caja asturiana Liberbank, ejecutada el pasado agosto. La propia legalidad de la fusión fue puesta en duda la semana pasada por algunos accionistas, que reclamaron acceso al acuerdo para, en su caso, interponer una acción social de responsabilidad. La tesis del sindicato CIC es que el Banco Central Europeo detectó incidencias “de muy alto impacto” en la inspección de riesgo de Liberbank que se ocultaron en las cuentas, alterando así la imagen financiera de la entidad antes de la fusión. A pesar de todo, esta se llevó a cabo.
De hecho, la declaración institucional intenta también salir al paso de otra acusación extendida: desde que se materializó el acuerdo de fusión con Liberbank (en realidad, la absorción de Liberbank por parte de Unicaja) se está produciendo una toma progresiva del poder por parte del bloque asturiano y sus gestores (Manuel Menéndez, actual CEO de Unicaja Banco), con el apoyo de Braulio Medel.
“El Consejo de Administración de Unicaja Banco no ha tomado nunca ninguna decisión que fuera contraria a los objetivos de la fusión”, dice ahora el propio consejo, que defiende que todo se está haciendo conforme a la ley. Sobre la mesa está el reparto de poder a partir de 2023, cuando Manuel Azuaga (actual presidente de Unicaja, y toda la vida en este banco) pierda sus funciones ejecutivas. Menéndez, antiguo CEO de Liberbank, aspira a sustituirle.
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