A estas alturas, no deben quedar muchas personas que no conozcan Granada. Su impactante y bellísima Alhambra, una catedral que desafía al paso del tiempo o el Sacromonte como testigo de una ciudad en constante cambio, hacen de este uno de los destinos más atractivos de Andalucía. Visitarlo es un acierto seguro y hacerlo con la llave que abre todos sus monumentos es una sabia decisión.
La Granada Card es el bono turístico que permite a cualquiera poder adentrarse en la historia y las leyendas que se guardan entre los muros de los edificios más emblemáticos de la capital granadina. Se presenta en cuatro modalidades distintas que se configuran según el periodo de tiempo en el que se vayan a disfrutar. Desde las 24 a las 72 horas.
Quienes opten por la Granada Card de 24 horas podrán visitar durante todo un día la Capilla Real, la Catedral, el Monasterio de la Cartuja, el Monasterio de San Jerónimo, el Parque de las Ciencias, la Abadía del Sacromonte, la Casa de Zafra, el Cuarto Real de Santo Domingo, el Museo Casa de los Tiros. el Museo Arqueológico, el Museo de Bellas Artes y deleitarse con una visita nocturna a la Alhambra.
Si lo prefieren, existe otra opción de 24 horas de la Granada Card que se llama Jardines y que ofrece la entrada a los mismos monumentos, pero que en lugar de visitar la Alhambra por la noche, ofrece la oportunidad de adentrarse en los jardines del Generalife. Pero como un día es poco, la Granada Card está disponible también en 48 y en 72 horas. En ambos casos se pueden visitar todos los monumentos y la Alhambra y el Generalife al completo.
Los precios son tan asequibles que van desde los 46,92 euros del bono de 24 horas a los 56,57 euros del de 72. Por si fuera poco, aquellos que decidan usar la Granada Card que permite más tiempo de visita, también podrán conocer el Bañuelo, la Casa del Horno del Oro, las Casas del Chapiz y el Palacio de Dar al-Horra. Visitas más que recomendables y que se pueden hacer en transporte público porque cada bono regala 9 viajes en autobús urbano y un billete para el tren turístico.
Un recorrido por la historia
La Granada Card es una forma vanguardista de viajar hasta el siglo XIII. En aquella época es cuando se inicia la construcción de la Alhambra, el monumento más conocido de la ciudad. Estandarte musulmán, cuenta con una colección de jardines y palacios que apenas encuentran comparación en todo el mundo. Una ciudad palatina dotada de una arquitectura única que, por si fuera poco, se completa con lo que fue en su momento la zona de retiro de los sultanes: el Generalife.
Es imposible que la imaginación no vuele recorriendo los monumentos granadinos. Es imposible que la Catedral, con su estilo renacentista del siglo XVI, no cautive a cualquier visitante. Sus altísimos techos y la huella inconfundible de Alonso Cano y Diego de Siloé hacen que sea casi obligatorio quedarse admirando la belleza del entorno. Un entorno al que se le suma la Capilla Real en la que están enterrados los Reyes Católicos y su hija Juana I de Castilla junto con su marido Felipe.
Este viaje al pasado regala lugares desconocidos para la mayoría, pero espectaculares para quienes quieran apreciar su significado. Uno de estos rincones es el Monasterio de la Cartuja, situado en la zona a la que bautiza, y que desde el siglo XVI, al igual que la Catedral y la Capilla Real, posee alguno de los ejemplos arquitectónicos más impresionantes de Granada, como lo es su altar mayor, uno de los más importantes de España.
También de la misma época es el Monasterio de San Jerónimo, que está en el barrio al que da nombre. Historia y arte se dan la mano en este lugar para poder visitar las tumbas de algunos de las personalidades más importantes de Granada mientras se aprecia el estilo gótico y renacentista de su fachada, su claustro o los frescos de la cúpula. Un monumento tan bello como la Abadía del Sacromonte. Este complejo religioso ofrece vistas espectaculares del valle de Valparaíso y de la propia Alhambra, pero en su interior también tiene mucho que ofrecer: un museo de arte sacro sobre Granada y su pasado.
Museos para aprender disfrutando
La Granada Card da acceso a estos lugares y a otros muchos más. Si de museos se trata, uno moderno y otro histórico. Por un lado el Parque de las Ciencias donde los más curiosos podrán aprender sobre la vida humana, la naturaleza o con exposiciones itinerantes sobre los dinosaurios o la catástrofe del Titanic. Por otro, la Casa Zafra, del siglo XIV, que mediante su arquitectura nazarí hoy alberga un muestrario de lo que fue la vida cotidiana precisamente de aquella época. Todo en un edificio espectacular.
El Cuarto Real de Santo Domingo, el Museo Casa de los Tiros, el de Bellas Artes y el Arqueológico son las otras cuatro propuestas que ofrece este bono turístico en todas sus modalidades. La residencia de la madre de Boabdil en Santo Domingo, en pleno corazón del Realejo, tiene todo lo que cualquier amante del arte andalusí pueda desear. La Casa de los Tiros nos lleva de viaje desde la época romana hasta nuestros días. El Museo de Bellas Artes, dentro del Palacio de Carlos V situado en la Alhambra, cuenta con más de 2.000 obras de artistas consagrados como Bartolomé Esteban Murillo, Francisco de Zurbarán, Alonso Cano y José de Mora. Y los amantes de la arqueología pueden adentrarse en su museo homónimo en plena Carrera del Darro, en la Casa de Castril del siglo XVI que ha sido testigo de alguna de las leyendas más conocidas por los granadinos.
Por último, la Granada Card de 72 horas permite visitar el Bañuelo, La Casa del Horno del Oro, las Casas del Chapiz y el Palacio de Dar al-Horra. Cuatro representantes de la arquitectura nazarí que hacen de la belleza de Granada un escaparte hacia al mundo. La singularidad del arte andalusí, el estilo mudéjar o los baños árabes del siglo XI son razones más que suficientes para apostar por este bono turístico. Y es que no hay mejor opción para conocer la capital granadina a través de los ojos de la historia.