Desde el curso 2015-2016 el número de escolarizados en enseñanzas no universitarias en Andalucía está bajando -rompiéndose una tendencia histórica de crecimiento- y el que comienza la próxima semana no es diferente, con 6.714 estudiantes menos que en el 2016-2017 si se comparan los folletos que la Consejería de Educación repartió este martes con los que ofreció a la prensa por las mismas fechas hace 12 meses.
En los de este martes, figuran 1.826.592 escolarizados en estos estudios para el curso 2017-2018. En los del año pasado, que todavía puede consultarse en las referencias del Consejo de Gobierno, figuraban 1.833.306. Paradójicamente, en una comunidad autónoma que hace gala de la educación pública, esta bajada se concentra en sus propios centros de enseñanza porque tendrán en el nuevo curso 1.423.265 matriculados frente a los 1.435.787 que se cuentan en los datos del año pasado, e igualmente en el listado de referencias del Consejo de Gobierno. O sea, 12.162 menos.
Pero es precisamente el incremento de alumnos en la concertada (pagada con fondos públicos) y la privada, cuyo ascenso va parejo desde hace tres cursos con la caída en la pública, el que ha amortiguado la bajada en el conjunto de escolarizados en la comunidad autónoma con más estudiantes del país. De este modo, el porcentaje de niños que estudia en la concertada (18,2%) y la privada (3,8%) supera ya la quinta parte del total.
La Junta de Andalucía atribuye a la caída de la natalidad la pérdida de alumnos en sus aulas, un problema que no parece afectar a la concertada y a la privada. ¿Hay más o menos conciertos este curso? Esa pregunta no la ha respondido la Consejería de Educación.
En este contexto, la consejera de Educación, Sonia Gaya, ha presentado en el Consejo de Gobierno los datos del nuevo curso, el primero con ella en el cargo, y ha comparecido luego para la prensa. Ha destacado el incremento de la plantilla de docentes en la pública con 2.676 nuevos, lo que supone un total de 98.091 maestros y profesores y es “la mayor subida de la última década”. De hecho, Andalucía se pone prácticamente a los niveles que había en el curso 2011-2012, con 98.170 docentes en la pública hasta que se impusieron los duros recortes del Gobierno de Mariano Rajoy con la reducción de la tasa de reposición a los mínimos y que con el tiempo ha mermado la plantilla en la comunidad autónoma más incluso que en el resto de territorios.
Claro que también el citado buen momento de la concertada y la privada hace que el incremento de sus docentes sea porcentualmente más elevado ya que pasan a sumar 986 nuevos este curso, cifra que no ha dado la consejera pero que se obtiene de comparar los 122.255 profesores que reconoce en total para este curso con los 118.593 (también del total) del pasado y se les restan las incorporaciones que ha anunciado para la pública.
Enseñanza en la que, por cierto, la consejera ha reconocido un elevado nivel de interinidad, que roza el 15% del total frente a un 10% del curso pasado. De hecho, ha cifrado en 13.774 los interinos, y en el curso pasado, su predecesora, Adelaida de la Calle, habló de 10.416 (en torno a un 10% del total entonces). En concreto, este curso los interinos son 4.084 maestros y 9.690 de ESO y educación especial, a 4 de septiembre. “No son cifras definitivas porque habrá vacantes sobrevenidas a inicio del curso”, ha aclarado.
En cualquier caso, menos alumnos y más profesores, significa una reducción de la ratio, que la consejera no ha concretado, pero ha reconocido que puede darse. “Los aumentos de plantilla provocan que las ratios de media desciendan. Pero no es homogéneo”, ha admitido. En este sentido, en las capitales de provincia está más ajustada, igual que en las grandes ciudades, mientras que en los municipios más pequeños es mucho más reducida.
El notable incremento de la plantilla en la pública se debe a que a la tasa de reposición, que ya puede ser del 100% y a las contrataciones vinculadas a la aplicación de la jornada laboral de 35 horas (o jornada lectiva de 18 en dos fases en la enseñanza). Habrá que sumarle, según la consejera, la previsión por el desarrollo del pacto con los sindicatos, en el conjunto del país, para consolidar las plazas de los interinos que hayan estado más de tres años en esta situación: “Si desde Andalucía de por sí se apuesta por la estabilidad, sacando además todas estas plazas se verá muy aumentado el número de las mismas”.
Las dudas sobre la jornada laboral de 35 horas
En todo caso, la consejera no ha sido muy precisa sobre cómo va a afectar a los docentes la suspensión cautelar por parte del Tribunal Constitucional a finales de julio de la jornada laboral de las 35 horas que aprobó la Junta de Andalucía “para todos sus empleados públicos” por decreto y que luego recurrió el Gobierno de España. Cabe recordar que para el caso de los docentes, el decreto luego tumbado recogía que este curso verían reducida una hora su jornada lectiva de 20 y el próximo (2018-2019), otra hora menos, hasta 18.
Sonia Gaya ha contestado que el curso se planifica con seis meses de antelación y se ha hecho de acuerdo con las circunstancias de entonces. “Hemos hecho ampliación de plantilla considerable y los centros escolares se organizarán en función del profesorado que tienen”, ha resumido, a la espera de las conversaciones con el Gobierno de España para evitar esa suspensión cautelar, todavía en periodo de alegaciones por parte de la Junta de Andalucía y, por tanto, aplicándose.
Finalmente, ha dado otras cifras, como la retirada de 181 aulas prefabricadas como previsión para el presente año; 69 intervenciones para suprimir el amianto de los centros escolares, lo que sólo se hace cuando no hay clase por razones de seguridad y se incluye en un plan que finalizará en 2022; 51 actuaciones en el plan de choque para la mejora de la climatización; o 412 nuevas obras de construcción, ampliación o reforma.