La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, constituida en 1990, es una asociación de carácter privado, sin ánimo de lucro, cuyo fundamento lo constituye la Declaración Universal de los Derechos Humanos, proclamada por la ONU en 1948. Aunque el ámbito de afiliación de la APDHA y su área directa de actuación sea el territorio andaluz, su actividad puede alcanzar ámbito universal porque los Derechos Humanos son patrimonio de toda la Humanidad.
La violencia del sionismo no cesa en el 74 aniversario de la Nakba Palestina
Las vulneraciones de derechos por parte del sionismo no se han detenido ni en Gaza ni en Cisjordania, a pesar de las numerosas declaraciones por parte de Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales
La ocupación sionista y la violencia ejercida por parte de las fuerzas de ocupación siguen cometiendo crímenes en Palestina. Mientras que gran parte del planeta se centra con atención en lo que sucede en territorio ucraniano, los crímenes contra la población palestina siguen quedando en el olvido tras más de 70 años de ocupación.
Algunas organizaciones internacionales defensoras de los derechos humanos no cejaremos en reclamar que todos los regímenes que vulneran derechos deben ser condenados por igual, con independencia del territorio y de los intereses económicos y geoestratégicos.
El pasado 15 mayo se conmemoró el Día de la Nakba (catástrofe) palestina, que recuerda que, durante la misma, entre 750.000 y 1.000.000 de personas palestinas fueron expulsadas de sus hogares y sometidas a una limpieza étnica por parte de las fuerzas de ocupación sionistas para propiciar la creación del Estado de Israel. Como relata BDS Movement, la Nakba fue un acto deliberado y sistemático llevado a cabo para crear un Estado de mayoría judía en la Palestina histórica, que era abrumadoramente árabe antes de 1948, contrariamente a lo que trasmite la mitología sionista.
El pre Estado sionista comenzó su limpieza étnica de ciudades y pueblos palestinos meses antes de la creación del Estado de Israel, la masacre y despoblación del pueblo palestino de Deir Yasin tuvo lugar el 9 de abril de 1948. En ese momento aproximadamente 150.000 personas palestinas permanecieron dentro de lo que pasaron a ser las fronteras del “Estado de Israel”, muchas de ellas desplazadas internas a las que finalmente se les concedió la ciudadanía israelí. Hoy en día, estas personas viven como ciudadanas de segunda clase en su propio lugar de origen y sometidas a leyes discriminatorias propias de apartheid.
También durante la Nakba, las fuerzas de ocupación destruyeron sistemáticamente unos 530 pueblos y aldeas palestinas a fin de impedir el retorno de las personas refugiadas. La Nakba que empezó en 1948, continúa hoy en día con la limpieza étnica y los planes de Israel de aislar a los pueblos de Palestina entre sí mediante la construcción del Muro del Apartheid, los checkpoints y la constante edificación de asentamientos de colonos, destruyendo pueblos y forzando a su población a huir de sus hogares con agresiones y violencia sin límites.
La complicidad de Occidente
Durante las últimas semanas, y coincidiendo con el inicio del mes de Ramadán, las fuerzas de ocupación israelíes irrumpieron con extrema violencia en la mezquita de Al-Aqsa y más de 150 palestinos resultaron heridos en el entorno de la mezquita, tercer lugar sagrado del islam. Además, es importante señalar, que Israel atacó también a personas cristianas palestinas en Jerusalén durante los últimos días del mes de abril. Igualmente, cinco palestinos fueron heridos en una operación del Ejército israelí en el campamento de personas refugiadas de Jalazon, en Cisjordania, en un día en el que se protestaba por las incursiones de la Policía israelí en la Explanada de las Mezquitas, en Al Aqsa. Por otra parte, en el primer día del Eid, una de las fiestas más importantes para la comunidad musulmana y que coincide con el fin del mes de Ramadán, las fuerzas de ocupación rodearon Hebrón y usaron munición y gas lacrimógeno contra la población palestina. El 21 de abril, la población gazatí volvía a ser bombardeada por Israel. El 22 de abril, las fuerzas de ocupación irrumpieron en Jenin con gran violencia.
En la segunda semana de mayo, Israel asesinaba a la periodista palestina Shireen Abu Aqla mientras cubría una redada del Ejército en Jenin y, con alevosía, la policía cargó contra la población que la despedía durante su funeral. Israel no respeta ni la vida ni la muerte digna de la población palestina.
Toda una serie de acontecimientos violentos que se repiten día tras día desde hace más de 70 años, propulsados por el plan sionista de anexionarse la totalidad del territorio de la Palestina histórica.
A principios de mes de mayo Amnistía Internacional (AI) comparaba la situación de Palestina con la Sudáfrica del Apartheid y pedía sanciones para Israel. Según señalaba AI, desde la creación del Estado de Israel se han sucedido confiscaciones masivas de tierras y propiedades palestinas, homicidios ilegítimos, traslados forzosos, restricciones a la circulación y la negación de la nacionalidad y ciudadanía a la población palestina.
Las vulneraciones de derechos por parte del sionismo no se han detenido ni en Gaza ni en Cisjordania, a pesar de las numerosas declaraciones por parte de Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales solicitando el cese de la ocupación y condenando la violencia sionista. No se está actuando con suficiente firmeza ni se están imponiendo sanciones internacionales a Israel, como sí se está haciendo con Rusia.
Es hora de que termine la complicidad de Occidente con el sionismo y se reivindique con mayúsculas el fin de la ocupación, la agresividad y la violencia con el pueblo palestino.
Los derechos humanos son iguales para todos los pueblos, independientemente del lugar. Por ello, animamos a la sociedad civil a manifestarse contra esta ocupación, a denunciar las vulneraciones de derechos humanos cometidas por el sionismo, a no ser cómplices de sus crímenes, a rememorar el Día de la Nakba apoyando al pueblo palestino.
Sobre este blog
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, constituida en 1990, es una asociación de carácter privado, sin ánimo de lucro, cuyo fundamento lo constituye la Declaración Universal de los Derechos Humanos, proclamada por la ONU en 1948. Aunque el ámbito de afiliación de la APDHA y su área directa de actuación sea el territorio andaluz, su actividad puede alcanzar ámbito universal porque los Derechos Humanos son patrimonio de toda la Humanidad.
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