“¿Y todo este polvo ahora quién lo limpia?”. La pregunta, oída a lo largo y ancho de toda Andalucía, ya tiene respuesta. Tras el histórico episodio por calima que ha dejado el paso de la borrasca Celia, el incómodo invitado ha pasado a ser un elemento más del paisaje urbano. La lluvia caída durante estos días, en forma de chubascos, no ha hecho sino embarrar aún más las superficies que desde el martes habían ido quedando bajo la fina capa del polvo en suspensión.
En todo caso, las labores de limpieza no tardarán en llegar. Desde el próximo fin de semana, y de cara al comienzo de la primavera astronómica, la llegada de una nueva borrasca hasta las inmediaciones de la Península volverá a dejar ambiente lluvioso en toda la región, lo que permitirá limpiar, de manera natural, la calima depositada sobre el territorio andaluz.
Antes de que la lluvia arrastre el polvo, la atmósfera andaluza volverá a ver el azul del cielo tras varios días de intensa neblina sepia. El desplazamiento hasta el interior del Mediterráneo de la borrasca Celia inyectará viento de componente noreste sobre la vertical andaluza. Ese flujo diluirá el polvo en suspensión con el paso de los días. Además, la entrada transitoria de altas presiones limpiará el cielo de nubosidad, con lo que la atmósfera andaluza quedará prácticamente despejada desde la tarde del próximo viernes 18.
Aunque aún pueda quedar algo de calima en el ambiente, ésta será ya casi residual y poco tendrá que ver con las concentraciones de partículas que se llegasen a alcanzar a comienzos de semana, con picos que rondaron los 500 microgramos por centímetro cúbico, unas 10 veces más de los valores límites diarios establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así, entre las jornadas del jueves al sábado la estabilidad será la tónica dominante en casi toda la región.
Los cielos poco nubosos y el aumento de las temperaturas máximas ganarán la partida durante la primera mitad del fin de semana en los tercios occidental y central de la región, pudiendo registrarse precipitaciones de carácter tormentoso en el tercio oriental. Aquí, la influencia de la borrasca Celia mantendrá además el termómetro en valores relativamente bajos, con máximas que por lo general quedarán por debajo de los 15 grados.
El tiempo volverá a cambiar en el cierre del fin de semana. Desde la tarde del domingo, justo en el comienzo de la primavera astronómica, las lluvias volverán a tomar los cielos andaluces gracias a la aproximación de una nueva borrasca atlántica que quedará aislada en el entorno peninsular con el paso de los días. Las precipitaciones llegarán en primer lugar hasta la provincia de Huelva, desplazándose con el paso de las horas desde el extremo occidental de la región hasta los tercios central y oriental a lo largo del próximo lunes 21 de marzo.
Las lluvias irán ganando en intensidad y en extensión conforme el centro de la borrasca se acerque a la Península Ibérica y quede aislada, de nuevo, sobre la vertical del Cabo de San Vicente. El aislamiento de la borrasca generará precipitaciones que podrán ser moderadas a mediados de la próxima semana, sin descartar que, de nuevo, debido a la posición de esta, pueda volver a arrastrar polvo en suspensión de procedencia sahariana hasta el sur de la Península.
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