¿Por qué la Junta de Andalucía discrimina a sus trabajadores del Servicio Andaluz de Salud?

José-Pelayo Galindo

Secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía —
23 de febrero de 2024 19:51 h

0

Entre los andaluces hay consenso en que nuestro sistema sanitario público se sostiene gracias a la profesionalidad y vocación de nuestros trabajadores del Servicio Andaluz de Salud (SAS), haciendo gala de ello durante la pandemia de la COVID-19.  

La Administración abusa de la excelencia de sus profesionales. La vocación, la competencia y la profesionalidad hay que cuidarlas y esta Administración andaluza no lo hace, sobrepasando el límite tolerable. 

CCOO no entiende los motivos que llevan a la Administración andaluza a discriminar a lo más preciado de su sistema sanitario público, sus profesionales. Hacer esto es de ser muy torpes, a no ser que tengas objetivos oscuros e inconfesables relacionados con la privatización de la sanidad pública. 

Esta organización sindical encuentra múltiples aspectos en los que la Junta de Andalucía discrimina a los trabajadores de la sanidad pública respecto a otras comunidades autónomas y con respecto a otros funcionarios y laborales de la Junta de Andalucía.  

Actualmente la mayoría de categorías del SAS se encuentran retribuidas por debajo de la media de su categoría a nivel estatal, siendo la propuesta de CCOO conseguir que todas las categorías del SAS estén entre las tres mejores retribuidas del estado.  

Ratio de profesionales 

CCOO ha demostrado que las plantillas del SAS están todavía por debajo de las ratios recomendadas o de forma comparativa con otras comunidades autónomas. Así podemos asegurar que faltarían para acercarnos a las ratios recomendadas: 8.000 TCAE, 2.000 técnicos/as superiores, 4.600 celadores/as, entre otras. 

Como caso aparte deberíamos considerar la Atención Primaria (AP), eje vertebrador de la sanidad y que aporta más equidad a la ciudadanía. En este nivel asistencial podemos hablar de que faltan más de 2.000 administrativos para disminuir la burocracia de las consultas asistenciales y más de 2.000 fisioterapeutas para evitar que la población andaluza tenga que acudir a la sanidad privada. 

Otra cuestión es la situación de los médicos/as de familia y de la enfermería de AP. Aquí debemos hablar del número de personas asignadas a cada profesional para su cuidado.  

La ratio media de personas atendidas por enfermera/o de AP en Andalucía es de 1.433, ligeramente superior a la media nacional (1.427). Hay nueve comunidades autónomas con menores ratios. Las provincias de Málaga, Almería y Huelva se sitúan entre las diez provincias españolas con mayor ratio de personas asignadas por enfermera/o. 

La ratio media de personas asignadas por médico/a de familia es de 1.425, una cifra que es superior a la media española y que se ha incrementado tras la pandemia. Somos la sexta comunidad autónoma con mayor ratio.   

En Andalucía hay un déficit de, al menos, 2.500 enfermeras/os de AP y para alcanzar lo suscrito en el Pacto por la mejora de la Atención Primaria habría que corregir al menos 3.225 cupos de médico/a de familia en toda Andalucía, el 63% de los actuales. 

Esta situación es insostenible para los trabajadores y para la ciudadanía. Gracias al empeño, empuje y capacidad negociadora de CCOO pudo firmarse el Pacto por la mejora de la Atención Primaria en Andalucía. Este pacto es un punto de partida para mejorar la situación asistencial y la de los profesionales, porque, entre otras cosas, conlleva un aumento de plantilla importante en todas las categorías que aliviará las necesidades más urgentes.  

Carrera profesional 

El SAS ha tenido un modelo de carrera profesional complicado y con gran dificultad para acceder a los diferentes niveles y sólo abierta para determinadas categorías profesionales, al contrario de lo que ocurría en otras comunidades autónomas. La opción de CCOO ha sido la de acabar con esta discriminación interna entre categorías y respecto a otras comunidades.  

En abril del 2022, nos vimos obligados a aceptar un modelo de carrera impuesto por el SAS sin posibilidad de negociación. Ante la incertidumbre de unas elecciones autonómicas inminentes y la necesidad de que muchos miles de trabajadores pudieran acceder a la carrera, subscribimos el modelo impuesto por la Administración, pero ya dejamos muy claro que no dejaríamos de combatir por conseguir nuestros objetivos respecto a carrera: simplificación y apertura a todas las categorías. Y en mayo de 2023 CCOO lo consiguió con la negociación y firma de un nuevo modelo donde se abrían dos vías de acceso: por competencias y servicios prestados o solo por servicios prestados. 

Con la firma de este acuerdo, a criterio de CCOO, se quedaron tres objetivos en la mochila y a los que no renunciamos dejándolo para un futuro próximo: simplificar la promoción de auxiliar administrativo/a a administrativo/a, aumentar las retribuciones por niveles y el acceso del personal temporal en igualdad de condiciones que el personal fijo

El nuevo acuerdo del 2023 ha supuesto un auténtico avance para los profesionales del SAS en cuestiones retributivas y de reconocimiento por parte de la empresa. Este acuerdo está ya cerrado, incluido su reglamento, pero ahora toca que el SAS ponga toda la carne en el asador publicando las diferentes convocatorias. 

Promociones profesionales 

CCOO considera que la Administración Andaluza discrimina a los trabajadores del SAS a través de la Ley de Función Pública de Andalucía (LFPA) en dos cuestiones: la promoción profesional de los auxiliares administrativos a administrativos y la promoción de los técnicos al grupo C1 y de los técnicos superiores al grupo B. 

Comencemos por la promoción de los auxiliares administrativos a administrativos. La LFPA contempla esta promoción interna de dos formas: con 10 años de servicios prestados directamente o con 5 años de servicios prestados y algo de formación, pero solo para los funcionarios de la Administración General de la Junta de Andalucía, excluyendo a los del SAS a los que se les pide 20 años de servicios prestados y más méritos ajustados a un baremo. CCOO considera esta actitud una discriminación de la Junta de Andalucía para con la carrera administrativa del SAS. 

A esta discriminación hay que añadirle que la Junta de Andalucía promocionó en las extintas Agencias Públicas Empresariales Sanitarias a los auxiliares administrativos a administrativos por un procedimiento similar al descrito en la LFPA y ahora se han integrado en el SAS como administrativos, como debía ser y como siempre ha defendido CCOO, conviviendo con sus compañeros/as auxiliares administrativos del SAS que tienen los mismos méritos y hacen el mismo trabajo, pero con menos retribuciones. Para CCOO es urgente acabar con la discriminación de los auxiliares administrativos y de la carrera administrativa en el SAS. 

La clasificación de los técnicos y técnicos superiores en el grupo C1 y B respectivamente está legislada en la Ley 7/2007, de 12 de abril, del EBEP donde se incluye la Disposición Transitoria Tercera que la paralizaba hasta la regulación de estas titulaciones. Tras 17 años de transitoriedad y la regulación de las titulaciones seguimos sin que se produzca esta reclasificación, pero claro, solo para los trabajadores del SAS porque la Junta de Andalucía ha desbloqueado esta reclasificación en la LFPA para los trabajadores de la Administración General de la Junta, pero no para los del SAS ni para los docentes, sin que haya una legislación específica estatal que claramente lo impida. A criterio de CCOO es una evidente discriminación por parte de la Junta de Andalucía hacia los técnicos y técnicos superiores del SAS. 

A esto hay que añadir que CCOO ha firmado un acuerdo con el Gobierno estatal (Acuerdo Marco para una Administración del Siglo XXI) donde se culmina la Disposición Transitoria Tercera del EBEP y se posibilita la promoción. No puede haber más dilaciones en la aplicación de este acuerdo. 

Jubilaciones 

La Junta de Andalucía no tiene competencias sobre las pensiones. Entonces el lector se preguntará el motivo de incluir como discriminación este apartado. Y la respuesta es sencilla, los premios a la jubilación. Premios que concede la Administración andaluza a sus laborales a través de su convenio, y a los funcionarios de la Junta de Andalucía (Administración General y Justicia).  

Este premio de jubilación, retribución que apoya CCOO sin reparos, consiste en darle al trabajador que se jubila una cantidad de dinero por año de servicios prestados. Y ¿por qué la Junta de Andalucía discrimina a los trabajadores del SAS? ¿Cree la Junta de Andalucía que no se la merecen?  

CCOO exige que se instaure el premio de jubilación a todos los trabajadores del SAS que se jubilen, porque es de justicia.

Formación especializada 

La discriminación que sufren los trabajadores en formación especializada es respecto a sus compañeros de otras comunidades que cobran un plus de residencia autonómico.  

Siendo el personal en formación especializada del SAS unos de los peores retribuidos del Estado es llamativo que la Junta de Andalucía ha optado por no abonarles el plus de residencia al contrario que el País Vasco, Comunidad Valenciana, Ceuta, Melilla Canarias y Baleares, por ejemplo.  

La opción de CCOO es que el SAS retribuya a su personal en formación especializada con el plus de residencia y así alejar los sueldos básicos de estos trabajadores del salario mínimo interprofesional. 

Es hora de que el SAS aborde las retribuciones de este personal y temas como las indemnizaciones por desplazamientos o respetar sus descansos regulados por la normativa y que el SAS incumple sistemáticamente.  

Plan de Igualdad 

El Plan de Igualdad del SAS está caducado desde 2022 en un ámbito tan feminizado como éste y ni siquiera se ha hecho una evaluación. 

CCOO considera que esta dejadez por parte de la Administración andaluza es una clara discriminación contra las mujeres del SAS. 

Con las diferentes argumentaciones expuestas en este artículo se podrá estar más o menos de acuerdo, pero no con el hecho de que demuestra de forma objetiva la sistemática discriminación que la Junta de Andalucía ejerce con sus trabajadores del SAS. El siguiente paso sería preguntarse por las causas de esta discriminación. 

La principal causa de esta discriminación la encontramos en la propia determinación de la Administración que, siendo benevolentes, la justificaría por el gran volumen de trabajadores del SAS. CCOO se pregunta si esto es justo, si la labor fundamental que estos trabajadores ejercen se merece esta discriminación con la simple argumentación del gran volumen de la plantilla.  

La segunda causa podría estar en la propia representación sindical de los trabajadores del SAS. Desde hace décadas en las elecciones sindicales ganan los sindicatos corporativos que representan a una sola categoría. CCOO opina que desde que esto ocurre las condiciones laborales y retributivas de los trabajadores (incluidos enfermeros/as y médicos/as que son las categorías a las que los corporativos dicen representar) han empeorado sustancialmente respecto a los trabajadores de la sanidad pública de otras comunidades y respecto al resto de empleados públicos de Andalucía. Los hechos y los datos son objetivos

Es más, las posibles mejoras que estos sindicatos corporativos venden como logradas para la categoría que dicen que representan, a veces ni han sido propuestas suyas o, incluso, han sido fruto del trabajo de otras organizaciones sindicales o, simplemente, son propias de la evolución profesional de las diferentes categorías. Pero lo que es un hecho es que en Andalucía desde que los sindicatos corporativos tienen mayoría en la Mesa Sectorial de Sanidad y Comité de Empresa del SAS, las condiciones de los trabajadores han empeorado. 

Esto puede cambiar ahora, en las próximas elecciones sindicales del SAS. Sabemos que es difícil por los múltiples apoyos que los sindicatos corporativos reciben de esta Administración, pero no imposible. 

CCOO utiliza dos lemas en los que cree profundamente (“el poder está en tus manos” y “es tu turno”) porque resumen la solución tal y cómo lo ve esta organización sindical. Los trabajadores pueden ahora cambiar esta situación de discriminación cambiando el color de la Mesa Sectorial de Sanidad, apoyando a CCOO porque tiene la voluntad inequívoca de revertir esta discriminación y tiene la capacidad propositiva, organizativa, representativa y negociadora para trabajar por todas las categorías del SAS desde el grupo A hasta las agrupaciones profesionales.