José Antonio Martínez Soler, presidente de la Junta rectora del Parque Natural Cabo de Gata desde 2010, sin querer enredarse en la maraña jurídica, afirma que el hotel de El Algarrobico “ha sido una vacuna para el Parque Natural: nadie se atreve a construir en la costa”. “Nosotros, como órgano consultivo poco podemos hacer en este tema -asegura- pero siempre hemos estado pensando que la licencia que se le dio al Algarrobico fue una monstruosidad y una violación de la virginidad de la costa”.
Sin embargo, Martínez Soler entiende que “las dos partes tienen razón”. En cierto modo, explica “si tiran el hotel de El Algarrobico tendrían que tirar más cosas en la costa andaluza. Deberían mirar más puntos. Es injusto para los vecinos de Carboneras que lo ven como una opción de desarrollo. Pero la monstruosidad de El Algarrobico se repite en toda la costa española”.
Arremete contra las adminstraciones que “no han cumplido su función de vigilar estos espacios vírgenes y de dar alternativas a la población de la zona”. Sin embargo, desde el punto de vista de protección del Cabo de Gata, Martínez Soler asegura que “El Algarrobico se ha convertido en todo un icono de la lucha por la protección natural y ya nadie se atreve a construir ni en el parque ni en la zona limítrofe con él. Se les quitan las ganas a los inversores”. “Como niñera (la Junta rectora) del Parque, a nuestro niño le han puesto un casco protector con esta historia”.