El próximo 14 de febrero se cumplen tres años del anuncio del cierre de Santana Motor, la factoría de automoción con sede en Linares (Jaén). Pero aún quedan flecos pendientes en ese proceso. Uno de ellos es qué sucederá con sus activos: 287.957 metros cuadrados en Linares (de los que 214.706 se destinan a uso empresarial) y 43.720, en La Carolina. Los ayuntamientos de ambos municipios han pedido la cesión para darles uso. Linares lo hizo en diciembre del año pasado y La Carolina en febrero de este año, por unanimidad de los grupos políticos municipales.
El PSOE-A acaba de hacer suya esta petición, anunciando una proposición no de ley en la que solicita que el Parlamento andaluz inste al Consejo de Gobierno a que ceda esos terrenos a una entidad, cuya naturaleza está por definir, en la que se integrarían la Diputación de Jaén, los dos ayuntamientos y las cámaras de comercio de Jaén y Linares.
El presidente de la Diputación, Francisco Reyes, ha explicado que con esta petición “no sólo vamos reivindicando, también queremos comprometernos en la reactivación económica de unos instrumentos que han sido fundamentales y tienen que seguir siendo fundamentales”.
El alcalde de Linares ha sido mucho más gráfico: “Sabemos que nos metemos en los pimientos pero es que esta huerta es nuestra”, así aclara que desea una participación directa de los agentes locales en la reactivación industrial de la comarca. Ese es el mismo objetivo que Raúl Caro, gerente de la Cámara de Comercio de Linares, que subraya: “que seamos nosotros los que dirijamos e intentemos construir nuestro futuro”.
Un futuro para el que no hay plazos, de momento. El proceso político está en marcha, pero no hay fecha para cesión ni se ha definido qué tipo de organismo será el que reciba esos activos y cómo los empleará para generar empleo y riqueza en la zona. Raúl Caro apunta que han conocido la intención del PSOE esta misma semana.
El presidente de la Cámara de Comercio de Jaén, Luis Carlos García, señala que su participación se ceñiría a los activos de La Carolina y que, como posibilidad, apunta el aprovechamiento logístico del espacio o su utilidad como vivero de empresas, una experiencia que la cámara considera válida para un municipio estratégicamente situado (al lado de la A-4).
Lo que dan por seguro es que la experiencia local favorecerá la revitalización de la zona. Es una función parecida a la que pretendía el Plan Linares Futuro que, en los meses que siguieron al cierre de Santana, atrajo a algunas empresas dispuestas a generar actividad y empleo en el sector de la automovilística. Se anunciaron más de diez proyectos de los que apenas sobrevive media docena. Raúl Caro entiende que se ha demostrado la “nula efectividad” de ese programa y que ahora las alternativas tienen que llegar desde la cooperación local.
No obstante, la proposición que el PSOE llevará al Parlamento andaluz no sólo pide la cesión de terrenos, sino también el compromiso de la Junta de Andalucía y del Gobierno de España para invertir 5 millones de euros, la mitad cada uno, en mejorar las infraestructuras y que los activos aumenten su valor antes de cederlos. También reclama de la Agencia IDEA –que se ocupó de la gestión de Santana hasta su cierre- que facilite incentivos y servicios empresariales que ayuden a captar nuevos proyectos empresariales.
Parece ser un nuevo intento para recuperar la actividad de una empresa que desde su origen como metalúrgica, en 1959, ha vivido desde los años de bonanza de la fabricación del Land Rover hasta crisis tan profundas como la que, en 1995, llevó a que la Junta de Andalucía comprara la empresa para evitar el cierre al que la abocaba el abandono de la firma nipona Suzuki. Los intentos por reavivar el parque empresarial de Santana, incluida la diversificación de actividad (en el parque hay empresas que fabrican trenes y aerogeneradores), llegan a un nuevo punto. El alcalde de Linares insiste que llegó el momento de “ser los principales transformadores de esa realidad y los que se tienen que ganar su futuro”. Queda por determinar cómo y cuándo.