El Grupo Ecologista Mediterráneo GEM ha denunciado en la Fiscalía de Almería que el regadío de cientos de miles de olivos está acabando con Los Molinos de Río Aguas, un oasis situado en el paraje protegido del karst de yesos en Sorbas, junto al desierto de Tabernas. Sin embargo, Medio Ambiente afirma que no está científicamente demostrada esta relación, si bien ha paralizado cautelarmente las nuevas plantaciones y regadíos, anunciando una inspección extraordinaria y una posible multa a la empresa.
El presidente del GEM en Almería, José Rivera, argumenta en su escrito dirigido a la Fiscalía que los hechos denunciados se han producido en torno a un proyecto de explotación agrícola intensiva de regadío de 600.000 olivos en una superficie de 350 hectáreas en Tabernas “sin que haya sido objeto de la obligada y previa evaluación de impacto ambiental y sin que cuente con derechos de uso de agua correspondientes para ello”.
“El proyecto real de 350 hectáreas se ha fraccionado con una superficie individual inferior al umbral de las 100 Has cuyo objeto no puede ser otro que el de eludir la exigencia de evaluación de impacto ambiental”, añade la denuncia, que concreta que “los tres cambios de uso se han solicitado por el mismo promotor, de forma sucesiva y sobre terrenos ubicados en el mismo lugar, luego la necesidad de la evaluación ambiental conjunta no puede haber pasado desapercibida para la Delegación Territorial”.
José María Calaforra, profesor de Biología y Geología de la Universidad de Almería, ha corroborado la reducción del caudal de agua del paraje natural Los Molinos de Río Aguas, debido al aumento de sondeos para extraer agua que alimenten las grandes plantaciones de olivos que se extienden en la zona desértica del municipio de Tabernas propiedad de la empresa Gespater, una situación que también estaría afectando al nivel del agua para el consumo humano.
La Delegación Provincial de Medio Ambiente afirma que no está científicamente demostrado que los regadíos en Tabernas sean la causa de esta situación de deterioro, pero sí ha comunicado la paralización inmediata de las nuevas plantaciones y regadíos y la realización de una inspección extraordinaria. El 27 de abril de 2014, un agente de Medio Ambiente realizó una denuncia contra Gespater en relación al cambio de uso de suelo forestal a agrícola para el cultivo de olivar en secano. Según aquella denuncia, toda la superficie aprobada en el primer expediente (98,5 hectáreas) y parte de la segunda tienen instalado un sistema de riego por goteo. Los datos del agente señalaban que la superficie plantada y con riego instalado es de unas 158 hectáreas. En mayo y junio se realizaron las diligencias previas, recabando información de servicios y departamentos de la Delegación.
El pasado 8 de septiembre, el delegado territorial firmó el acuerdo de inicio de expediente sancionador a Gespater por infracción muy grave, sancionable con multa que oscila entre 6.010 y 60.101 euros, así como con otras obligaciones (reparación e indemnización de los daños causados). Como medida de carácter provisional se le comunicó la paralización inmediata de nuevas plantaciones y regadíos. Paralelamente, la Delegación ha procedido a una revisión de los expedientes de cambio de uso y de los aprovechamientos de agua de dicha empresa.
Inspecciones y controles
Acerca de la disminución del caudal del manantial de Los Molinos del Río de Aguas que se denuncia, la Delegación está realizando en la comarca inspecciones y controles sobre el uso y explotación de sus acuíferos para comprobar las captaciones existentes y la posible existencia de nuevos sondeos. Según los técnicos, en la situación actual de sequía que sufre la provincia, el caudal del río no se puede considerar anormal. Tampoco parece estar científicamente demostrada la posible conexión existente entre los acuíferos del Campo de Tabernas y el Karst en yesos de Sorbas. Asimismo, los técnicos afirman que el consumo de agua que podrían estar realizando la finca de Gespater (158 hectáreas de olivar de 1 año de edad) podría ser de un máximo de 200.000 metros cúbicos, volumen que no debe ser causante de un descenso significativo del nivel del acuífero.
Por su parte, el alcalde de Sorbas, José Fernández (PP), ha confirmado que “también está afectando a los sondeos de agua para la población, pero no solo por los olivos, sino también por la sequía y la falta de lluvia de los últimos tiempos”. “Ahora nosotros nos vemos obligados a hacer sondeos a 275 metros de profundidad para encontrar agua cuando antes los hacíamos a 175 metros. Es importante que haya olivar pero también que no se sobreexploten los acuíferos. Pedimos que se garantice el suministro de agua para la población y que la economía del olivar no afecte al agua. En lo que va de año apenas han llovido 29 litros”, mantiene el alcalde de Sorbas.
Los propietarios de los olivos se defienden y argumentan que se trata de 600.000 olivos superintensivos los que se han plantado hace cuatro años, un tipo de árbol que consume menos agua y produce más. Según Juan Callejón, responsable de la finca, “se trata de una denuncia que proviene de una mala información”. “Nuestra agua es la única legalizada de la zona y los sondeos estaban hechos hace cuarenta años como mínimo. Nosotros no hemos hecho ningún sondeo nuevo, no sacamos más agua que antes. El problema es que estamos rodeados de sondeos nuevos y de invernaderos y hace tres o cuatro años que no llueve. Nuestra agua tiene todas las bendiciones de la Junta y Medio Ambiente”.
La alcaldesa de Tabernas, María de las Nieves Jaén (PP), se pregunta sorprendida “qué tienen que ver los olivos con el Río Aguas”. “He hablado con los dueños de los olivos y me han asegurado que no han hecho sondeos nuevos, además la clase de olivos que plantan no necesitan mucha agua. Incluso ellos mismos nos han dado agua suya para nuestro Ayuntamiento”, asegura.
El aprovechamiento integral de la pita
Desde hace tiempo, los pequeños ayuntamientos de Lucainena de las Torres, Tabernas, Turrillas y Sorbas han estado trabajando con la Diputación Provincial para que el agua de la desaladora de Carboneras riegue estos exhaustos campos del desierto de Tabernas y su comarca, pero una costosa obra impide ejecutar la solución en los actuales tiempos de crisis. El alcalde de Sorbas culpa directamente a los anteriores gobiernos del socialista Rodríguez Zapatero de haber impedido una solución definitiva a este problema al haber acabado con los proyectos de trasvases del PP en el defenestrado Plan Hidrológico Nacional que nunca se llevó a cabo.
Loreto Otero, vecina del paraje de Río Aguas y miembro de la asociación medioambiental Pita-Escuela, especializada en el aprovechamiento integral de la pita, que este año 2014 celebra el vigésimo aniversario de su labor en la construcción de instrumentos musicales y artesanía hechos con la madera del desierto, ha hecho un dramático llamamiento en las redes sociales. Ubicados en una pequeña aldea donde se vive libre de conexiones de agua y luz, la asociación invita a conocer una forma de vida respetuosa con el medio ambiente, “un ejemplo vivo con el cual se puede llegar a construir un nuevo paradigma educativo”, afirman.
Los vecinos han instalado un medidor para controlar el flujo del caudal del río recientemente. “El caudal del manantial ha sido de entre 40 y 70 litros por segundo durante siglos. Por ser agua fósil no debiera afectar de manera importante la sequía que estamos sufriendo actualmente y ahora el caudal se ha reducido a 3,19 litros por segundo. De hecho una situación desesperada”, se lamenta Loreto.