Es el cuento de nunca acabar. Las escuelas de formación de la Junta de Andalucía han perdido un curso y al final del año académico 2014/2015 están donde estaban: en un limbo jurídico, con sus trabajadores sin cobrar y los alumnos sin la certeza de que el año que viene comenzarán las clases en octubre.
A los profesores y administrativos de las escuelas de hostelería de La Cónsula (Málaga) y La Fonda (Benalmádena) se les adeudan las nóminas de mayo, junio y la extra de julio. Otros están peor: 12 pagas se deben a los trabajadores de la Escuela del Mármol de Fines (Almería) y 16 a los de la escuela de hostelería de La Laguna (Baeza, Jaén).
Si no hay solución definitiva antes del viernes, los trabajadores (hay en torno a 200 entre los diez consorcios) prevén una concentración el próximo 17 de julio en Sevilla. Protestarán por la incapacidad de la Junta de Andalucía para resolver un problema que los vaivenes de competencias (de Empleo a Educación y vuelta a Empleo, previa adscripción a la Agencia Pública Andaluza de Educación y Formación –APAEF-) no han resuelto.
Manuel García, director general de Formación Profesional, se reunió el lunes con trabajadores de las escuelas malagueñas sin ofrecerles un calendario de pagos. Se preveía que la nueva estructura de las consejerías (primer paso antes de trasladar las escuelas de vuelta a Empleo) quedase perfilada tras el Consejo de Gobierno del martes, pero no fue así. Por eso, los trabajadores temen que la solución a los impagos, si llega, se retrase a después del verano.
“Han tardado tres años para pasarnos a Educación… Y ahora pretenden devolvernos a Empleo”, lamentan en la Escuela del Mármol de Fines (Almería). En marzo les abonaron las nóminas pendientes hasta agosto de 2014, con cargo a las subvenciones del curso 2013/2014. Y desde entonces, nada.
Demandas contra los consorcios, los ayuntamientos y la Junta de Andalucía
Demandas contra los consorcios, los ayuntamientos y la Junta de AndalucíaLa incertidumbre ha agotado a muchos. “Ya no está. Se fue hace una semana, no pudo resistir”, responden en Almería cuando se pregunta por el anterior representante sindical. Siete de los 24 trabajadores de esta escuela no siguen y casi todos los que quedan han presentado demandas para que se les reconozcan los salarios atrasados o para extinguir el contrato. Ya se han dictado dos sentencias: en una de ellas, el TSJA condena al consorcio a pagar los salarios atrasados y a la Junta de Andalucía como responsable subsidiaria.
Sin embargo, el criterio con la demanda presentada por 18 trabajadores de la escuela de La Laguna ha sido otro: el juez condena al consorcio, pero no a la Junta de Andalucía ni al ayuntamiento de Baeza. La liquidación de los consorcios y el paso de las escuelas a APAEF fue autorizado por el Consejo de Gobierno el 21 de octubre, hace casi nueve meses.
“Aún no se les ha pagado, ejecutarán y tendrán que embargar”, explica la fuente, a propósito de la sentencia favorable a los trabajadores. El embargo ya ha ocurrido en La Fonda, donde hace dos semanas una comisión judicial se presentó en la escuela para hacer inventario de bienes embargables con los que pagar a dos trabajadores que habían reclamado judicialmente: utensilios de cocina, ordenadores, mesas. En Fines, la maquinaria para tratar el mármol no pasa las revisiones desde hace más de un año. Y los trabajadores, en todas las escuelas (con la excepción de La Cónsula) llevan un año mano sobre mano, revisando programaciones y remitiendo documentación a la Consejería de Educación.
“Siempre te dicen que está a punto”
“Es desesperación y angustia. No se puede soportar más, son tres años así, cobrando una vez al año y no todo. Y yo tengo hijos, que comen todos los días. Y muchos tienen hipotecas que se están ejecutando”, lamentan desde Almería. Pepa Sánchez, representante de los trabajadores de La Laguna, expresa una “sensación de abandono” y Carmen Sánchez, de La Fonda, explica que los ánimos están “un poco derrumbados” y teme que la situación se enquiste nuevamente hasta septiembre.
De fondo, la sombra de sospecha de irregularidades en la gestión del dinero por parte de algunos consorcios, que deben justificar a posteriori todas las subvenciones recibidas durante los últimos años. En el caso de La Laguna, la Intervención de la Junta de Andalucía debe pronunciarse aún sobre la documentación justificativa de 2,5 millones de euros.
Todo el embrollo administrativo no ha impedido la apertura de los procesos de inscripción. El curso empezará entre septiembre y octubre, dice la administración. “Lo que nos dicen lo oímos ya en junio, y luego en septiembre. En noviembre nos dijeron que el 7 de enero, impepinablemente, empezaríamos a preparar el curso. Luego en abril: después de Semana Santa. Que ya estaba todo firmado y finalizado. Y volvimos a presentar documentos, y programación y solicitudes de alumnos y se quedó ahí”, relatan desde Almería. “Si hablas con la consejería siempre te dicen que está a punto: que mañana hay una reunión para desbloquear”. Pero tampoco: ante el inminente trasvase de competencias, este medio no pudo obtener información oficial de la Junta de Andalucía.