“Esta candidatura es la ganadora, porque somos la candidatura de la unidad: vamos a superar de una vez por todas la división del 1 de octubre y la autocrítica del 2 de diciembre, los dos problemas que nos atenazan. Estar unidos y fuertes es una obligación para gobernar”. Juan Espadas ha dado el paso y ha lanzado este domingo su candidatura a las primarias del PSOE a la Junta de Andalucía ante 250 militantes y cargos orgánicos de todas las provincias, durante un acto en Granada, la Andalucía oriental que menos le conoce.
El alcalde de Sevilla ha situado el punto de inflexión de la historia reciente del PSOE en dos fechas del pasado que, dice, les ata los pies al suelo y les impide recomponerse como fuerza de gobierno. El 1 de octubre de 2016, día en el que el PSOE se partió en dos mitades enfrentadas, sanchistas contra susanistas, tras una operación de la ex presidenta andaluza, Susana Díaz, para expulsar a Pedro Sánchez de la secretaría general. Y el 2 de diciembre de 2018, el día de las elecciones andaluzas que, pese a vencer, supusieron la salida de lo socialistas del Gobierno andaluz tras casi 37 años en el poder. Cinco años después de la primera fecha, persiste la división en el PSOE; dos años después de los comicios, “no ha habido autocrítica”.
El alcalde de Sevilla, aupado por Ferraz para competir contra Susana Díaz, ha elegido la capital nazarí como lugar para iniciar su camino hacia el liderazgo de los socialistas andaluces. Lo ha hecho en un entorno en el que ha apelado insistentemente a la “unidad” del partido, como clave para generar ilusión y recuperar el Gobierno, pero también ha lanzado dardos afilados contra la ex presidenta -“el cambio y el gobierno se gana con nuestros alcaldes, no en los platós de televisión ni en artículos de prensa”-. Algunos de los que algún día estuvieron del lado de Díaz se han posicionado hoy con Espadas.
“Cambiar para gobernar”, ha sido el leitmotiv de la intervención de Espadas. El rival de Susana Díaz se ha presentado a sí mismo como un hombre cercano a las bases, a las que ha invitado a participar del proceso de forma “democrática”. Un argumento que trata de responder a Díaz. La hasta ahora líder de los socialistas andaluces, define a Espadas como el candidato elegido por Madrid, tratando así de restarle fuerza a su discurso de cercanía con la militancia.
No obstante, el acto ha estado repleto de gestos. La elección de Granada como plaza para presentarse no ha sido casualidad. Fuentes socialistas argumentan que Espadas es consciente de que su papel de alcalde de Sevilla provoca recelos en Andalucía oriental. De ahí que el candidato no haya dejado pasar la oportunidad de hablar de sus lazos con Granada, piropear al exalcalde socialista en la ciudad de la Alhambra, Francisco Cuenca, y hasta de citar a Lorca como guiño a la tierra. En el seno del PSOE recuerdan que Susana Díaz tardó un año en visitar Granada después de que Cuenca alcanzara la alcaldía. Un gesto que dolió y por el que ahora se bajan de su barco y se suben al de Juan Espadas.
Cambios de bando
Rodeado de quienes un día estuvieron del lado de Susana Díaz, el candidato sevillano ha contado con apoyos muy notables, que le mandan un mensaje a la expresidenta andaluza, como el del que fuera su consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, o su homónimo en Educación durante el mandato de José Antonio Griñán, Francisco Álvarez de la Chica. Ambos simbolizan la nueva tendencia del PSOE-A que pretende dejar atrás el susanismo. No han sido los únicos nombres que han cambiado de bando y que han estado presentes.
Teresa Jiménez, vicepresidenta del Parlamento de Andalucía, José Antonio Montilla, secretario de Estado de Relación con las Cortes o el presidente de la Diputación de Granada, José Entrena, que hasta hace poco abrazaba las tesis de Susana Díaz, también han hecho acto de presencia. Además, en el acto de presentación de la candidatura se ha visto a cargos orgánicos de Málaga, Cádiz, Jaén y Granada, así como también ha habido un nutrido grupo de representantes del Ayuntamiento de Sevilla, del que aún es alcalde Espadas.
“Esta es la candidatura en la que, por primera vez en mucho tiempo, hay compañeros y compañeras que en el pasado estuvieron acompañando a otras candidaturas. Ese es el proyecto, esa es la victoria”, ha llegado a decir el rival de Susana Díaz en las primarias socialistas de Andalucía. De ese modo e insistiendo, casi hasta el exceso, en la necesidad de recuperar la “unidad” que cosa los desencuentros entre el ala que apoya a Susana Díaz y el que está con Pedro Sánchez y Ferraz, el candidato sevillano se ha prestado a tenderle la mano a la expresidenta andaluza.
Entre aplausos cada vez que la idea de recuperar un único socialismo andaluz emergía en su discurso, Espadas ha sido tajante: “Ya está bien de confrontación”. Aunque si se repasa la lista de asistentes, hay algunos que hacen que se pueda dudar de la balsa de aceite que quiere el candidato. Sin ir más lejos, entre los invitados ha estado un cargo que es el vivo ejemplo de un mensaje directo de Pedro Sánchez a Susana Díaz: el nuevo delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, que apenas lleva un mes en el cargo después de que Ferraz lo impusiera para echar a Sandra García, muy cercana a Susana Díaz.
Espadas también ha centrado su discurso en atacar al Gobierno andaluz. Asegurando que el presidente regional, Juan Manuel Moreno Bonilla, no tiene una “hoja de ruta” en cuanto a los planes de recuperación tras la pandemia, sus palabras también parecían apuntar a Susana Díaz. “Esto no va de convocar a alcaldes y alcaldesas, sino de reunirnos. Esto va de crear sinergias”. Instantes después, una ráfaga de aire ha tirado el cartel del PSOE-A y Espadas ha aprovechado para sacar pecho: “Claro, son los vientos del cambio”.
Como corolario de su intervención, el candidato se ha crecido en el escenario y ha encendido a los asistentes apelando al orgullo de ser del PSOE andaluz. “Compañeros y compañeras, que somos socialistas. Ni de Pepe, ni de Juan, ni de Pepita, ni de Maripita. Estas primarias las va a ganar un socialista: unidad, ilusión y cambio”. Tal ha sido la exaltación popular que segundos después de pedir “respeto” a todos sus compañeros, Espadas ha deseado que “ojalá se les fundan los móviles a quienes usen las redes para insultar los compañeros. Ojalá se les hunda el móvil y no tenga arreglo”. Y para el recuerdo, un lapsus: “Hoy es 8 de mayo, Día de Europa”. Era día 9.