La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a las asociaciones ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

La falta de personal obliga a cerrar las tardes de Navidad la mitad de los centros de salud de Andalucía

Álvaro López

4 de enero de 2022 13:14 h

0

Si no ves este contenido puede deberse a la carga en tu dispositivo móvil. Haz clic aquí para recargar la página.

La mitad de los centros de salud de Andalucía están cerrados cada tarde durante la Navidad. Esa es la situación a la que se ha llegado por la falta de personal que sufre el sistema, justo en un momento en el que la Atención Primaria se encuentra al límite por la acumulación de contagios de la Covid-19 y por el resto de patologías que han estado aparcándose durante los peores meses de la pandemia en cuanto a letalidad. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) reconoce el problema, aunque habla de que parte del mismo se debe a las vacaciones de los sanitarios.

Salud cifra en un porcentaje próximo al 50% el número de ambulatorios que no abren por la tarde en Andalucía durante estas semanas. Las mismas fuentes admiten que no pueden precisar cuáles son las provincias más afectadas por esta situación, pero sí reconocen que la falta de personal es lo que está lastrando las aperturas por las tardes. Según los datos de los que disponen sindicatos como CCOO, la distribución geográfica de estos cierres hace que Córdoba, Sevilla y Granada sean las zonas de Andalucía en las que cierran la mayoría de centros de salud. Una situación que está lastrando la atención médica de los ciudadanos, no solo de aquellos que sufren la Covid-19, sino de quienes sufren cualquier enfermedad que necesitan que atienda su médico de cabecera.

El cierre de los centros de salud por las tardes vuelve a poner en el foco la dificultad para que los andaluces puedan acceder a la Atención Primaria de forma rápida y sin demora. Hay lugares en los que sigue siendo muy difícil lograr una cita médica con menos de una semana de retraso y algunos pacientes reportan que por la aplicación de Salud Responde es imposible ni siquiera acceder al calendario para pedir un encuentro con su galeno de cabecera. Por otro lado, el nuevo protocolo de contagios de Covid-19 también desvela que la falta de profesionales para el rastreo en los ambulatorios hace que tengan que ser los ciudadanos los que se autogestionen. Estos cierres, según reconocen los sindicatos, no son nuevos y se suelen producir tanto en verano como durante la Navidad, pero nunca afectan a tantos ambulatorios andaluces.

La falta de personal vuelve a estar en el foco con este panorama. El SAS admite que falta plantilla para que los centros de salud afectados puedan abrir por las tardes y los sindicatos censuran la falta de planificación que hay por parte de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. Sin ir más lejos, el despido de 8.000 sanitarios en noviembre, de los que 3.000 eran enfermeros, ha quedado en evidencia solo unas semanas después. El SAS ha tenido que sacar una convocatoria para repescar a médicos jubilados y otra para que los enfermeros doblen turnos ante la falta de recursos. Por su parte, los centros de salud y los hospitales han tenido que sacar sus propias convocatorias urgentes para cubrir plazas vacantes, con el problema añadido de que no hay personal tampoco en las bolsas de empleo porque los sanitarios se están yendo de Andalucía o hacia la sanidad privada.

Mala planificación

José-Pelayo Galindo, portavoz de CCOO en sanidad, lamenta que se haya llegado a esta situación. “Siempre en periodo de vacaciones hay centros que cierran, pero no es normal que sean tantos”. Según los datos que poseen, la distribución de los cierres está siendo desigual y mientras provincias como Málaga no están teniendo demasiados problemas, otras como Córdoba o Granada sí tienen un número considerable de ambulatorios cerrados, aunque no pueden precisar cuántos. “El SAS no nos da información por más que se la pedimos”. Galindo considera que “la planificación está fallando mucho en esta sexta ola del coronavirus porque no se ha hecho bien”.

“Los 8.000 despidos de noviembre son la señal de que no ha habido una previsión correcta de lo que podía pasar y ahora se ve la consecuencia de ello”. Recuerda que es normal que los sanitarios decidan pedirse vacaciones, sobre todo por la sobrecarga de trabajo que tienen, así que el problema radica sobre todo en que el SAS no se ha anticipado a algo que tiende a ocurrir en verano y Navidad cuando hay menos profesionales en activo. “En Andalucía ya hay una falta de médicos de familia, pero es que los contratos y las opciones (como dispositivo de apoyo que no saben ni dónde van a trabajar) tampoco son buenos. Por eso, se van a otros sitios”. Y si la situación es mala en cuanto a los galenos, tampoco es mejor para los enfermeros. “Es una barbaridad lo que está pasando. Que no hayan renovado a enfermeros y que se hayan ido a Cataluña, Murcia o Castilla-La Mancha es lamentable viendo que el SAS no encuentra enfermeros en la bolsa”.

Por su parte, desde el sindicato de Enfermería SATSE hablan de “desbordamiento” de la Atención Primaria y que el 200% de la “demanda asistencial” está recayendo directamente sobre los enfermeros. Como son los encargados de hacer las PCR, vacunación y seguimiento de los contagios, la sobrecarga de trabajo que tienen está lastrando a los ambulatorios. José Sánchez, portavoz del SATSE, insiste en recordar que la ratio de sanitarios de Enfermería por cada 1.000 habitantes es la más baja de España junto con la de Murcia y que no se está haciendo nada por solventarlo. Propone que los fisioterapeutas que están en paro y que ya trabajaron durante muchos meses como soporte puedan seguir haciéndolo para aliviar el estrés de los enfermeros. Por otra parte, cree que “la no aprobación de los presupuestos andaluces está ocasionando un caos en la Sanidad”. “Los 1.100 millones de más eran muy necesarios”.

“Plantillas muy por debajo de las necesarias”

Antonio Macías, portavoz de UGT, apunta en la misma línea que el resto de sus compañeros. “Cuando despidieron a gente en noviembre, sabían que iban a hacer falta en Navidad porque en estas fechas es cuando el personal se coge las vacaciones”. Desde hace meses, se sabe “perfectamente” el número de días que le queda a cada trabajador para disfrutar de su descanso. “Con el mensaje que dan desde el SAS de que se cierran porque faltan profesionales pues es verdad, pero mire usted es como cuando me dicen que tengo que trabajar 7 horas, es que son las que tengo que trabajar, no más”. Para Victorino Girela, de CSIF, lo que está pasando evidencia “las carencias de un sistema sanitario público que sigue con plantillas muy por debajo de las necesarias (CSIF ha reiterado en numerosas ocasiones que ni uno más de lo necesario, pero ni uno menos de lo imprescindible)”.

“Este racaneo permanente desde hace muchos años, en situaciones de sobrecarga como la que vivimos ahora, de nuevo se resuelve con el lomo de unos profesionales extenuado, cuya profesionalidad, compromiso, y entrega, de nuevo al rescate, ante la falta de un compromiso político y económico de los gestores, que siguen sin entender lo que necesita esta sanidad andaluza para prestar un servicio sanitario público de calidad, con criterios de eficiencia pero sobre todo apostando por cuidar y respetar a sus profesionales y sus condiciones laborales”. Una lectura que comparten desde el Sindicato Médico. Reiteradamente insisten en la necesidad de mejorar las condiciones laborales de su personal para que no se pierdan profesionales porque decidan irse a otros lugares o ingresen en las plantillas de la sanidad privada.