Gabriel Amat, de “mejor alcalde de España” a imputado
Gabriel Amat (1944), alcaldísimo de un Roquetas de Mar que ha crecido sin cesar aunque sin dejar de ser ajeno a los escándalos urbanísticos, ha sido imputado. Hasta el momento, ninguna causa o denuncia cursada contra este granadino -natural de Albuñol aunque auténtico hijo adoptivo de Roquetas - había prosperado. Hasta ahora. La imputación le llega a Amat por presuntas irregularidades en la concesión de una licencia para la construcción de diez chalés en el paraje de 'La Fabriquilla', y lo ha puesto en el punto de mira judicial y social.
Pero, ¿quién es Gabriel Amat? Según su biografía oficial, se considera “agricultor y político”, está casado y tiene dos hijas y es aficionado al cine y a “algunos deportes que no practica por falta de tiempo” siendo el “trabajo y la honradez” las cualidades que más valora y la “mentira” la que más detesta. La localidad de Roquetas de Mar y Amat se han convertido casi en sinónimos. Tanto es así que cuando uno busca el nombre del alcalde roquetero en internet, uno de los primeros resultados es el mapa de este municipio, algo que no resulta raro si se tiene en cuenta que ha sido alcalde de esta ciudad almeriense durante los últimos 19 años.
Militante del Partido Popular desde 1978, en los lejanos tiempos de Alianza Popular, Amat accedió a la corporación local roquetera al año siguiente como concejal, ocupando la cartera de Urbanismo en 1986, portavoz en 1991 y, por fin, como alcalde en 1995, un cargo que ha ocupado ininterrumpidamente y con mayorías absolutas desde 1999, compatibilizando el puesto desde el inicio de la presente legislatura con el de presidente de la Diputación de Almería. Desde 2004 es además presidente del PP de Almería. Amat ha sido y es el hombre fuerte del Partido Popular en la provincia, aunque algunos apuntan otros nombres, como el de su secretario general, Javier Aureliano García, como auténticos poderes en la sombra en la política local de este territorio.
Las principales señas de identidad de Amat son la supuesta cercanía hacia un pueblo que se rinde a su figura de “abuelo” y el no despegarse nunca de sus despachos y vecinos, acudiendo a todo tipo de actos y eventos públicos, en los que siempre ha esgrimido un mensaje sencillo y directo que busca conectar con la emotividad más sentida de loo oyentes.
Amat ha sido llamado “el mejor alcalde de la historia de Roquetas” por María Dolores de Cospedal, un título que se queda corto si se compara con el que le ha dedicado su gran amigo Javier Arenas, que no ha dudado en definirlo como “el mejor alcalde de España”. Se trata de una distinción que hasta poco antes había lucido orgulloso Juan Enciso, el alcalde de El Ejido que provocó una escisión entre las filas populares de Almería precisamente durante un pulso con el roquetero, que provocó la salida de Enciso y la creación del PAL, formación con la que Enciso lideró el Consistorio ejidense hasta ser detenido en el marco de la Operación Poniente.
Javier Arenas ha sido uno de los cicerones de Amat, al que considera su “hermano mayor”. De hecho, el propio alcalde dijo en su día haber entrado en el mundo político porque “mi amigo Javier Arenas me ha pedido que me meta y no le puedo decir que no a un amigo”. Arenas a cambio le ha regalado elogios como (es el “más honrado del mundo”) y ha habido voces dentro y fuera de su formación que aseguran que el gran ascenso de Amat se produjo con la llegada a la dirección del PP andaluz de Javier Arenas para sustituir a Gabino Puche.
Aunque se define a sí mismo como un agricultor, y esta es la imagen que transmite a sus votantes, la de un hombre cercano de campo, Amat es también un empresario con diversas explotaciones agrarias, concesionarios Volkswagen-Audi y posesiones que, según la declaración de patrimonio que realizó en 2011, incluye seis viviendas en Roquetas de Mar, dos locales en este municipio, cuatro inmuebles rústicos en Las Lomas, carretera de Málaga, Cortijos de Marín y Pechina, además de otros siete inmuebles urbanos en Roquetas de Mar, patrimonio con un valor catastral -no concretado en todos los casos- que asciende a 447.933 euros. En aquella época Amat era propietario además de diversos porcentajes en varias mercantiles como Complejos Apocalipsis; Inmuebles del Poniente SA; Surponiente SA; Urbaentinas SA, etc.
Un gran patrimonio que muchos han intentado relacionar con supuestas irregularidades, ligando el crecimiento urbanístico de Roquetas a los terrenos y empresas de Amat o sus familiares, sin que haya fructificado. Tanto es así que incluso han surgido entidades como la asociación AMAyT, que desde su nacimiento se ha dedicado a denunciar una gran cantidad de presuntos casos de corrupción, casi todos en Roquetas de Mar, y muchos de ellos ligados en mayor o menor medida a Amat y su familia.
Sus rivales políticos señalan casos que han sido judicializados en un momento u otro como el del Teatro Auditorio de Roquetas de Mar, o el del centro comercial Gran Plaza impulsado por el empresario Tomás Olivo que, según el secretario de Organización del PSOE de Almería, Juan Carlos Pérez Navas, han provocado que el Ayuntamiento haya “estaba siempre bajo sospecha”, añadiendo que las actuaciones urbanísticas impulsadas por este gobierno local “podrían estar beneficiando a unos particulares con recalificaciones y con actuaciones no conformes a la ley”.
Recientemente, Amat ha tenido que hacer frente a una importante crisis relacionada con la presunta financiación ilegal del Partido Popular de Almería a través de la empresa Hispano Almería SA, que aún continúa bajo investigación judicial iniciada por la Fiscalía Superior, pero en la que no se encuentra imputado.
Los gobiernos locales de Amat se han visto implicados en casos complicados como el del centro comercial Gran Plaza, que llegó a contar con órdenes judiciales de derribo para construirlo a espaldas del centro comercial por General de Galerías, SA, en el terreno de un particular. Un centro que estuvo a punto de cerrar de no ser porque la judicatura decidió que hacerlo crearía un perjuicio mayor que el no hacerlo.
La reparcelación de Las Salinas ha sido otro de los caballos de batalla a los que se ha tenido que enfrentar Amat de una forma u otra, debido al desacuerdo de propietarios, denuncias públicas de colectivos ecologistas y sociales, e insinuaciones de todo tipo sobre las vinculaciones que podrían existir con mercantiles con intereses en este espacio, todas ellas acusaciones por las que no ha llegado la sangre al río judicial.
Uno de los principales rivales de Amat en este tira y afloja judicial ha sido durante los últimos años AMAyT, que logró que la Unidad de Investigación de Delitos Económicos y Financieros del Cuerpo Nacional de Policía pidiese que se investigase al regidor tras denunciar que podrían haberse beneficiado “él y sus familiares directos y socios de las decisiones adoptadas en materia urbanística en este municipio del Poniente almeriense”.
Amat no sólo ha salido con buen pie de estos y otros procesos, sino que además ha llegado a denunciar a su vez a AMAyT, y como tal acudió recientemente a declarar al juzgado como testigo.
Ahora Amat, y seis de sus concejales en 2007, tendrán que declarar como imputados ante la jueza María del Mar Alejo Rico por un caso denunciado por una particular, Margarita Kaiser Terriza, que junto a la asociación AMAyT asegura que fue obligada a vender como suelo agrícola la finca de 'La Fabriquilla' viendo como -siempre según los denunciantes- días más tarde la hipoteca correspondía a un suelo rústico que alcanzaba los 800.000 euros, el doble de lo que habría recibido la afectada, y posteriormente recalificado, aumentando más aún su valor.