Entre Andalucía y Murcia hace ya 14.000 días que no hay trenes que conecten a ambas comunidades autónomas. Desde que el 31 de diciembre de 1984 se clausuró la línea que circulaba entre Guadix (Granada) y Lorca (Murcia), nada ha cambiado a nivel ferroviario en el sureste del mapa peninsular. Han pasado casi 40 años y 14.000 días sin que ninguno de los gobiernos posteriores al de Felipe González, que clausuró esta línea ferroviaria como parte de un plan enfocado en la promoción de una red estatal de carreteras, hayan podido recuperar la línea ferroviaria. Felizmente, en junio de 2021 el Ministerio de Transportes inició los trámites para contratar el estudio informativo y en noviembre lo adjudicó, pero desde entonces la ausencia de información preocupa sobre todo a las plataformas ferroviarias. Este medio ha preguntado al Ministerio donde le han asegurado que el estudio está “en plazo” de ejecución.
La UTE Getinsa-Subterra es la encargada de redactar este estudio que determinará las necesidades, fortalezas y debilidades que puede haber en un proyecto que ha de conectar por tren más de 150 kilómetros. El plazo de ejecución de dicho documento es de 24 meses y cuenta con un presupuesto de 1,2 millones de euros, así que, como apuntan fuentes oficiales del Gobierno, el proceso está dentro del tiempo tasado y concluye el próximo mes de noviembre. Sin embargo, según explican las plataformas ferroviarias consultadas por este medio, el estudio se iba a realizar en diversas fases y se les iba a informar de cada una de ellas. La primera debía haber concluido en agosto, pero la Dirección General de Planificación Ferroviaria confirmó que se había producido un retraso.
El Corredor Mediterráneo
Ante el temor de que los trabajos del estudio informativo estén en peligro, los colectivos en defensa del tren han hecho varias acciones simbólicas para recordar la importancia del ferrocarril en esta zona. Según diversos informes que constan en poder de estas asociaciones, desde que la línea ferroviaria fue clausurada en 1984, los municipios por los que pasaba han perdido a un cuarto de su población. Además, la infraestructura que había fue desmantelada paulatinamente hasta convertirse en varios tramos en una vía verde.
A estas cuestiones básicas se le suma que el estudio informativo para esta conexión ferroviaria entre Andalucía y Murcia ha de estar terminado cuanto antes para aspirar a que se incluya como parte del trazado del Corredor Mediterráneo que ha de pasar por la provincia de Granada. Actualmente, el proyecto contempla que la conexión granadina se haga por la capital a través de Almería, pero los colectivos ferroviarios presionan para que este trazado entre Guadix y Lorca sea incluido también como parte esencial del transporte de mercancías. Algo que debe hacerse antes de 2030, cuando concluye el plazo para la construcción del Corredor Mediterráneo.
Esa fecha es inviable a nivel técnico para que la conexión entre Andalucía y Murcia por tren pueda estar terminada, ya que los plazos optimistas no plantean un escenario inferior a 15 años de trabajos hasta que un ferrocarril vuelva a discurrir entre ambas comunidades. Sin embargo, como hay voluntad por obtener fondos europeos para las obras, tasadas en unos 900 millones de euros, la redacción del estudio informativo podría ayudar a que el Corredor Mediterráneo incluya a este trazado en su plano general, según estiman los colectivos en defensa del tren.
Colectivos preocupados
Antonio Francisco Martínez, portavoz de la asociación Amigos del Ferrocarril Comarca de Baza, es una de las voces más destacadas de estas asociaciones. Junto a sus compañeros, cada 31 de diciembre hacen un acto reivindicativo en Baza para recordar la importancia del tren y es uno de los portavoces del descontento con el Gobierno de España al que acusa de “falta de transparencia” con respecto al estudio informativo: “Resulta que un estudio que se puede hacer fácilmente en un año se licita por dos por un millón y medio de euros. Vamos a hacer las cosas bien, pero vemos que hay una parálisis injustificada”.
“Se está todavía en fase cero y ya van quedando pocos meses para que finalice esa fase inicial”. El objetivo que persiguen estos colectivos es que se pueda enviar a Europa el informe para que se incluya como parte del Corredor Mediterráneo para que se financie hasta “el 80% de la obra”. Paralelamente, les preocupa que los intereses se hayan volcado en la construcción de una línea de ferrocarril a Motril y que ese objetivo pueda paralizaro retrasar la reconexión de Murcia y Andalucía por Guadix y Lorca.
Para Juan Antonio Cánovas, de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Águilas, “la falta de información sobre la vía ferroviaria es una gran decepción y una gran preocupación”. No solo por el hecho de que se pueda incluir en el Corredor, sino porque “puede limitar la capacidad de los ciudadanos para entender el estado actual y la posibilidad de su reapertura”.
De paso, Cánovas cree que habría que aprovechar para generar una red de “cercanías” en la zona murciana porque el Corredor Mediterráneo tendría solo cuatro trenes de largo recorrido que pasara por la zona. “Creo que sería un gasto desorbitado para tan solo cuatro trenes. Tenemos que enmendar, como sea, el gran error que se cometió en su momento y tenemos que mantener la esperanza”. Desde tierras almerienses, José Antonio Barrera, portavoz de la Plataforma por el tren en Almería, también está preocupado por el “oscurantismo” que rodea al estudio informativo. Resulta “sorprendente” que no haya “transparencia” por parte del Ministerio de Transportes con una línea “que jugaría un papel importante y jugaría un papel de cercanías para toda la comarca”.