El alcalde de Granada cambia el discurso: de resistir a toda costa a tratar de ganar tiempo para negociar su salida
Una semana después del gran órdago lanzado por el expresidente del PP de Granada, Sebastián Pérez, Luis Salvador resiste. El hasta ahora alcalde de la ciudad de la Alhambra no ha dimitido como le pidió Pérez por haber incumplido el pacto de alternancia al que en teoría llegaron populares y naranjas en las elecciones de 2019. Aquel acuerdo, que implicaba que el Partido Popular se haría con el bastón de mando ahora en junio, ha abierto en canal al bipartito granadino.
Luis Salvador aguanta en el cargo a pesar de las presiones que está recibiendo en los últimos días. Después de que Sebastián Pérez saliese a dar una rueda de prensa en la que le pedía que dimitiera por haberle traicionado, el Partido Popular de Granada se sumó a esa reclamación y anunció una ronda de contactos para desalojar a Salvador de la alcaldía. Días después, ya se han producido varias reuniones –y algunas llamadas telefónicas- sin que se haya consumado el adiós.
Lo que sí se ha producido ha sido un cambio de discurso. El pasado viernes hubo un encuentro cosmético entre los grupos municipales de PP y Ciudadanos con Luis Salvador presente para pedirle que se fuera con la boca pequeña. En esas fechas, Salvador decía ser “espartano” y tener “buen encaje” para aguantar como alcalde, pero ahora desliza que está contemplando “diferentes escenarios” con el Partido Popular de Granada. Son palabras que él mismo publicó en un tuit previo a la reunión que mantuvo con el nuevo presidente del PP granadino, Francisco Rodríguez.
Esa reunión, celebrada en la tarde del martes, se presumía importante para dilucidar el futuro de Luis Salvador. De hecho, en los mentideros políticos de la ciudad, había quienes ya daban por hecho que de la cita saldría una renuncia del alcalde y un acuerdo para que los populares accedieran a la alcaldía, pero nada más lejos de la realidad. El encuentro entre ambos líderes políticos terminó sin novedades y con Luis Salvador manteniendo el cargo.
Poco peso orgánico
Fuentes del Partido Popular de Granada sostienen que la reunión ha vuelto a dejar en evidencia el poco peso orgánico que tiene Francisco Rodríguez en la política local. Las mismas voces señalan que la dirección nacional del partido pretende que su presidente provincial pueda apuntarse el tanto de derrocar a Luis Salvador y recuperar una alcaldía perdida en 2016 tras la detención del exregidor, José Torres Hurtado. Sin embargo, tras dos horas de negociación analizando posibilidades en “temas comunes” expresión acuñada por Salvador-, el edil sigue en su sillón.
Según ha podido saber eldiario.es Andalucía, el encuentro entre el alcalde y el presidente de los populares granadinos no se movió del guion que estaba previsto. Luis Salvador trata de ganar tiempo para negociar su futuro si tiene que salir de la alcaldía y el balón de oxígeno que le dio la presidenta nacional de Ciudadanos, Inés Arrimadas, cerrando la puerta a su adiós, le hace mantenerse firme. El regidor dice que no se va y que, si se tiene que marchar, eso se lo dirán desde Madrid. Al ser consciente de que Granada es de las pocas plazas en las que aún gobierna Cs, la dirección nacional no parece que vaya a presionar para perderla y menos aún si eso pone en riesgo el bipartito entre populares y naranjas en la Junta de Andalucía.
La clave Bendodo
Pese a que Francisco Rodríguez (PP Granada) trató de ser insistente para reclamarle a Luis Salvador que se marchara, no ha logrado convencerle. No obstante, hay que tener en cuenta que la reunión se produjo horas después de que el secretario general del Partido Popular de Andalucía, Elías Bendodo, dejase un mensaje enigmático sobre el futuro del Ayuntamiento de Granada. Sin responder si Luis Salvador seguirá como alcalde, sí apeló al “sentido común” para que PP y Cs de Granada y Andalucía lo apliquen.
Unas palabras que tienen su trascendencia y su ambigüedad ya que la relación entre Salvador y Bendodo es fluida desde hace tiempo. De hecho, en los últimos meses se les ha visto en varios actos públicos y han sido comentadas las visitas del alcalde de Granada al Parlamento de Andalucía para verse con el número dos de los populares andaluces. En marzo, fuentes cercanas a la dirección regional del PP y Cs informaban de negociaciones entre Elías Bendodo y Luis Salvador para encontrarle una salida al regidor de un ayuntamiento en el que solo tiene a un concejal de su lado.
Ahora, la situación no es tan buena para el alcalde de Granada, pero Elías Bendodo vuelve a tener la necesidad de encontrarle una solución al problema que está dinamitando la actualidad municipal granadina. Fuentes del PP en la provincia hablan de que un puesto para Salvador en el Puerto de Motril o en el Parque Tecnológico de la Salud, podría ser la llave que abriese el cambio en la alcaldía de Granada. Sin embargo, ninguna de las dos opciones es sencilla.
Todos los frentes abiertos
Mientras nada se resuelve, nadie puede asegurar quién será el alcalde en los dos años de mandato que quedan, aunque la mayoría trata de marcar distancias con un Luis Salvador que mantiene que seguirá hasta 2023, aunque Sebastián Pérez sigue teniendo en su mano derrocarle. Si el regidor no quiere dimitir, Pérez puede firmar una moción de censura junto al PSOE y Unidas Podemos-IU que haga que Francisco Cuenca vuelva a gobernar. Sin embargo, fuentes socialistas asumen que ese escenario sigue siendo el último porque la derecha no quiere darle el Gobierno y porque significaría pactar con un tránsfuga.
Con todo, si al final se produjese la dimisión de Luis Salvador como alcalde de Granada, opción poco probable en estos momentos, aún habría que saber quién sería su sustituto y eso tampoco está claro. En caso de tener que investir a un nuevo regidor, Francisco Cuenca podría tener opciones de alcanzar el bastón de mando pues habría que ir a una sesión de investidura incierta. Sebastián Pérez dice que él solo votaría a Francisco Fuentes entre las opciones del PP y los populares dicen que su única opción sería Luis González, porque es el siguiente en la lista. Si en esa posible investidura no hubiese acuerdo antes y los votos no dieran a nadie la mayoría, el PSOE podría hacerse con la alcaldía por haber sido la fuerza más votada en las elecciones de 2019. Sin embargo, esa es aún una historia que aún queda lejos.
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