El equipo de expertos liderado por el arqueólogo Javier Navarro que quiere continuar los trabajos arqueológicos en la zona del Peñón Colorao (Alfacar) donde se cree que podría estar enterrado Federico García Lorca ha instado a la Junta de Andalucía a darle una respuesta, tras meses esperándola.
En declaraciones a Europa Press, Navarro ha dicho que desde el pasado mes de octubre en el que la Dirección General de Memoria Democrática le llamó para convocarle a una reunión que tendría lugar en dos semanas no ha tenido más noticias de la Junta de Andalucía sobre este asunto, salvo por los medios de comunicación.
Así se ha pronunciado después de que el asesor para la Memoria Histórica y Coordinador de Exhumaciones de la Dirección General de Memoria Democrática, Miguel Ángel Melero, informara este jueves de que los servicios jurídicos de la Junta de Andalucía siguen estudiando su solicitud y que se dará una “respuesta más transparente y justa” una vez analicen todos los pormenores del proyecto.
Navarro ha dicho no entender las “dilaciones” en la respuesta, y ha aclarado que la intención de su equipo no es exhumar fosa alguna, sino su localización. No obstante, su grupo cuenta “en segunda línea” con la colaboración de los antropólogos Miguel Botella y Francisco Etxeberría por si en el transcurso de los trabajos aparecieran posibles restos óseos. En ese caso, sería la Junta de Andalucía la que debería dar el visto bueno a la exhumación o no.
Además, el coordinador de los trabajos, que ha incidido en que sus investigaciones se basan en el método científico “error-ensayo”, ha recordado que la intervención no costará ni un euro al erario público, ya que será sufragada por la Asociación Regreso con Honor, que ha conseguido los fondos necesarios a través de miembros, amigos y simpatizantes, entre los que se encuentran, por ejemplo docentes de la Universidad de Puerto Rico.
De este modo, la intervención, que fue impulsada en un primer momento por la Junta de Andalucía, podría ahora iniciar una segunda fase sufragada por la asociación, de modo que los expertos puedan finalizar su investigación sin que suponga ningún coste adicional.
El proyecto de intervención es el mismo que se presentó en su día a la Junta cuando se intervino en la zona por encargo de la Dirección General de Memoria Democrática --entonces en manos de IU--; por lo que desde el punto de vista técnico no hay ninguna variación y por tanto no sería necesario que lo aprobara de nuevo una comisión técnica.
La intervención tiene un coste estimado de unos 36.000 euros que serían sufragados íntegramente por la Asociación Cultural Regreso con Honor, aunque los expertos han solicitado a la Junta que colabore poniendo a disposición de los trabajos la pala excavadora que ya participó en la última ocasión, dado que el operario que la maneja ya conoce el terreno.
Tres posibles fosas
Los trabajos de investigación llevados a cabo entre noviembre de 2014 y febrero de 2015, y cuyos resultados ya han sido entregados a la Dirección General de la Memoria Democrática, concluyen, entre otras cuestiones, que se ha podido reconstruir sobre el paisaje actual, muy modificado, la distribución y referencias espaciales anteriores a la construcción de un campo de fútbol en 1997.
Según Navarro, a partir del estudio geoarqueológico y paleogeográfico de la zona del Caracolar se ha delimitado una superficie de 10 metros por 28 metros como el lugar para la ubicación de tres pozos buscados que podrían haber sido utilizados como fosas comunes, una de ellas la de García Lorca, según las fuentes manejadas.
La prospección geofísica realizada por Francisco García, catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia, en la zona delimitada con el empleo de dos potentes antenas de georradar, ha dado como resultado la localización de tres alteraciones del subsuelo en las cotas que el estudio arqueológico previo ha determinado como correspondientes al suelo original del terreno anterior a la modificación de 1997.
Este resultado concuerda con la presencia de tres pozos en ese lugar y viene a refrendar el estudio geoarqueológico.
Para tener la “certeza absoluta” sobre estos resultados, será necesario retirar los rellenos para la construcción del campo de fútbol que cubren el lugar y efectuar la delimitación de los pozos y comprobación de la presencia de huesos humanos, mediante procedimiento arqueológico.