La muerte de una mujer en Granada cuyo marido hizo pasar por accidente de tráfico, confirmada como asesinato machista
Lo que se romantizó hasta el extremo y se vendió como una trágica historia de amor ha dado un giro de 180 grados y ahora se ha confirmado que se trató de un crimen machista. La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha confirmado como “asesinato” por violencia de género el caso de la mujer de 39 años cuya muerte se descubría tras un accidente de tráfico en Villamena, en el área metropolitana de Granada, el pasado 6 de mayo. Tras el siniestro su marido, un guardia civil de 41 años que era el que conducía el vehículo, se quitaba la vida unas 12 horas después en su piso de Motril, en la costa granadina, lo que se interpretó inicialmente como un acto de desesperación al no soportar la pérdida de su esposa.
Con esta confirmación, el número de mujeres asesinadas por violencia de género en España asciende a 37 en 2023 y a 1.221 desde 2003, según han indicado desde la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género en un mensaje en sus redes sociales. En este caso, no existían denuncias previas por violencia de género contra el supuesto agresor por parte de la víctima, que tenía dos hijas menores, según especifica el Gobierno, después de que haya trascendido que este caso, que inicialmente se circunscribió a una muerte por accidente de tráfico, se investiga como un posible homicidio previo al siniestro, que pudo ser simulado.
Fuentes consultadas por Europa Press en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía han detallado que este pasado miércoles el juzgado de instrucción de Granada capital que tenía abierta esta investigación se inhibió en favor del número 5 de Motril, con competencias en violencia sobre la mujer, que practicará a partir de ahora, una vez se acepte dicha inhibición, las diligencias que considere oportunas. El informe forense apunta a una posible asfixia como causa de la muerte antes del siniestro.
“Muy evidente” que falleció antes
Según ha adelantado el programa En boca de todos, de Cuatro, la mujer murió por asfixia mecánica, estrangulada, antes de que el coche en el que apareció ya sin vida con su marido tuviera el accidente. Fuentes de la Guardia Civil han apuntado que, como con cualquier otra víctima de un accidente de tráfico, a la mujer se le practicó la autopsia, lo que habría permitido conocer si murió por lesiones compatibles con un choque o de otro tipo. La versión que se dio inicialmente es que el hombre (que resultó ileso) conducía el vehículo, que se salió de la vía al dar un volantazo para evitar un obstáculo en la carretera y acabó cayendo por un desnivel de unos tres metros. Los acontecimientos provocaron provocaron una gran consternación en Motril, al ser muy conocida la mujer en el municipio.
Fuentes cercanas a esta investigación, que tiene abierta un juzgado de instrucción de Granada, han apuntado a Europa Press que la tesis del fallecimiento previo es “muy evidente” en base a indicios que se presentaron desde la misma tarde del siniestro, al que se desplazaban efectivos del Centro de Emergencias Sanitarias 061 y de la Guardia Civil de Tráfico, que nada pudieron hacer por salvar la vida de esta mujer, por lo que se activó el protocolo judicial.
El Grupo de Homicidios de la Comandancia de la Guardia Civil de Granada y la Policía Judicial han trabajado con esta hipótesis, después de que, en un primer momento, el cadáver presentara en el lugar del siniestro, en la A-44, a la altura de la salida de la localidad de Cozvíjar, una temperatura que no era compatible con una muerte en el acto, además de no haber signos de que hubiera sido de tal gravedad el accidente como para ser una causa evidente de la misma.
Una barra de hierro para dañar el coche
En la posible simulación del accidente, de la que ha informado el diario digital El Debate, el hombre habría podido utilizar, según han detallado las citadas fuentes a Europa Press, una barra de hierro para golpear el coche después del siniestro, del que testigos alertaron que se había producido en la salida de vía del turismo, que había caído a unos matorrales por un desnivel de unos tres metros.
Los investigadores están a la espera del cierre de algunas pruebas, derivadas de la autopsia del cuerpo, por lo que todas las hipótesis siguen abiertas. Sin embargo, la violencia machista es una de las que más fuerza han tomado en el transcurso de las diligencias, que en principio no entrañarán responsabilidad penal, al estar, en ese caso, el posible autor muerto.
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